El Pianista de Barsovia

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Después de una desesperada búsqueda de algo que comer por las ruinas de las casas bombardeadas en Varsovia y escapando de los nazis, Vladek encuentra una lata de pepinillos (único alimento que miraba desde hace tiempo) misma con la que no encuentra un objeto para abrirla. Después de una ardua búsqueda, encuentra algunas herramientas e intenta abrirla, es ahí donde se da cuenta de que un oficia alemán lo está observando, el capitán Wilm Hosenfeld, que al momento se da cuenta de que Vladek es un judío. Comienza a cuestionarlo a que se dedicaba antes, a lo que este le responde que es Pianista, al enterarse de esto, Hosenfeld lo lleva hasta un piano de la casa donde se encuentran y le pide que toque algo. En ese momento un decrepito y débil Vladek comienza a tocar una pieza de su compositor favorito (Chopin) ante el capitán Hosenfeld, tanta es su admiración del capitán por mirar el talento del hombre que se compadece de él, de manera que no le delata, sino que lo esconde en el ático de aquel edificio, llevándole toda su comida y abrigo el tiempo que se encuentre por ahí.

Semanas después, los alemanes son forzados a retirarse de Varsovia debido al avance del ejercito polaco. Antes de abandonar esa zona, el capitán Hosenfeld acude a despedirse de Vladek y le regala su abrigo de la Gestapo, y le promete que lo escuchara algún día en la radio polaca, preguntándole su nombre al cual le responde; Szpilman. Una mañana, Vladek se despierta y escucha un camión entonando el himno nacional de Polonia, anunciando el fin de la guerra, corre apresuradamente a la calle, pero el abrigo Nazi que portaba, casi le cuesta la vida, pues cuando aparecen las tropas polacas y soviéticas, lo confunden con un alemán y le disparan hasta seguirle al edificio. Solo consigue que dejen de disparar tras convencerlo de que es polaco y que solo portaba ese abrigo a causa del frio.

Después de un tiempo, se puede observar en un campo de concentración cercano, al Capitán Hosenfeld y otros alemanes capturados. Mientras está retenido, Hosenfeld escucha a un judío decirles que le destrozaron su violín, a lo que le pregunta que, si conoce a Vladek, respondiendo que por supuesto, a lo que Hosenfeld le pide de favor lo contacte para poder liberarle. Vladek, que por fin retomo su vida, llega al lugar donde se encontraba Hosenfeld, solo que demasiado tarde, pues todos los prisioneros de guerra han sido trasladados a destinos desconocidos.

Sobre la escena final de la película, Vladek interpreta una pieza de Chopin frente a una gran audiencia junto con una orquesta sinfónica. Antes de los créditos finales, se revela que Wladyslaw Szpilman falleció en el año 2000 y el capitán Hosenfeld en 1952 en un campo de prisioneros de guerra.