Educación en el niño.

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Un punto muy importante también, es el siguiente: como padres y madres deberían educarse y disciplinarse a sí mismos, luego de esto, recién serán capaces de formar a sus hijos, preparándolos para las moradas del cielo.

Precisamente, como padres o futuros padres, esa debería ser nuestra mayor preocupación: educar a nuestros hijos para nuestro próximo hogar. Pensar en ¿Cuáles son las características que mi hijo debe formar para estar ante la presencia de nuestro Dios?

Enseñad con bondad y afecto. Padres y madres, tenéis una obra solemne que realizar. La salvación eterna de vuestros hijos depende de vuestra conducta. ¿Cómo educaréis con éxito a vuestros hijos? No reprendiéndolos, porque no hará ningún bien. Hablad a vuestros hijos como si tuvierais confianza en su inteligencia. Tratadlos con bondad, ternura y amor. Decidles lo que Dios espera que hagan. Decidles que Dios desea que se eduquen y se preparen para ser obreros con él. Cuando hagáis vuestra parte, podéis confiar que el Señor hará su parte. Elena de White - (Conducción del Niño, pág. 31). - año 1897.

¿Con ellos para toda la vida?

Padres, tengan cuidado con los malos hábitos, si llegaron y no actuamos con rapidez, habrán llegado para quedarse.

Muchas veces pensamos que con el tiempo, ellos irán dejándolos poco a poco, pero no es así.

Si como padres, no corregimos aquellas conductas negativas a tiempo de nuestros hijos, pues tarde o temprano se lamentarán cómo no tomaron cargos al respecto.

Es muy importante encomendarse a nuestro Dios cada día, pidiendo que nos ayude a ver nuestros errores, así poder mejorar la enseñanza para con nuestros hijos.

El Primer Hijo

Es él quien debe ser correctamente educado, esto no quiere decir que descuidemos a los demás, pero es nuestro primer hijo quien será ejemplo para sus hermanos.

Si nuestro hijo mayor se comporta mal, no obedece las órdenes dadas por los padres, pues así es como sus hermanos querrán comportarse.

Tengamos siempre en cuenta el ambiente en el cual nuestros pequeños están siendo formados, pues de acuerdo al lugar que los rodee, se basará su educación. Puesto que los niños crecen dependiendo de la influencia que los rodea.

Para concluir, recordemos que no hay mayor ejemplo que el de Jesús, la educación que tuvo él debería ser nuestro manual a seguir.

Procuremos que nuestra base en la educación de nuestros hijos sea mirar el Reino de los Cielos, no quitemos la mirada de nuestro tan anhelado hogar, pues es allí donde finalmente nuestros hijos demostrarán todo lo instruido por los padres, sus maestros.

Referencias

http://vereniceurias.jimdo.com/principios-basicos-de-la-educacion-adventista/

http://www.laicos.org/declaracionesegw.html

Conducción del Niño – Elena