El Esequibo ¿Es tuyo? ¿Es mío? ¿Es nuestro?

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No podemos dar por perdido el Esequibo sin llegar a un acuerdo satisfactorio, ya que ese es el objetivo del Tratado y en este orden de ideas, Homer Rodríguez escribe: “para esto es necesario que, Venezuela siente a la mesa en el marco del Acuerdo de Ginebra, a la República Cooperativa de Guyana… y esto se hace procediendo Venezuela a prestar asistencia afectiva y efectiva a todos los venezolanos que vivan y hayan nacido en la zona en Reclamación”. En cuanto a la ilusoria tarea hecha por los gobiernos de turno, refiere: “(…)estos abusos podríamos evitarlos si el gobierno venezolano pusiera en ejecución el Decreto del 09 de julio de 1968, del extinto presidente Raúl Leoni, que declaró mar territorial de Venezuela, la faja que se extiende desde Punta de Playa hasta la desembocadura del Esequibo. (…) no derogado, pero que lamentablemente, todos estos, débiles, flojos y sucesivos gobiernos no han querido aplicar”. Además, Rodríguez sostiene que “El Esequibo está lejos de estar perdido, y aquellos que sostengan lo contrario, no hacen más que evidenciar una posición entreguista que tanto ha contribuido a través de los tiempos en las inmensas pérdidas territoriales que ha sufrido nuestra nación venezolana” (Rodriguez, 2008)

Por otro lado, tenemos la idea de Robert Bottome, Michaela Ridgway y Francisco Toro, quienes piensan que la reclamación es una causa perdida. En un escrito titulado “El Esequibo sin pelos en la lengua” indican que:

Al tratar esta disputa, quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones en Venezuela, a menudo parecen perder la perspectiva, (…) han emanado políticas obstinadas sobre la cuestión, lo que prácticamente asegura que el territorio en disputa nunca será reconocido internacionalmente como parte integral de Venezuela.

A la vez que escriben: “Los intentos de resolver la disputa desde 1962 han sido como dar un paso adelante y dos hacia atrás”.

Igualmente y como contraargumento con Homer Rodríguez y con el mío, ellos indican que:

Hablando en una visita a Caracas, el ministro guyanés de Relaciones Exteriores, Clement Rohee, declaró sin ambages que Venezuela no tiene posibilidad alguna de convencer a nadie de que el laudo de 1899 es nulo e írrito. VenEconomía se inclina a coincidir con esa afirmación. Rohee comprende que las preguntas sobre la supuesta componenda anglo-rusa podrían resultar un tema interesante para los historiadores diplomáticos, pero para los encargados de tomar decisiones políticas del presente, son sencillamente irrelevantes: nadie fuera de Venezuela las va a creer.

A la par, indican: “Sin embargo, dejando de lado tales ejercicios especulativos, el escenario más probable es la continuidad interminable de la situación actual de indefinición, con un flujo constante de amenazas huecas y denuncias retóricas desde Caracas durante el futuro previsible”.

A modo de reflexión final, considero que la peor batalla es la que no se da, pues, si somos nosotros quienes damos nuestro brazo a torcer primero, ellos ganarían automáticamente y no hay motivo alguno para actuar de tal manera; más bien es imperativo llegar hasta el final y cambiar quizás la técnica, que indiscutiblemente hasta el día de hoy no nos ha dado los resultados esperados. Me parece totalmente injusto que se creen un sinfín de misiones y que ninguna de ellas incluya la lucha –efectiva e indiscutible- por nuestro Esequibo; me parece inaceptable que en la Asamblea Nacional no se discuta el tema y que no se proponga ningún tipo de agenda para ser llevada cabo al menos a largo plazo; considero inadmisible que este gobierno no tenga ni la mínima idea de lo que pasa en nuestra frontera Oriental y se ocupe de manera férrea a cuestiones que requieren, sino menos, poca importancia. Pienso que el futuro del Esequibo está en las manos de esta generación, la de relevo, la que ama Venezuela y se está formando para cuidar de ella.

Bibliografía:

Robert Bottome, M. R. (s.f.). VenEconomia. Recuperado el 15 de marzo de 2015, de http://www.veneconomia.com/site/files/articulos/artEsp38_16.pdf: El Esequibo sin pelos en la lengua.

Rodriguez, H. (2008). Por querer a Venezuela. Recuperado el 15 de marzo de 2015, de http://www.porquereravenezuela.com/page-1.14.html: Territorio venezolano en el Esequibo. Centenaria reclamación.

BR: GRECIA BARRETO

C.I: V-21.131.567