El nuevo Analisis de cien anos de soledad

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- Espacio y tiempo

- Espacio

En el ámbito de la literatura, el espacio se define como el ambiente o lugar en el que transcurre la acción del relato, presentado por el narrador y a veces por un personaje. Es el entorno donde sucede la historia. Puede ser una ciudad, una habitación o cualquier otro lugar. Y puede ocurrir en más de una parte a la vez.

En Cien años de soledad, el lugar en el que transcurre la historia es Macondo. Es un pueblo ficticio, fundado por José Arcadio Buendía. Fue fundado en un lugar casi inaccesible, en una región montañosa y pantanosa. Es un pequeño pueblo de veintes casas como lo aseguró el autor en la primera página de la novela: “Macondo era entonces una aldea de veintes casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos”. Dentro de Macondo la acción se desarrolla en multitud de lugares tales como: la casa de José Arcadio Buendía, la casa de Pilar Ternera, la casa de Petra Cotes, el prostíbulo del pueblo, y en las calles del propio pueblo. Macondo es un pueblo mítico aislado de la civilización y al principio parecía a una especie de paraíso. Macondo alterna la realidad con la fantasía, es una especie de espacio simbólico, como se puede observar en casos como el diluvio que duró casi cuatro años, o en la forma de desaparecer devastada por una racha de viento. Aunque ficticio, Macondo, por muchos, es una representación de Aracataca, lugar donde nació el propio Gabriel García Márquez. También con la creación de Macondo hasta su desaparición, notamos algo inherente a todas las sociedades, es decir las diferentes etapas en las que han pasado cada civilización que ya ha existido. Esas etapas, como lo subraya Mario Vargas, son: el nacimiento, el desarrollo, el apogeo, la decadencia y la muerte.

- El tiempo

En todas las obras, la historia se dispone según un orden temporal. El relato puede presentar los hechos que se cuentan reflejando con fidelidad el orden en que estos se suceden, de modo que se presenten al principio los acontecimientos más remotos y al final los más recientes. Pero también es posible que en una obra, el autor empiece contando el final de la historia, para regresar después y contar el principio.

Al estudiar el tiempo en Cien años de soledad, podemos dividirlo en tres categorias: el tiempo del relato, el tiempo referencial o histórico y el tiempo mítico.

- El tiempo del relato: solo con el título de la novela, Cien años de soledad, podemos deducir la duración de la historia: cien años. Los acontecimientos están contados según un orden retrospectivo, es decir que el narrador hace constantes referencias a hechos pasados y aventuras o acontecimientos de un futuro próximo. En la novela se produce una anacronía, ya que hay discordancia entre el orden de los acontecimientos de la historia y de la trama. Esto se da, por ejemplo en el planteamiento de la novela, que se hace unos retrocesos del antes y el después. La historia en sí, es una anticipación del futuro de esos cien años. Se da una retrospección en el planteamiento:

“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en la que su padre lo llevó a conocer el hielo” (página 7). A partir de los acontecimientos narrados nos informa de los que precede. Aunque es difícil definir este apartado ya que a lo largo de la obra se van mezclando la retrospección y la anticipación. Sin olvidar que el final consta de la parte en la que conocemos que todos estos años están escritos y anticipados por Melquíades en sus pergaminos.

- El tiempo referencial o histórico: A pesar de que en el libro no aparecen fechas que nos permitan saber en la época en la que está situada la obra, aparecen hechos que nos permiten conocer con bastante aproximación la fecha en la cual está ubicada la novela . De este modo, podemos decir con certitud que la obra, Cien años de soledad, se ubica en la historia de Colombia entre mediados del siglo XIX y mediados del siglo XX, época claramente reconocible por las guerras civiles que enfrentaron a los partidos liberal y conservador que debatían las ideologías de régimen federalista y centralista en el país. Durante la Regeneración, el presidente Rafael Núñez promulga la constitución de 1886, la cual establece un régimen centralista en materias principalmente política y económica, iniciando por entonces la república conservadora y teniendo como principal detractor a Rafael Uribe, quien lidera la guerra civil de 1895 y la Guerra de los Mil Días. En 1906 se construye el ferrocarril que conectaba a Santa Marta y Ciénaga (Magdalena) y por entonces se establece en el país la compañía United Fruit Company para la explotación bananera, situación que trae un rápido desarrollo a la región. El trato inhumano a los trabajadores obligó a organizar una huelga en noviembre de 1928 que desencadenó los acontecimientos conocidos como la Masacre de las Bananeras, narrada en la novela.

- El tiempo mítico: El tiempo mítico se caracteriza por la ausencia de valor de la temporalidad, es decir, se define por un ciclismo donde todo se repite y el presente, pasado y futuro coexisten en un mismo momento. En otras palabras, el tiempo mítico es un tiempo divino y no humano, no hay correlatividad ni es lineal. En cien años de soledad, podemos diferenciarse claramente dos etapas míticas, que se corresponden con el Génesis y el Apocalipsis de la biblia. Así podemos considerar la creación de Macondo como el génesis o sea comparar a José Buendía Arcadio y Úrsula con Adán y Eva. En la obra el narrador nos describe la vida en Macondo, al principio, en estos términos: “El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo” (página 7). Dicho pasaje de Cien años de soledad es similar a esto siguiente pasaje de la biblia: “Dijo Dios: «Haya luz», y hubo luz. Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad; y llamó Dios a la luz «día», y a la oscuridad la llamó «noche». Y atardeció y amaneció: día primero”. También, podemos establecer una relación entre la destrucción de Macondo y el apocalipsis en la biblia. Sin embargo, las referencias a la biblia y a ese tiempo mítico, no se limitan solamente a la génesis y el apocalipsis. Hay también mucha más ejemplos que podemos sacar de la obra, como el hecho de que “llovió cuatro años, once meses y dos días” en Macondo; lluvia comparable con la historia de la barca de Noé, personaje