RESEÑA. “LA SOMBRA DEL VIENTO”

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en una carta dirigida a Daniel le revelaría toda la verdad acerca de la enigmática historia de Carax hasta el final.

En la última carta que escribiría Nuria Monfort antes de su trágica muerte confesaba y explicaba toda la verdad. Ella estaba enamorada de Julián Carax, quien solo había amado en toda su vida a Penélope Aldaya, hermana de su amigo del colegio, Jorge Aldaya.

Ricardo Aldaya, padre de Jorge, había tenido una aventura con Shopie Caraxa años atrás, de donde había nacido Julián. Shopie se había casado con Anthoni Fortuny, un sombrerero que a pesar de saber que Julián no era su hijo, lo había aceptado como tal, amándolo a su manera.

Ricardo Aldaya al ver que su hijo Jorge carecía de su carácter decidió buscar a Julián para acogerlo como su protegido. Julián se paseaba en la casa Aldaya como en la suya propia, manteniendo una relación con Penélope, hermana menor de Jorge e hija única de Ricardo Aldaya, a escondidas Penélope y Julián se veían con la ayuda de la niñera de Penélope, Jacinta Coronado, quien la amaba como hija propia.

Julián acudía al colegio de San Gabriel, gracias a la ayuda y apoyo de Ricardo Aldaya, Julián junto con Jorge Aldaya, Miquel Molier, Fernando y Javier Fumero, compartían una amistad, sin embargo, Javier Fumero se había enamorado también de Penélope, odiando por completo a Julián.

Para cuando Ricardo Aldaya se entero de la relación entre su hija y su hijo bastardo, ya era demasiado tarde, Penélope estaba embarazada y Julián huyendo de la ira de los Aldaya y de su padre, con la esperanza de que su amada lo siguiera y sin saber de la espera de un hijo suyo, huyo a Francia.

Años después Julián regreso a Barcelona en busca de Penélope, descubriendo que ella estaba muerta junto con su hijo. Julián arrastrando la muerte de Penélope, su hijo y la de su mejor amigo Miquel que se había hecho pasar por el salvándole la vida, decidió borrar del mapa la presencia de Julián Carax, quemo casi todos sus libros y se convirtió en Lain Coubert. En el incendio que planeo para deshacerse de sus propios libros, se quemo y desfiguro, quedando irreconocible.

En el transcurso del descubrimiento de la historia de Julián Carax, Fermín iba conquistando a la Bernarda, nana de Clara y criada de Barceló.

Daniel a su vez soñando despierto con la hermana de su mejor amigo de la infancia Tomas Aguilar. Beatriz, una hermosa jovencita, se enamoro de Julián, entregándosele por completo, le mostro la vieja casa en la que los Aldaya habían vivido y donde Penélope y su bebé habían muerto. En aquella casa, Daniel descubrió que Julián Carax (Lain Couber) vivía ahí, entre las sombras velando a su mujer e hijo muerto.

Daniel intento volver a encontrarse con Bea, pero se le negaba el acceso, por lo que Tomas le revelo que se había escapado ya que estaba embarazada, Tomas le dio una paliza a Daniel. Daniel aturdido por las noticias, fue a la casa de los Aldaya en busca de Bea, esperando encontrarla ahí. Encontrándose con Julián Carax, quién cuidaba a Bea.

Fumero siempre con su sed de venganza y odio, siguió a Daniel con la esperanza de que lo llevase hasta Julián, para matarlo. Con la intención de proteger a Julián, Daniel recibió el balazo que iba dirigido a Julián. Posteriormente, Julián mato a Fumero. Solo fue encontrado el cuerpo de Javier Fumero.

Un par de días después, Daniel despertó en el hospital, donde Julián lo fue a visitar a escondidas.

Más tarde, Daniel le regalaría su pluma a Julián para que volviera a escribir, no volvió a ver a Julián, ni supo nada de él, hasta un buen día en que recibieron una novela escrita por Julián Carax con el nombre de Boris Laurent, donde les agradecía a Daniel y a Bea el haberle devuelto la vida.

Daniel se reconcilio con la familia Aguilar casándose con Bea, quien tuvo un niño que llamo Julián.

Muchos años después, seria Daniel quién llevaría ahora a su hijo al Cementerio de los libros olvidados, como su padre años atrás lo había hecho con