ENTRE NOSOTROS
Enviado por Sandra75 • 28 de Diciembre de 2018 • 2.882 Palabras (12 Páginas) • 320 Visitas
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Funciono, me pidieron que me quedara con ellos y después de clase bebiéramos algo, por fin empezaron a fluir las cosas, ¿Lauren? Está en la mesa de al frente, ¿Quiénes serán esos chicos que la acompañan? No pueden ser celos lo que estoy sintiendo, ese vacío en el estómago de nuevo.
- Delta ¡concéntrate!
- Otra vez tú de nuevo, maldita voz en mi cabeza siempre apareces en malos momentos
- Escucha, si no eres capaz de concentrarte en sacar información, al menos invítala a bailar, esa canción esta en furor no se podrá negar
- Tienes razón, pero no puedo dejar la misión a medias
¿Oye con quien hablas? Me pregunta Nicolás, uno de mis compañeros de clase, parece que se dio cuenta que tengo una conversación con mi subconsciente pero decido ignorar la pregunta. Primero el trabajo, empiezo a aventurarme en una conversación con Nicolás, sé que él es consumidor, puede darme información de su expendedor, me comenta que no es muy costosa, me ofrece perico pero no lo necesito, tengo alucinaciones sin necesidad de alucinógenos a causa de mis medicamentos, luego sabrás mas de esto.
Lo tengo, el expendedor se llama Mathew, tiene 24 años y es uno de los que más surte la universidad, llamo a Gama y le comento la información, me felicita pero me reitera que mi trabajo es llegar hasta la cabeza de la organización, es un respiro para mí, di un pequeño avance en mi misión. Ahora sigue Lauren, suena tribal house de fondo con un beat demasiado marcado, de seguro esta canción la hará menearse, todos están de pie, con las manos arribas esperando que el DeeJay suba la frecuencia en el clímax de la canción, voy bailando y me voy acercando a ella, que hermosa se ve, y eso que solo la he visto dos veces y ya me tiene enceguecido, el chico que estaba más cerca de ella se quedó dormido sobre el sillón, voy lento y sin que ella lo note, estamos bailando, nuestros cuerpos están coordinados con la misma velocidad, con el mismo golpe por minuto, por la mismo nota, por el mismo estilo musical pero de repente abre los ojos, me ve impactada, sonríe y procede a irse ¿Qué paso aquí? Que más da, beberé otro raro y me iré, sin ella no tiene sentido, o espera un momento ¿Techno? Enserio este DeeJay puso Techno, ya no me voy, esto hasta ahora comienza.
CAPITULO IV
Así pasan mis días y mis tardes universitarias, bebiendo con estos chicos, cada día conozco más personas, más contactos y cada día me acerco más a la droga, ahora los expendedores beben con nosotros, y voy conociendo rangos, esto le encanta a mi Gama, considera que estoy haciendo un buen trabajo, pero lo que más me gusta es ver bailar a Lauren, de lejos para no ahuyentarla pero verla, es lo que más me motiva a seguir la misión. Sábado a las dos de la mañana después de una fiesta estilo proyecto X, Rick, un chico con dinero de sobra que no mide excesos, confiesa en medio de su borrachera que su padre manda paquetes de Colombia a Singapur, de México a España y de Ecuador a Estados Unidos, y solo repite las palabras Popper, 2C y cocaína, ¿Sera lo que yo estaba buscando? El miedo y la angustia se apodera de mí, he empezado a querer a estos chicos me dolería dañarles su estupendo negocio de narco trafico. Oh no, la voz de nuevo, como va a querer que los eche al agua, yo mismo identificarme como expendedor, oh no, ¡PARA! ¡YA NO MAS! SAL DE MI MENTE AHORA TE LO ORDENO.
- No saldré de tu mente nunca, yo soy tu, tu eres yo, el uno sin el otro no podría existir a menos de que acabes contigo no me iré,
- ¡Callate!
Genero desconfianza entre los asistentes al evento musical, mis gritos paranoicos les resultaron confusos y un poco extraños.
CAPITULO V
¿Dónde estoy? Abro los ojos y lo primero que veo es una puerta entrecerrada con personas al fondo hablando, me paro, estoy muy débil y me duele el pecho ¿Qué está pasando? Abro la puerta, y veo a Lauren dialogando con un hombre de contextura acuerpada y altura superior al promedio, me mira con cara de puño pero ella pide que ablande su expresión, y he pide que la siga a otro cuarto, me duele demasiado el pecho, siento que paso más de una noche, mi estómago se retuerce del hambre, no entiendo que pasa. Lauren empieza a hablar.
- Siéntate, te lo diré rápido, supe de tu misión antes de que te la asignaran, no me llamo Lauren, mi verdadero nombre es Alice, soy hija de uno de los narcotraficantes más buscados del mundo, Mathew el expendedor de tu zona comento que tenías algo raro en tu forma de expresarte, no eres de Manchester, y es muy raro en esta comunidad tener extranjeros.
- Para los rodeos, se clara Lauren o Alice como sea, al punto,
- Si así lo quieres, te traicionaron, tu compañía te falto y te entrego por no decirlo de otra forma, como te dijeron, das de baja o te dan de baja, parece que paso lo segundo.
- ¿Y de que te sirve tenerme muerto? Además dime, ¿Por qué tus piernas tiemblan cuando te hablo? Te gusto y lo sabes, no te conviene tenerme muerto, no te lo perdonarías.
- Tal vez yo no pero mi padre si, te metiste a la boca del lobo preciosura, y ahora estas a punto de ser comido. Eres guapo, pero eres del enemigo.
Entonces ella era Alice, la hija de un narcotraficante que entro a la universidad buscándome, ya entiendo porque su mirada de águila, sus movimientos tan precisos, me busco desde un inicio y ahora, me tiene, Vuelve la voz a mi, no comprendo lo que dice pero me está desesperando, Oh no, viene una crisis, no puede ser.
Sin quererlo caigo al piso y sufro un ataque, empiezo a alucinar, veo mi infancia, y voy sintiendo como voy cayendo por un agujero cada vez más profundo, escucho sonidos extraños, bombas, golpes, es un redoble de tambor, ahora también un bajo muy potente se adueña de mi subconsciente. Es un viaje extraño, se los dije no necesito drogas para ir a otro mundos.
Alice está enfrente de mi cama de prisionero, me observa mientras una enfermera me inyecta algún tipo de solución acuosa por las venas, me hago el dormido, la enfermera se va y Alice me mira fijamente.
- No te lo podre negar mientras estas fuera de tus cabales, me pareces tan atractivo y aún más sabiendo que sería imposible algo entre los dos, tan prohibido y tan excitante. Menos mal duermes, que vergüenza que me escucharas decir esto.
- Tal vez no estoy dormido.
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