Un espacio para la Educación y la construcción de Ciudadanía

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El construir ciudad y ciudadanía implica la participación activa de todos en el acontecer de la urbe, sin participación en la vida pública de la ciudad no es posible construir ciudadanía, de ahí la importancia de educar bajo el precepto de estudiantes autónomos capaces de ejercer ciudadanía plena. Sin embargo, los ciudadanos no solo tienen derecho a la ciudad, sino que también deben apropiarse de las reglas de convivencia que rigen la vida urbana, así, el ejercicio de los derechos y el cumplimiento de los deberes nos permite generar ciudadanos concientes con el entorno.

Apostar a la construcción de una ciudad donde la cultura ciudadana dote a sus habitantes de elementos para aportar al interés colectivo y conciente de construir una urbe mejor, no debe ser un anhelo irrealizable sino que una meta a lograr. La ciudad nos exige la reproducción de un carácter valórico que podemos utilizarlo en la formación de ciudadanía. Así, surge una reciprocidad entre lo que la ciudad nos entrega y lo que nosotros, como ciudadanos, le entregamos.

La ciudad genera, expresa y produce identidad, es el lugar donde los individuos interactúan y es donde se debe contribuir a forjar la capacidad y pensamiento crítico del ciudadano. Si desde la escuela fortalecemos la construcción de ciudadanía considerando la importancia de la diversidad cultural y el reconocimiento del otro, lograremos establecer una escuela del sujeto y enaltecer la participación ciudadana que se encuentra actualmente en un notable deterioro.

El gran desafío

A través de este ensayo hemos querido plantear que la totalidad de los espacios urbanos poseen un potencial educativo y son productores y fortalecedores de ciudadanía.

Se propone una mirada distinta al quehacer urbano; la ciudad tiene mucho que enseñarnos y es así como debemos adentrarnos en este insospechado mundo para lograr valorar nuestra identidad propia, recordemos que la ciudad nos acerca a nuestra historia lejana y a nuestra sociedad venidera.

Toda ciudad tiene su propia personalidad y cuenta con un abanico de iniciativas, debido a esto es que como ciudadanos, nos encontramos constantemente interpelados por la ciudad que habitamos.

La voz y la participación de los niños(as) y jóvenes es fundamental en el desarrollo de la ciudad, el apropiarse de espacios públicos es una forma de construir ciudadanía activa. Generar una ciudad comprometida con la educación, transformándola en un verdadero escenario educativo es un desafío y tarea de todos.

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Referencias Bibliográficas

- Gennari, Mario. Semántica de la ciudad y educación. Pedagogía de la ciudad. Barcelona. 1995.

- Trilla Bernet, Jaume. La Ciudad Educadora: Génesis, usos, significados y propuestas. Argentina. 1997.

- Leicester, Mal. La diversidad cultural en la ciudad educadora. Barcelona. 1990

- Gadotti, Moacir. Escuela ciudadana, ciudad educadora. Brasil, 2002.

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