Los moluscos

Los moluscos son un filo de animales, el segundo más grande, y uno de los grupos más conocidos. Según paleontólogos, se han podido nombrar 70 000 especies de fósiles. Además, una de las características más reconocidas son las conchas mineralizadas, sin embargo, no todos poseen esta característica.

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En la actualidad, se ha podido nombrar 130 000 especies, no obstante, debió existir un molusco ancestral, que originó a todos los demás moluscos. Este animal posee una forma alargada, en el que posee en la parte delantera una boca y en la parte trasera un ano. Además, en la boca posee una rádula (parecido a una lengua). Finalmente, otra de las características generales y resaltantes de este molusco fue la posesión de pies grandes.

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Es así que pasamos a los primeros moluscos, los basales. El primer representante del molusco basal es la Kimberella, la cual está representado por varios fósiles, por lo que los paleontólogos lo estructuraron a un solo modelo. Se trata de un organismo alargado, con pie grande, y que posee tipo branquias. Sin embargo, carece de concha, o al menos, no existe evidencia a día de hoy de esta estructura carbonatada.

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El siguiente representante de los moluscos basales es la Halkieria. Esta especie presenta dos conchas relativamente grandes, una en la parte delantera y otra en la parte trasera, en una vista desde la parte superior. Además, en la membrana, las partes exteriores está cubierto por ciertos “pelos” o espinillas que, a su vez, están cubiertos por carbonatos.

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Como tercer representante de los moluscos basales, tenemos a las Aplacophoras. Este tipo, contiene varias placas en la espalda, y puede contener una en la parte trasera. Por otro lado, se debe tener prevención al momento de sacar una muestra, ya que se encuentras en rocas; por lo que su fragmentación física de la roca puede afecta al molusco. Además, es conveniente utilizar una radiografía si es que se requiere conocer su morfología con mayor profundidad.

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