COMPARACIÓN ENTRE LA OBRA "EL CUERVO" Y "LA PRADERA"

...

“La Pradera” forma parte del libro “El Hombre Ilustrado”. Cuando comienza el libro un narrador protagonista cuenta un encuentro con un hombre ilustrado, cuya piel está totalmente tatuada. Cada tatuaje ilustra una historia, y mirándolos atentamente el narrador se interna en los cuentos vinculados con éstas imágenes. Son dieciocho ilustraciones, dieciocho historias, las imágenes cobran movimiento, la primera es “La Pradera”, ya en las imágenes tatuadas en la piel del hombre se observa el elemento fantástico.

A diferencia de “El cuervo” que comienza con una ubicación temporal, en el cuento “La “Pradera” comienza directamente con la acción, con el diálogo de los personajes, lo que es un recurso dramático. Este diálogo entre los padres crea un clima de preocupación. En cambio Poe, describe el lugar exterior e interior, el clima de misterio se da por el propio personaje sumido en su búsqueda, en el dolor por la pérdida de la amada, pero siempre la presencia de la muerte palpitando en las imágenes que se trasmiten en ambas obras. Los libros de magia comienzan creando ese ambiente sobrenatural e irracional. En “La pradera” es “La Casa de la Vida Feliz”, donde todo es posible, una estufa que se canta a si misma, una mesa que habla son los elementos que comienzan a instaurar lo fantástico. Pero indudablemente es en los animales que son los grandes símbolos de ambas obras donde radica lo macabro, lo mortuorio y donde se desencadena el horror. El cuervo es el animal (ave) en el poema de Poe. Y los leones en el cuento de Bradbury. Ambos son símbolos de lo fantástico y del horror. Simbolizan la muerte, se les da vida a los animales y estos dominan al hombre. En el poema, es el propio personaje que va cayendo en el horror, no se consuela de la pérdida de la amada y ve en el animal el símbolo de la fatalidad. El “nunca más”, “never more”, lo lleva al horror de asumir que nunca más verá a su amada. Y aquí otra diferencia, en el poema el personaje toma conciencia, a pesar de su dolor asume la realidad, no verá nunca más a Lenore, que la muerte lo ha vencido. En cambio en “la Pradera” los niños no toman conciencia del horror que han cometido, el haber asesinado a sus padres, el final macabro donde los niños tranquilamente le ofrecen un té al siquiatra demuestra la pérdida de la conciencia, la deshumanización, si ellos tomarán conciencia podrían caer en una total locura. Pero el autor plantea el horror del triunfo de la máquina sobre el hombre.

Otra semejanza en ambas obras está en los colores, en el poema es el negro, la oscuridad que reina en el exterior, el color del cuervo, que simbolizan lo irracional y la muerte. En el cuento es el amarillo que se reitera varias veces, también el rojo, que representan la muerte. De los leones se dice que son asombrosamente reales, se puede percibir su olor, y las paredes que pueden reflejar el pensamiento de los niños, pero lo macabro está sobre todo en lo que los niños pueden, y lo hicieron adiestrar a los leones, supuestamente imágenes de sus mentes para matar a los padres. Decisivamente la casa se adueña de la mente de los niños y son instrumentos para el horror: el asesinato para asegurar la supervivencia de la casa. Ni el siquiatra que estudia la mente humana puede destruir ese horror, la muerte triunfa y los niños asesinan fríamente para proteger lo que ellos aman: la casa.