Obra rastros sangrantes

...

ARGUMENTO

Grimaldino Caruapoma, con su esposa e hijos así como decenas de familias son expulsados brutalmente del terreno que habían invadido. Dicho lugar estaba impedido de ser urbanizado ya que estaba vendido y las familias sabían que tarde o temprano serían desalojados. Cuando se produjo el desalojo, en pleno enfrentamiento, un guardia fue asesinado por su jefe inmediato al desobedecer sus órdenes. Del tal crimen fueron inculpados y llevados a la cárcel algunos invasores, entre ellos Grimaldino por ser quien le disparó a Sayaverde.

La municipalidad, para evitar que los invasores sigan caminando y pasenado a los fallecidos por calles de Concochinán les ofreció un lugar fuera de ciudad para que pudieran habitarlo, el cual a simple vista era un basural. Hombres y mujeres trabajaron muy duro para limpiarlo y poder construir sus casas, donde los habitantes tuvieron que quemar la basura para comenzar de nuevo en medio de dura realidad. El nuevo lugar fue llamado Pueblo Naciente, allí las familias vivían en condiciones crítica, sin salubridad.

Lusdena Arenales, esposa de Grimaldino, era estudiante de enfermería de la Universidad Los Luceros de la Ciudad de Concochinán, quien tuvo que hacerse cargo de la familia ya que Grimaldino al recuperar su libertad, se dedicó a cortar cabello en las calles y a proseguir sus estudios de Derecho. Su mujer, ante el alto costo del hospital y servicios médicos dá a luz en un parque desamparada a la segunda de sus hijas a la que llamaron Loredina. La niña sifria de fiebres altas desde los 3 meses de nacida, por lo que causa su muerte por falta de defensas en su organismo.

Grimaldino antes que muera su hija se había endeudado por un lado y otro. Las deudas lo atosigaban hasta que una noche salió despavorido gritando ¡Quiero un empleo! Con él llevó sus tijeras, una silla y su Código Penal. Debido a su pobreza extrema y falta de recursos para vivir, Grimaldino había enloquecido.

Su fiel esposa Lusdena, consiguió el trabajo de cajera de una Farmacia, cumplía el SECIGRA y a la vez buscaba a su esposo Grimaldino a quien después de tanto esfuerzo logró rehabilitarlo, con la ayuda de algunos doctores e integrarlo al seno de su familia. Lo consigue después de sufrir penalidades y soportar estoicamente la dura realidad. Grimaldino, salió del nosocomio casi marchando y con lucidez total, como si se hubiera propuesto borrar los rastros sangrantes que hubimos dejado. Por conssiguiente prosiguió sus estudios de Derecho en la Universidad de los Luceros.

RESUMEN

Rastros Sangrantes es una obra que nos lleva a conocer la realidad de las personas que mantienen una pobreza extrema, teniendo como personajes a Grimaldino y Lusdena una pareja de jóvenes que decide salir de su pueblo y llegar a Concochinan un lugar de la costa del Perú, allí ellos buscan cumplir su sueño el de ser profesionales, pero todo esto se ve truncado cuando ella estando embaraza y con una hija llamada Dalila son desalojados de un apartamento en donde se alojaban.

Llegan a invadir junto con otro grupo de personas un terreno baldío, que llaman la Algodonera, teniendo en claro los riesgos que tenía estar alojados en este terreno permanecieron allí por algún tiempo, más fue un día que los civiles llegaron a desalojar y a incendiar el lugar, todas las familias agarraban sus cosas y a sus niños y corrían en dirección que el fuego no los encerotara pero ya había muchos muertos y heridos a causa de este enfrentamiento.

Un comandante que estaba allí mandando al resto de soldados a incendiar y a matar a gente, tuvo una discusión con uno de sus soldados porque él no quería seguir con la batalla ya que su hermano y sus tíos estaban entre los perjudicados, el comandante se enfureció al punto en el que lo asesino de un balazo.

Con este acontecimiento el comandante inculpo a Grimaldino y a 7 hombres del asesinato, y fueron llevados a la cárcel.

La esposa de Grimaldino, Lusdena embarazada tuvo que llevar a cuestas a su hija Dalila y sacarla de todo ese desastre.

Al poco tiempo todos los que habían estado en el Algodonero buscaron en la municipalidad que les den un lugar para alojarse, a lo que les dieron un terreno lleno de basura y excrementos.

Con esfuerzo y mucho empeño lograron hacer unas casitas de adobe; al poco tiempo Grimaldino y los 7 hombres más salieron en libertad; Grimaldino llego a su humilde casita y con mucho algarabía saludo a su hija y a su esposa, contándoles que la estadía en la cárcel había sido demasiado desgarradora.

Grimaldino tuvo que trabajar de peluquero, pero en el momento en que Lusdena estaba en labores de parto se endeudo demasiado, prestando por aquí y por allá dinero, Lusdena dio a luz en un parque a una niña.

La niña al principio estaba bien pero pasado los tres meses tuvo complicaciones, la llevaban a muchos médicos ya que todo se estaba empeorando con la niña al punto en que le llegaban a salir gusanos de muchas partes de su cuerpecito, un día la niña no resistió mas y falleció.

Lusdena estaba por ingresar a trabajar a una farmacia, y Grimaldino seguía trabajando como peluquero, pero casi todo lo que ganaba cortando cabello le daba a las personas a las cuales les debía.

Una noche de tanto atosigamiento que tenía Grimaldino, Salió despavorido y gritando hecho a correr y así es como el por las preocupaciones que tenia se vuelve un orate.

Luego de un tiempo Lusdena logra entrar a trabajar al Hospital Acaldan, en la especialidad de psiquiatría.

Ella decide formar un comité y con el juntar fondos para tener un salón donde pueda recluir a todos los orates del pueblo y así ver si encontraba a su amado Grimaldino, luego de mucho esfuerzo lo logro y reclutaron a todos los orates del pueblo pero ninguno era Grimaldino.

Un día Meregildo Campomar le dijo que le habían dicho que habían visto a Grimaldino en las puertas de un hotel en Trujillo, Lusdena desesperada gestiono para que trajeran a su amado y lo reclutaran y dieran tratamiento en el salón de psiquiatría.

Al poco tiempo acusan a Lusdena de envenenar a los enfermos del salón de psiquiatría, a la cual llevaron a la cárcel, pero Lifoncina redacta una carta al juez donde revela que la verdadera culpable era Angelina y que había envenado a todos los del salón de psiquiatría porque allí estaba Grimaldino el que ella creía como asesino de su esposo.

Lusdena sale libre y regresa a trabajar en el hospital donde esta Grimaldino y así tras