CREACIÓN Y ORGANIZACIÓN DE LA UCD

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Con la Constitución de 1978 se había reformado la ley electoral y había sufrido algunos cambios que afectaban principalmente a las circunscripciones y que supondría un reparto más proporcional. Tras la aprobación de la Constitución, Suárez, decide que hay que disuadir el Parlamento y convocar nuevas elecciones.

Se intenta que la campaña electoral no tenga tantos problemas como la de 1977, ya que se apuesta por hacer una buena campaña, y no dedicarle todo el esfuerzo a las listas electorales. Aunque no van a ser tan importantes como en 1977, estas listas también van a tener algo de polémica y disputa, como las exclusiones en ellas de Alonso-Castrillo o Luis Ortiz. Aunque se intenta que la campaña sea un éxito, nuevamente tienen algunos problemas, como las escasas participaciones de Suárez, o los retos de Felipe González a los que Suárez no responde. Pero para resolver estos problemas Suárez pide la ayuda publicitaria de Rafael Ansón, y empieza a librar una verdadera batalla con el PSOE, en los discursos de los mítines, en televisión e incluso encargando un sondeo como respuesta al publicado por El País. Además, este vez, la Iglesia si se va a posicionar electoralmente y lo hace a favor del voto moderado.

Los resultados electorales dan la razón al sondeo encargado por UCD, y son parecidos a los de 1977. UCD gana las elecciones y consigue un total de 168 diputados y 118 senadores, muy por encima de la segunda fuerza que vuelve a ser el PSOE con 121 diputados, 3 más que en 1977. Coalición Democrática[3] sufre la caída mas transcendente, pasando de 16 a 9 diputados, en lo que volvía ser otro revés para las fuerzas de derecha, pero quizás también por los votos que le "robo" UCD. Por su parte el PCE aumenta en tres el número de diputados respecto a 1977. La abstención es más grande aun que en 1977, llegando a el 31,7%, una cifra que sin duda muestra el pasotismo político de estas elecciones, y que puede explicarse con la cantidad de veces que el pueblo español fue llamado a las urnas en apenas dos años. Es también importante comentar, la gran mejora de los partidos nacionalistas, que tanto en Cataluña como en el País Vasco lograron unas cifras importantes, y que advertían del problema autonómico.

[pic 2]Fuente: enosh013.blogspot.com

2.3 - PRINCIPALES POLITICAS

-Los pactos de la Moncloa: a consecuencia de la grave crisis del petróleo de 1973 la económica española está muy debilitada, y la sociedad empieza a mostrar su descontento con la convocatoria de diversas huelgas. Los primeros gobiernos de la monarquía intentan llevar a cabo varios planes de ajustes económicos, pero no dan el resultado esperado. Tras las elecciones de 1977 Suárez forma gobierno, y la vicepresidencia económica la ocupa Enrique Fuentes Quintana, quien va a proponer un pacto entre todas las fuerzas políticas para poder revertir la situación económica que sigue siendo preocupante. El ministro redacta un documento aprobado por el gobierno y distribuido al resto de partidos políticos a finales de septiembre de 1977, en el que se hace balance de la crisis y se proponen una serie de medidas para superarla. El documento se discute en la Moncloa, los días 8 y 9 de octubre por todos los partidos, y se le pone el nombre de "resumen de trabajo" a petición del PSOE, que no quería ningún compromiso formal. El documento fue debatido por diferentes grupos[4] y según la urgencia de las medias, de tal manera que se discutió durante 15 días hasta llegar a su redacción final y su presentación en el Parlamento. Las principales medidas del plan estaban basadas en la política monetaria, gasto público, salarios, fiscalidad, política presupuestaria, programa energético... Los planes de ajuste tenían una composición económica y otra política. Como consecuencia de estos planes se logró disminuir la inflación y el déficit, pero pronto encuentran la oposición de sindicatos obreros y oligarquía financiera; además de sindicatos y oligarquía los problemas de los Pactos de la Moncloa se reflejan en el propio gobierno, comienza a haber tensiones y enfrentamientos entre los diferentes ministros, y acaba con las dimisiones de algunos de ellos y con una reestructuración casi total de las carteras ministeriales. El enfrentamiento entre Alberto Oliart y el vicepresidente económico Fuentes Quintana y Francisco Fernández Ordoñez abre una batalla dentro del gobierno debido a los asuntos de industria y energía; la batalla se salda con la dimisión de Oliart y más tarde la de Fuertes Quintana que provoca una crisis política y una reestructuración gubernamental. Los Pactos de la Moncloa se cumplieron en su mayoría, pero no pudieron ser renovados en 1978 debido al desacuerdo de los partidos y el gobierno en las nuevas condiciones exigidas por los partidos políticos, principalmente el PC. Pero además de cumplir la mayoría de los objetivos económicos y políticos, estos acuerdos también sirvieron para comprobar que podía haber un consenso entre las diferentes fuerzas políticas a la hora de redactar la futura Constitución de 1978.

En el terreno institucional, la política estuvo marcada por las reformas del Código Penal, la Ley de Protección Jurisdiccional de los Derechos Fundamentales de la Persona, la Ley de Libertad Religiosa, la Ley Penitenciaria, incluso se trabajó en la Ley del Divorcio que se aprobaría mas tarde en el gobierno de Calvo-Sotelo, pero que empezó en Iñigo Cavero, que asistió a reuniones incluso con la Conferencia Episcopal Española y el Vaticano. Otra de las grandes reformas está referida a las autonomías, que puso los cimientos al sistema autonómico que se elaboro con la Constitución de 1978. Desde Barcelona se comenzó a solicitar una España federal, por lo que Suárez optó por reunirse con el presidente de la exiliada Generalitat, Josep Tarradellas, que propone aceptar la monarquía española a cambio del reconocimiento y restablecimiento de la Generalitat de 1932, y así, el 29 de junio de 1977 es restablecida. Pero en el País Vasco todo fue mucho más complicado debido a la difícil situación que giraba en torno a Navarra. Pero una vez que se concedieron los estatus de autonomía para Cataluña y País Vasco, se van aprobando los estatutos preautonómicos para otro gran numero de regiones[5] .

Otro de los problemas con lo que tuvo que convivir este gobierno fue el terrorismo, con el recrudecimiento de los atentados en 1978, tanto de extrema-izquierda, como de extrema-derecha, pero principalmente de ETA. El ministro Rodolfo Martin Villa se mostro partidario de la negociación con la banda terrorista, y así consiguieron la amnistía de sus presos políticos en octubre de 1977. Los diferentes gobiernos