Adicción en las drogas en la cárcel

...

“Abandonado hasta lo último hundido siempre en el límite, sin importarle nada de su persona, de ese cuerpo que parecía no pertenecerle , pero del que disfrutaba, se resguardaba, se escondía, apropiándoselo encarnizadamente con el más apremiante y ansioso de los fervores cuando lograba poseerlo meterse en el acostarse en su abismo, al fondo, inundado de una felicidad viscosa y tibia meterse dentro de su propia caja corporal , con la droga como un ángel blanco y sin rostro que lo conduciría de la mano a través de los ríos de la sangre igual que si recorriera un largo palacio sin habitaciones y sin ecos” (Revueltas, El apando, 1969, págs. 15-16)

Mi punto de vista ante la cita es que, el “carajo”, su cuerpo es la prisión de su alma, es una carga muy pesada que parece no importarle, ni pertenecerle, pero es a su vez refleja un refugio o escondite, en ese cuerpo maltratado y herido, parece desprenderse de él, en una especie de desdoblamiento a través del cual, el personaje iniciaba una lucha interna para liberar su conciencia de la prisión de la carne, representado por el cuerpo físico al que retornaba cuando se droga.

Los protagonistas de esta historia son verdaderos bárbaros pasmados en las drogas, que contribuye a distorsionar aún más la imagen de cada uno y abatir el abismo que distancia el mundo de los apandados del mundo real.

El intérprete que más me llamo la atención fue Polonio ya que el tuvo el plan de meter la droga a la cárcel por medio de la chata y meche que ellas ayudarían a la mama del carajo para meterse la droga debajo de sus pantaletas por medio de un tapo de gasa esto es reflejado en la siguiente cita:

“Polonio era el autor del plan, la cosa era así – de unos tapones de gasa con un hilo del tamaño de una cuarta y media más o menos cuyo extremo quedaba fuera una puntita para tirar de él , la gasa iba a llevar dentro un nudo bien sólido, unos veinte o treinta gramos de droga que las otras dos mujeres le entregarían a la madre del carajo- usted es una persona de edad grande mucho respeto, no se atreven las monas en meterle el dedo las muy infelices” (Revueltas, El apando, 1969, págs. 20-21)

La reflexión que doy en la cita, es que “polonio” ha sido muy astuto ya que planeo todo lo posible para que él no se quedara sin su droga, pensó muy bien su estrategia en como esconderla y agarrar a sus víctimas para poder meterla de una manera más fácil y ligera, pero ante esto me parece que él ya es un adicto sin control, pues pudo manipular a la mama del “carajo” para que pudiera entrar la sustancia a sus manos y consumirla de una manera exagera que hace su enfermedad cada vez más grave, se volvió dependiente de una droga.

Cuando las sustancias adictivas se toman repetidamente el cuerpo desarrolla una tolerancia y necesita mayores cantidades para conseguir el mismo efecto, ya que la dosis se incrementa en el cuerpo comienza de depender de estas drogas para sustituir los productos químicos naturales del cuerpo que este normalmente produce y según este patrón se repite en el tiempo, el cuerpo y la mente de la persona comienzan a ser atrapados en un patrón adictivo esto es lo que la pasa a los personajes del apando.

Para poder solucionar esta adicción, es que el adicto en lo profundo de su corazón tenga un deseo de vivir una forma limpia y sana y que tenga en cuenta del daño que se está provocando al consumir este tipo de componentes