El Esbirro

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La primera paliza fue de manos de Víctor, que tenía fama de dejar a sus víctimas tan mal, que no volvían a ninguna otra reunión. Pero ella si volvió, y fue el mismo Sergei quien le daría la segunda paliza, dejándola en pésimas condiciones.

Al verla por tercera vez, Víctor no permitió que le dieran una nueva paliza. Cuando Sergei noto ese gesto, sintió un cambio en sí, dándose cuenta que estas personas a las que maltrataba, tenían razón, y sus conocimientos acerca del comunismo que él creía verdad, eran engaños por parte del gobierno.

En Julio de 1970, el empezó a leer un escrito de los que recogían a los creyentes. La abrió en el capítulo 11 del evangelio de San Lucas, hablaba de cómo ser mejores y perdonar a quienes nos han ofendido. Él se sintió confundido cada vez más, pues estas personas “peligrosas” para el estado, hablaban de perdonar, por lo que no parecían ser tan peligrosas después de todo.

Y el acto que lo llevo a su total arrepentimiento fue durante una reunión clandestina, estaba a punto de pegarle a una viejita, cuando el siente como le jalan la muñeca, enfurecido voltea y no había nadie.

El narra el hecho como si Dios lo hubiera detenido, no solo de golpearla si no también de continuar con aquella masacre, pues él ya había dudado anteriormente del comunismo y la forma en la que usan el poder en contra de personas inocentes.

Fue tal su arrepentimiento que se sintió obligado a abandonar ese estilo de vida. Trato de huir a Hungría y a Turquía, pero ninguna de las dos resulto.

Gracias a sus estudios sobre la radio y a que fue nombrado segundo teniente en la marina, tuvo la oportunidad de abordar un barco con dirección a Estados Unidos y posteriormente a Canadá. Primero intento escapar en Estados Unidos, pero recordó la historia de Simas Kurdika, un marino soviético que escapó, fue encontrado y devuelto a su país, donde fue condenado a 10 años de cárcel, así que decidió esperar a Canadá, y cuando tuvo la oportunidad salto del barco, gracias a la ayuda de las oraciones que le envió a Dios, pudo sobrevivir. (Sergei le dijo a Dios que estaba ahí haciendo eso por él y para encontrar la verdad y la libertad, entonces que lo ayudara a salir vivo de las heladas aguas del mar.)

Después de varios altercados con la policía y con inmigración, consiguió los papeles que lo hacían ciudadano canadiense, lo cual, para él fue llegar al punto máximo de libertad en su vida, consiguió empleo y se hizo famoso dando platicas de cómo se había convertido en creyente y como esto lo había ayudado en su vida, hasta que empezó a recibir amenazas de muerte y el 1 de enero de 1972, muere a causa de un balazo a los 22 años.

Azucena Brand Galindo

Luis Fernando Morán