Condesa bathory

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Se esclarecieron las dudas de estas preguntas al notar que ya no había doncellas en el pueblo, fue entonces cuando se contrato al detective Thurzó para que se involucrara en una investigación más a fondo del caso fue en ese momento cuando se demostró totalmente la culpabilidad de Elizabeth Bathory, ya que Thurzó entro al castillo de Bathory y vio nada más y nada menos que la escena del crimen.[2]

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Teoría causalista:

A Elizabeth Bathory se le conocía como la condesa sangrienta debido a que ella realizaba actos similares a los de un vampiro; lo que ella hacía con sus víctimas que en su mayoría eran doncellas jóvenes y bonitas era, tener orgias con muchas de ellas, posteriormente, las mataba a un punto que se desangraran totalmente y vertía la sangre en una tina de baño donde la condesa tomaba una ducha, con la sangre que sobraba la condesa la serbia en una copa para después beber de la sangre que habían derramado las doncellas. Elizabeth pensaba que de esta manera ella dejaría de envejecer para conservar su belleza.

La manera que ella utilizaba para llevar jóvenes doncellas a su castillo era mandar a sus sirvientes a decir que Elizabeth se ofrecía a educarlas y enseñarles latín y alemán, lo que ayudo a la credibilidad de esta mentira fue su posición social y el grado de estudios que la condesa poseía.

Dicen algunos relatos que Elizabeth Bathory fue violada por su tío Esteban I Báthory cuando tenía 8 años de edad, además la dinastía Bathory era practicante de la alquimia y el esoterismo, una vez matrimoniada con “el caballero negro” prácticamente permaneció encerrada en el castillo por ordenes de su marido, vivió en desesperación durante mucho tiempo en la soledad, intento salir del castillo muchas veces y algunas veces lo conseguía, se dice que tuvo aventuras con un joven conocido como “ el vampiro” por su extraño aspecto.

Para evitar sentir la soledad Elizabeth se rodeo de brujos y alquimistas que tenía como consejeros entre ellos Jo llona o conocida como “Dorko” su nodriza que era su principal consejera, conforme fueron pasando los años la condesa se comenzó a sentir vieja y sentía que su belleza disminuía, entonces recurrió a su nodriza para ser aconsejada, la cual le aconsejo el uso de sangre para evitar los efectos del paso del tiempo en ella.[3]

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Ahora podemos comprender algunas de las causas que llevaron a Elizabeth a cometer 650 asesinatos que a varios hace pensar que es la criminal en serie con más asesinatos en toda la historia, además de una manera cruel desmembrando y desangrando a sus víctimas.

Perfil del criminal

Fueron varias las causas por las cuales la condesa sangrienta realizaba estos actos despiadados en contra de las doncellas, que como dato más especifico se cree que eran de entre 9 y 15 años de edad; entre algunos de estos motivos de su comportamiento delictuoso se enlistan los siguientes:

- Fue violada cuando era una niña.

- Su familia recurría mucho a la alquimia y al esoterismo.

- Fue abandonada por su esposo durante muchos años.

- Acostumbrada a ser hermosa y con el paso del tiempo perder su belleza comenzó a fluir en ella el narcisismo.

- Por la misma soledad fue sintiendo deseo sexual no importándole el sexo de la persona ni la edad.

Juicio del criminal

Encargaron a un detective para investigar el dilema de las desapariciones de decenas de mujeres en Hungría. La gente del pueblo acusaba a la Condesa Elizabeth Bathory de ser una bruja malvada y una mujer vampiro. El encargado de la investigación fue el palatino Thurzó, quien llegó a la conclusión que la mayoría de historias de terror sobre la condesa eran ciertas.

Thurzó ordenó a dos notarios a recoger todas las evidencias encontradas en el castillo en el año 1610. Incluso antes de obtener las muestras, éste discutió acaloradamente con los hijos de la condesa, especialmente con Pal y con dos de sus yernos.

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En caso de llegar a juicio y a una posterior ejecución de Elizabeth, las consecuencias habrían sido nefastas: las haciendas y propiedades habrían sido traspasadas a la corona, se habría desatado un escándalo público y deshonrado una familia noble e influyente.

Cabe destacar que la familia de Báthory tenía enorme alcance: su pariente Gabriel Báthory era nada más y nada menos que el primer ministro de Transilvania.

Era claro que, en caso de ser acusada de homicidio múltiple, Elizabeth Báthory iba a residir como prisionera de por vida dentro su casa, pero los castigos adicionales era mejor evitarlos... Por conveniencias políticas y de repercusión pública.

Bathory decidió no presenciar su juicio y permanecer detenida intramuros... Thurzó la arrestó el 29 de diciembre de 1610.

Según una carta que el palatino envió a su esposa, al momento de la detención sus hombres entraron al castillo y encontraron a una muchacha muerta, a otra moribunda y a muchas otras heridas.

Mientras la condesa Báthory estaba presa en su propio hogar, el 7 de enero de 1611 se inició el juicio, la sentencia y condena de sus colaboradores y secuaces.

El tribunal estuvo presidido por el juez Theodosious Syrmiensis de Szulo y veinte jueces del Real Tribunal Supremo. La sentencia fue terminante: homicidio múltiple con intervención de brujería con demonios y vampirismo.

Un pergamino con una extraña plegaria fue hallado en manos de Elizabeth Bathory a la hora de ser arrestada. La plegaria decía lo siguiente: “Dios mío, ayúdame... Tu pequeña nube, cuando estoy en peligro, me envía noventa y nueve gatos... Ordena a tus noventa y nueve gatos que acudan velozmente a morder el corazón del rey Matthias. Ordénalos morder, también, el corazón de Moses Cziraky y el de mi primo, el primer ministro. Ordénales que arranquen y mastiquen el corazón de Red Megyeri”.[4]

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Los secuaces eran criados, en su mayoría mujeres: Dorottya Szentes , “Dorko”o su nombre real Ilona Jó, Katalin Benick y un enano llamado János Újváry, o Ibis. A excepción de Benick, todos ellos fueron ejecutados en Nagybiccse el 7 de enero de 1611, Benick no fue juzgado porque su culpabilidad no pudo ser probada, todo parece indicar que el resto