Ferroleón Tiene 42 años

Ferroleón

Ferroleón, S. A. está situada en un pueblo de El Bierzo (León). La empresa se dedica a la transformación y aplicación de acero corrugado a la construcción. Modelan el hierro y lo instalan en edificios y obras públicas.

La empresa fue creada en el año 1996 por sus dos socios y fundadores:

Ulpiano Rodríguez (50%)

Rafael Salgado (50%)

Ulpiano empezó como operario de hierro para ascender a comercial y jefe de ventas de la empresa donde trabajaba anteriormente. Tiene 42 años y es un trabajador nato, muy humano. Casi toda su vida gira en torno de la empresa.

Rafael es más técnico. Es ingeniero y trabajaba en una de las grandes constructoras españolas. Tiene 39 años. Ulpiano es más comercial, y además, se encarga de la función financiera.

Se reúnen todas las semanas con los empleados responsables de cada obra y toman las mejores decisiones conjuntamente sin conflicto alguno. Cada socio confía plenamente en su otro socio. Su trato es excelente desde que crearon la empresa.

Tienen un sueldo asignado de 4.000 euros netos al mes cada uno más una serie de gastos (gastos de representación, coches de 80.000 euros…).

El desglose de la facturación del último año fue el siguiente:

Vivienda: estructuras de edificios… 38%

Obra Pública: AVE y otros trenes, puentes, túneles… 60%

Particulares: 2%

Ante la bajada sufrida en la construcción de viviendas, la empresa está concentrándose en obra pública. Trabajan con grandes constructoras (las 4-5 primeras de España) y con otras medianas locales. Se espera que éste área llegue casi al 70% de la facturación total.

Su cartera de obra asciende a más de un año. Se están viendo en la necesidad de tener que decir que no a varios clientes, y eso que no saben decir “no”, y casi siempre acaban cogiendo más trabajo del que quieren.

Sus principales proyectos son un edificio de 30 plantas en León, varios tramos del ave, y puentes de envergadura en autopistas.

Su reputación en el sector es muy buena. No son baratos pero si tienen imagen de calidad. El constructor que les contrata sabe que siempre lo hacen bien. En este sector, los errores se pagan muy caros. No sólo por la repercusión pública que tiene (ave, edificios…) si no porque los costes de volver a realizar una estructura de hormigón con hierro son muy altos ya que hay que retirar el producto mal terminado, invirtiendo mucho tiempo, esfuerzo y dinero. Por eso en este sector, lo mejor es hacer bien las cosas desde el principio.

La política de la empresa es de no bajar precios aunque con las grandes constructoras siempre se acepta una rebaja de precios.

Tienen un incipiente sistema de costes para saber lo que ganan en cada obra. A veces pierden dinero en una obra, o en momentos puntuales de una obra específica. La duración media de una obra puede ser de un año. Al principio y al final de la obra, apenas se factura.

Casi no han tenido problemas de impagados (inferiores al 1% de las ventas) y al final han recuperado casi la totalidad del importe.

Gran parte de lo que ganan lo reinvierten en el negocio.

Hace 3 años invirtieron en una máquina alemana que les costó 300.000 euros para manipular el hierro. La decisión la consideran ahora un acierto ya que creen que lo que hace la máquina con personal sería imposible realizarlo con el número de personas que tienen. Según sus estimaciones, la máquina hubiera sido amortizada (en términos de ahorro de horas de personal) en tres años.

Son 80 personas en plantilla. Casi todas están en obras.

La fábrica ocupa unos 2.000 m2 y tiene un diseño muy estudiado ya que los ahorros que pueden producirse con un buen diseño de la fábrica son relevantes. La organización actual es fruto de muchos años de experiencia.

La fábrica fue pagada hace 4 años en efectivo ya que hubo problemas para conseguir una hipoteca de la misma al estar ubicada sobre un terreno no edificable. Parecía ya estar solucionado ese problema.

Se presta muchísima atención a la seguridad laboral.

En su política de ir siempre hacia delante, compraron en 2002 un inmueble en Ponferrada de 300 m2 que ha podido doblar su precio. Actualmente puede valer unos 600.000 euros. Lo tienen alquilado y el alquiler paga la hipoteca que solicitaron de 300.000 euros, dinero que fue destinado al negocio del hierro. La intención de la empresa es vender si sale una buena oferta o seguir alquilando. No tienen intención de realizar otra operación inmobiliaria especulativa.

Acaban de firmar un acuerdo con una empresa de Álava para crear una joint venture. Les dará mucho trabajo sin tener que hacer grandes inversiones.

Ulpiano estaba preocupado con la financiación del crecimiento de la empresa.

Analice la empresa con sus puntos fuertes y débiles, tanto estratégicos como económico financieros. ¿Qué problemas cree que se pueden plantear si el próximo año las ventas crecen un 30% y hay un retraso de 10 días en el período medio de cobro (de por ciertos estos datos)?

Los puntos fuertes serían : se centran en ofrecer calidad óptima al cliente, ,inserción de prevención de riesgos laborales PRL, inversión acertada de maquinaria que ahorra tiempo de trabajo, buena relación entre los dos únicos administradores de la empresa, beneficios del contrato joint venture:

Minimiza riesgos – aumenta el emprendimiento

Ambas empresas comparten el mismo objetivo

Incorporación fácil a nuevos mercados

Se obtiene información más fácilmente sobre el público de nuevo mercado

Y sobretodo el punto más importante para la empresa Ferroleón, aporta facilidad para conseguir financiación, debido a que existe una mayor solvencia al contar con dos empresas y de cara a los bancos o financieras conlleva un menor riesgo la concesión de un préstamo o crédito.

Otro punto fuerte son las instalaciones, el buen