Aztecas e incas

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Como menciona la historia después de que Atahualpa derrotara a su hermano Huáscar, este fue traicionado por Francisco Pizarro el cual lo mato. Sebastián de Benalcázar con su ejército y el apoyo de los cañarís conquisto el reino de Quito, el cual lo defendió Rumiñahui el cual cuanta la leyenda que estuvo a poco de ganar la guerra, sin embargo pese a la erupción del volcán Tungurahua este retiro a su ejército perdiendo así la guerra.

Benalcázar fundo la ciudad de San Francisco de Quito de las ruinas que dejo el incendio por parte de Rumiñahui. Otro hecho fundamental fue la revolución de las alcabalas en la cual se levantó el pueblo quiteño por los impuestos que se ponían al comercio local. Tiempo después el pueblo vuelve a levantarse y se expulsó a los jesuitas y uno de ellos que era Riobambeño el padre Juan de Velasco desde su exilio se encargó de escribir la historia del Reino de Quito afirmando los principios de la nacionalidad. Un personaje influyente emergió Eugenio Espejo quien escribió Primicias de la Cultura de Quito el cual incentivo con ideas libertarias y así obtener la conquista de la misma.

Análisis

Durante la colonización de los españoles al contiene americano, influyo de una manera considerable el manejo de idiomas desde este punto parte el éxito en las guerras ya que se generaban traiciones entre los pueblos, alianzas entre indios y blancos en contra de indios.

Otro aspecto que influyo en la colonización fue el de la tecnología armamentística de los blancos, los cuales conocían la maleabilidad de metales que les servía en la creación de armas de fuego, armaduras de acero, armas de filo como espadas. La domesticación de animales como caballos, perros, etc.

La colonización de tierras no trae solo derrame de sangre y muertos, también trae consigo el avance cultural de la civilización, imponiendo de cierta manera su cultura, costumbres, creencias como la imposición de la religión. En cierto aspecto se lo considera como un avance, ya que ciertas culturas fueron conocidas por el canibalismo y el sacrificio de seres humanos a sus dioses entre ellos sol y lluvia, como es el caso azteca con el fin de venerarlo y saciar su sed. Sin embargo los pueblos evangelizados tenían que someterse a las obligaciones que demandaba la iglesia.