Los motores economicos.

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Predominante en el patrón de consumo de alimentos del pueblo venezolano –en el grupo de carbohidratos- el arroz, junto al maíz y el trigo es uno de los cereales de mayor importancia universal.

La explotación comercial del arroz en el país se intensifico a partir de 1953. Tras la activación del plan arrocero desarrollado en la colonia agrícola de turen en el estado portuguesa.

En ese entonces se sembraron 32.517 hectáreas, obteniendo un volumen de producción total hasta 41.650 toneladas, cifra que actualmente se mantiene dispersa en mayor o menor grado en las diferentes entidades del territorio nacional.

Debido a necesidad de transformación del arroz paddy a arroz blanco, luego de ser cosechado, avanza hacia el proceso de acondicionamiento que abarca las etapas de limpieza, secado, aspirado, descascarado, pulitura, clasificación, y almacenamiento.

De acuerdo con la información del Ministerio del Poder Popular de Agricultura y Tierras, aproximadamente el 90% de la producción nacional de arroz, está orientada al consumo interno, mientras que el 10% se destina a la exportación, atendiendo algunos convenios con países hermanos.

Los llanos centrales y occidentales, además de algunas parroquias planas del sur y occidente, son las zonas que concentran el cultivo de este cereal en el país. En estas regiones, con sus variantes y diferencias particulares, la siembra de arroz se realiza en dos ciclos por un año, una en el periodo norte-verano- que abarca desde noviembre hasta abril- y otra en el periodo de lluvia –entre mayo y octubre- predominado los sistemas de producción bajo riego por inundación, siendo entonces el factor climático de vital importancia para la producción arrocera.

Entrevistado por Ciudad CCS el ingeniero agrónomo Alberto Barrios, gerente general de carteras dirigidas del Banco de Venezuela, destaco, “Los problemas de lluvia han traído situaciones, de escasez de agua que impactan en la producción del cereal. Hay productores que han hecho perforaciones, pero que parecen no ser suficientes para sembrar áreas más altas”, manifestó.

También explico “El rendimiento del cultivo del arroz ha mejorado sus capacidades, no solo por las herramientas tecnológicas avanzadas de precisión con nivelaciones de los terrenos que se han ido aplicando para que las aguas sean distribuidas de la mejor manera, sino también por las labores culturales aplicadas en el cultivo”

En este contexto, Barrios refirió que hasta hace algunos años Venezuela era “autosuficiente” en la producción de arroz.

En cuanto a las variedades de arroz, en Venezuela se han liberado una gran cantidad desde la década de los cincuenta. Para el año 2013, el Ejecutivo nacional dio otro paso adelante hacia la consolidación de la soberanía agroalimentaria.

Gracias al proceso de exploración en el marco del “Proyecto Nacional de Mejoramiento Genético de Arroz”, se logró la cosecha de un nuevo cultivo de arroz denominado “Soberana Fl”, este proyecto, suscrito bajo el convenio Venezuela-Colombia, entre el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) y Fundarroz.

La activación del Motor Agroalimentario de la Agenda Económica Bolivariana, diseñada para superar la guerra económica orquestada por sectores de la derecha nacional e internacional, además de garantizar el sagrado derecho del pueblo a la alimentación, el Ejecutivo puso en marcha el Plan de Desarrollo Agrícola, Pecuario y Agroindustrial 2016.

Con este programa se prevé incrementar en más de 20% la producción de arroz consumo y semillas de arroz en el estado Barinas, ubicado en los llanos occidentales del país, que en el 2015 sumó 17.500 hectáreas de arroz cosechadas en el ciclo invierno.

Para reforzar la capacidad operativa de este plan, Barinas cuenta con infraestructuras especializadas y dos sistemas de riego en Sabaneta, municipio Alberto Arvelo Torrealba, y en Santo Domingo, capital de la entidad.

En este mismo estado, específicamente en la vía hacia Torunos, en la parroquia Alto Barinas, está prevista para el segundo semestre de 2016, la activación de una planta procesadora de alimento para niños que producirá hasta 240 toneladas de crema de arroz, y estará a cargo de la empresa socialista Venalcasa.

La meta de siembra en esta entidad, que es de 107.000 hectáreas de arroz, involucra tanto a productores financiados por la banca pública como por la privada y, además, reafirma el compromiso del sector arrocero de mantener a Portuguesa como el estado garante de más de 50% de la producción nacional de cereales para satisfacer la demanda nacional.

Para ello el Estado a través de Agropatria y en coordinación con Petroquímica de Venezuela (Pequiven), ha distribuido más de 60 % de las semillas y fertilizantes a campesinos organizados, y productores financiados por la banca pública y gremios agrícolas privados.

- Articulo 2. Diario Cuidad Caracas, fecha Jueves 7 de Julio del 2016

“El Venezolano es un hombre de maíz”

Unos Blancos, otros amarillos

Desde el punto de vista biológico y genético, existe una gran diferencia en la apariencia a causa de la ausencia de los pigmentos de aceites de carotina que originan el color del grano, el maíz blanco es muy similar al amarillo. Las condiciones de producción y los métodos de cultivo son en gran parte idénticos.

Este grano que junto con el trigo y el arroz es uno de los más importantes cereales cultivados en el mundo, ya que suministra elementos nutritivos a seres humanos y animales, además de ser una materia prima básica de la industria de transformación, con la que se produce almidón, aceite, proteínas, bebidas alcohólicas, edulcorantes alimenticos y hasta combustibles.

El cultivo de maíz amarillo, es considerado como el cereal mas plantado en el mundo en volumen de producción, ya que es utilizado para cubrir las demandas de la industria de alimentos balanceados para animales.

El maíz blanco, por su parte, se cultiva exclusivamente para el consumo humano y tiene una enorme importancia para la nutrición y la seguridad alimentaria de una serie de países en desarrollo específicamente áfrica.

El patrón de consumo nacional ha influido radicalmente en el comportamiento de este cultivo, pues la demanda masiva de alimentos como empanada, mandocas, bollitos, hallacas, cachapas y por supuesto las arepas, han generado un marcado arraigo por el consumo de la harina de maíz.

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