Pasado

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Hoy juntos no tenemos un futuro y casi que ni un presente. Los dos sabemos que juntos no vamos a llegar a nada y que dilatar todo esto solo nos causa dolor y desencuentro y aunque me cueste muchísimo aceptarlo, creo que llegó el momento de dejar de intentarlo. Aunque a vos te parezca una locura, yo no dejé de intentar nunca que esto funcionara. Nunca dejé de creer que esto podía funcionar aun cuando fuéramos tan distintos y estemos en momentos tan distintos de nuestras vidas. Logré entender que nunca vas a entender a que me refiero porque vos tenes una manera muy distinta de pensar que la mía, y las cosas que para mi son importantes y que valoro muchísimo para vos no lo son, no son importantes, no las podes ver ni valorar y mucho menos podes aceptar que vienen conmigo y que para mi son el motorcito de todo lo que hago. Los mismo me debe pasar a mí con vos, con las cosas que para vos son importantes y que para vos tienen mucho valor. Hace tiempo que vengo pensando en esto y, si bien intenté muchas veces cambiarlo y lograr que vieras que entiendo y respeto las cosas que vos haces, decís o queres, aun cuando no las comparta, me di cuenta que vos no estas preparado para hacer eso conmigo.

Todo esto y saber que no tenemos ni siquiera una mínima comunicación para tratar de entendernos me hizo llegar a la conclusión de que no tenemos que estar más juntos. De que no nos hacemos bien y ni siquiera disfrutamos el tiempo juntos. Ya nada disfrutamos porque siempre estamos pensando en lo que no nos hace bien porque es algo que nunca pudimos sacar ni resolver. Acá va lo mío, lo que a mi me hizo mucho mal durante todo este tiempo y de lo que necesito desprenderme para poder avanzar.

Yo no te creo nada Pablo, no te creo nada porque tengo un dolor en el alma que no me puedo sacar. No te creo cuando hablas ni cuando haces las cosas. No te creo que me quieras, no te creo que me elijas y no te creo que quieras estar conmigo. Esto es lo más fuerte que alguna vez te dije, pero no sabes la carga que esto genera en mí. No te creo nada porque pensamos muy distinto y nunca me demostraste que podemos buscar un punto medio, en el que los dos logremos sentirnos cómodos para poder seguir. Traté de decirte esto mil veces, tantas veces que me cansé y decidí dejarlo atrás, pero me hizo tanto mierda por dentro que explotó cada vez que pudo. No era la manera, hoy me doy cuenta de que esto se tenía que haber terminado mucho tiempo atrás, en algún momento en donde la impotencia y la bronca no fueran tan grandes como lo son hoy, pero siempre que quise hablarlo con vos todo terminó igual que hoy.

Creo que eso también hizo que parte de mi respuesta hacia vos fuera con el mismo sentido. No creo que alguien que quiera a otra persona pueda maltratarla y denigrarla de la manera en que lo hicimos nosotros. No creo que alguien que esté enamorado de otra persona se puede dejar tratar de esa manera y que sienta la necesidad de hacerlo como nos pasa a nosotros. No te creo que estés enamorado de mí porque ni siquiera me lo podes decir, ni siquiera me lo podes demostrar, ni siquiera elegís escucharme y ayudarme a salir en los momento más difíciles para mí aun cuando para vos sean una pavada, no me lo demostras y vivís denigrándome y maltratándome como nadie lo hizo en mi vida. Entiendo yo también lo hice y quiero creer que muchas veces lo hiciste porque la misma situación nos llevó a los dos a responder de la misma manera, pero nunca pudiste salir de ahí. Ni siquiera cuando yo intenté por todos los medios que salgamos juntos. Me denigraste mucho, y aunque vos crees que son boludeces, a mí, con mi forma de pensar fueron las cosas más horribles que me hicieron sentir en la vida. Me mirá que bajo que me dejé llevar por vos, que el otro día hasta te corrí para hablarte y me volviste a maltratar. No quiero discutir ni pelear más una batalla que tenemos perdida hace mucho tiempo, porque esto no tiene solución, por lo menos no en este momento de nuestras vidas.

Yo no confío en vos y tal como te explique mil veces, no pasa por desconfiar de vos como “novio” en el sentido que podes cagarme con quien quieras en cualquier momento, porque yo también podría hacerlo, no confío en vos como mi hombre. No confío en vos como el hombre que elijo para mi vida y no lo hago porque siempre me demostraste que no te interesaba serlo. Yo te dí a vos el lugar que nunca le dí a más nadie. Cuando yo te elegí sentí que podía funcionar y que realmente vos me elegías a mi, no se si con el mismo objetivo, pero vos me habías elegido y yo me agarré de eso tan fuerte que hoy me hace mucho mal. Hace mucho que esto no funciona y agarrarme tan fuerte de una realidad que hoy no existe me hizo una y otra vez intentar mantener una relación que estoy segura vos hace tiempo ya no queres. Aun cuando a vos te ofenda ahora porque estas muy enojado, yo dí todo lo que tenía por vos y por esta relación. Me denigré, te perseguí, te mendigué un poco de cariño y nada funcionó, porque desde entonces nunca tuve nada que me hiciera feliz. Hoy siento que esto fue un capricho, tuyo y mío. De mi parte porque nunca quise hacerme cargo de que no me querías o por lo menos no lo hacías de la manera en que yo lo necesitaba. Nunca quise ver que realmente no estuviste cuando te necesitaba, no cuando vos querías estar sino simplemente cuando yo te necesitaba. Hasta en un momento me sentí tan denigrada como mujer que sentí que competía con todo lo que había en tu vida. Llegué a sentir que tenía que competir con tu computadora, con tu auto, tu plata, tus programas de televisión, tantas cosas creí que eran más importantes que yo en tu vida que intenté acomodarme y creerme que yo no valía tanto como todo eso para que vos eligieras hacerme feliz. No sabes lo triste que eso me hizo sentir y lo mucho que me enfermó. Mismo en las discusiones vos me hacías notar que era mucho más importante todo lo que vos “creías” haber perdido o “dejado de hacer” por “mi culpa” que yo, que hacerme sentir bien y entender de esa manera que lo que realmente me importaba y te importaba era yo. Pero nunca me enfrentaste para darme respuestas concretas. Siempre hiciste lo mismo, huir, escaparte y alejarte de mí cuando yo me sentía de esa manera. Una persona que ama a otra nunca deja que la imaginación resuelva los problemas ni las dudas. Yo creo que una persona que ama a otra, que evidentemente esta pasando por un momento difícil y muy desagradable por el motivo que fuera, deja que resuelva sola sus problemas. Si vos me amaras como yo lo hice, nunca hubieses dejado crecer en mí tantas dudas y mucho menos dejarlas sin resolver aun cuando no crees que vos mismo las generaste. Eso solo llevó a que crecieran, a que generaran broncas y que perdiéramos toda la confianza en la persona que teníamos al lado.