ANTES DEL FIN

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De nuevo con dudas y cansados de buscar sus respuestas, se acude nuevamente a Dios, porque quien más puede concebir tanta belleza, es decir, si todas las preguntas tuvieran respuesta, no valdría la pena vivir, cerrándose así el ciclo; quien más que el Absoluto puede dar a conocer la magna hermosura de vivir y encontrarle sentido, el señor Sábato, poéticamente lo ha mencionado así: “Quizás ayude a encontrar un sentido de trascendencia en este mundo plagado de horrores , de traiciones, de envidias; desamparados, torturas y genocidios. Pero también de pájaros que levantan mi ánimo cuando oigo sus cantos, al amanecer; o cuando mi vieja gatita viene a recostarse sobre mis rodillas; o cuando veo el color de las flores, a veces tan minúsculas que hay que observarlas desde muy cerca. Modestísimos mensajes que la Divinidad nos da de su existencia.”

Permitiéndome citar a Melendi, en dos de mis canciones favoritas en las que dice: “faltan valores y sobran principios fingidos” y también “lucho por verdades y por las mentiras, son inseparables, hacen parte de la vida”, se comprende que la supervivencia en este mundo es guiada por el esfuerzo que hace cada día, un ser, para levantarse de la cama con la mejor actitud, porque en el mundo no todo es color de rosa, pero tampoco todo oscuridad, depende del roll o papel en la sociedad, de cómo se ejecute, de cómo cause reacciones en el entorno, siempre sin perjudicar los seres que cerca están. “c'est la vie”, llena de altibajos, de risas y sollozos, abrazos calurosos y heridas profundas, preguntas y respuestas, embustes y certezas, interrogantes sin resolución, etc. Pero se hace obligación el mantener el equilibrio, la armonía, para así, sin cuestionar el ¿Por qué vivimos? Le será otorgada una respuesta justificada.