LA POLIFONÍA.

...

- La lectura, ¿es una práctica inocente? ¿Sirve como mera evasión momentánea de la realidad? Cortázar nos dice que no: toda lectura deja una huella en el lector, la ficción produce cambios en la realidad, siempre. Incluso (y sobre todo) cuando el lector quiere ser “pasivo”: se dejaba interesar, arrellanado, sillón, descansar, etc.

- Si la lectura es un juego, el lector debe participar, debe ser un jugador activo. Si no juega, la lectura no tiene sentido. Lector-hembra no sirve. “Obra abierta” de Umberto Eco: el lector debe ser un co-autor y entre los dos se construye la historia; si no, el relato no sirve para nada.

Estructura circular: de la realidad a la ficción y de la ficción a la realidad. Los círculos no tienen final. Lector real del cuento entra con inocencia en la ficción 1 > lector personaje entra con inocencia en la ficción 2 > pareja de la novela va a cometer un crimen y todo apunta a que la víctima es el lector (salimos de la ficción 2 y nos metemos nuevamente en la ficción 1) > el que reconstruye el asesinato en su imaginación es el lector real, que a su vez se siente posible próxima víctima del asesinato o, por lo menos, víctima de la literatura (de f1 a realidad).

“El disco” de Jorge Luis Borges

Tema: la codicia

Estructura:

- El narrador protagonista se presenta como un sujeto sin necesidades y sin vínculos con la sociedad. Tal vez por eso no sienta necesidades.

- Encuentro con el viejo vagabundo. Tiene un objeto fantástico que le otorga (por el hecho de ser fantástico y único, no por el objeto en sí) una identidad superior: es descendiente del dios nórdico Odín y es rey.

- Se despierta la codicia en el leñador y eso lo mueve a intentar quitarle el disco al viejo. Se queda sin el pan y sin la torta, porque pasan los años y él no deja de buscar.

Estilo: llano y directo. Frases cortas y diálogos rápidos.