Cerocerocero

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La corrupción es otro tema que atraviesa gran parte del libro, en este caso se relatan con detalle la forma en la que los narcotraficantes han influido en la elección de determinados líderes políticos, como les han dado apoyo y como operan, presionan o amenazan para que los dirigentes políticos les brinden protección o los apoyen en su contiendas internas por conservar el poder.

Asimismo, se refieren los cada vez más sofisticados mecanismos para “lavar” millones de dólares producto del narcotráfico, con el apoyo de autoridades, pero también de empresas y organizaciones financieras de nivel mundial los cuales en muchos casos son rescatadas por los gobiernos dado el alto costo que representaría que enfrentaran consecuencias legales.

Vale la pena rescatar un comentario que se hace en el libro de que “para hacer negocios es necesaria la paz”, en tal sentido la imagen de los capos y de sus operadores financieros es cada vez más parecida a la de los empresarios y sus organizaciones se adecúan cada vez a un modelo de empresa altamente eficiente.

En relación con este tema se aportan datos que confirman que el dinero invertido en actividades criminales, específicamente en el narcotráfico es la más redituable que existe pues mientras un dólar invertido en empresas de tecnología que son las más redituables pues mientras estas ofrecen rendimientos de alrededor de 60% la inversión puede ser 100 veces mayor y alcanzar 6000%.

La lectura del libro despierta diversas emociones: terror por la violencia que muestra la falta de límites que domina cada vez más la forma de actuar de loa narcos, decepción por la impresionante infiltración de sus organizaciones en la actividad política, sorpresa por la magnitud financiera de las operaciones con dinero obtenido de manera ilegal y miedo por los efectos que podría tener en los sistemas financieros si esos recursos dejaran de fluir. Pero sobre todo hay una gran duda acerca de si hay alguna salida a esta encrucijada, el autor se manifiesta en favor de la legalización de la venta de estupefacientes, pero reconoce desconocer todos los efectos que ello podría causar.

Mas allá de cuestiones jurídicas o técnicas el hecho es que millones de jóvenes en todo el mundo hoy están involucrados en el mundo del narcotráfico ya sea como parte de sus operaciones o como simples consumidores o ambas y pareciera que una muy pequeña parte de ellos tienen la opción y la voluntad de dejar ese mundo, mas aún muchos de ellos no conciben el mundo y su futuro sin drogas.

La democracia que puede no ser el mejor sistema político pero si es el que tenemos no resuelve por si mismo estos problemas y los derechos humanos entran en conflicto cuando los abordan: podemos decir que un niño reclutado por el narcotráfico es libre? Sabiendo que en su comunidad es la única opción para sobrevivir o ¿podemos cuestionar que lo haga por su propia voluntad aun cuando está plenamente consciente de que hay una alta probabilidad de que pierda la vida a una edad muy temprana y de una forma violenta?, finalmente que tiene que hacer la sociedad con millones de niños y jóvenes menores de edad que son delincuentes de alta peligrosidad y que no conocen otra forma de sobrevivir que no sea la ley de “plata y plomo”.

En resumen es posible que sea muy temerario asegurar que la cocaína domina el mundo, pero tal vez lo sea más afirmar que no es cierto.

CeroCeroCero

De cómo la cocaína gobierna el mundo

Roberto Saviano

Editorial Anagrama