Zacapu

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“El Malpaís Prieto, no se ha encontrado cerámica ni algún otro indicio que lo remonte a la fase Palacio. Su fundación ocurrió a principios de la fase Milpillas (1200-1520 d.C.)” (5). La última fase no supone una época de tranquilidad hasta la llegada de los españoles más al contrario, es el nacimiento de un imperio con Zacapu como cuna. Es lo que nos concierne ahora.

Zacapu “Cuna de la Cultura Purhépecha”.

Pudiendo sonar pretencioso, pero no lo digo yo lo dice el letrero de bienvenido a Zacapu con la leyenda “Cuna del imperio Purepecha”, en toda la cara, en la salida a Morelia y a Zamora (o llegada según quien lo vea). En la Historia breve Michoacán, Gerardo Sánchez y Álvaro Ochoa nos dicen “En una etapa tardía, mediante diversas guerras de conquista, todos estos pueblos quedaron bajo el dominio de los tarascos, cazadores provenientes, del área de Zacapu, luego asentados en el entorno de la cuenca de Pátzcuaro, de donde se expandieron a todo el territorio michoacano y sus alrededores.” (4). Refiriéndose a los pueblos que habitaban el oriente y el noreste de lo que hoy es Michoacán, todos bajo la imagen de Curicaueri, deidad suprema de los Uakus.

Y la duda es ¿cómo fue la llegada de estos conquistadores? con esto nos concierne la llegada de Hireti Ticátame, guiando a los chichimecas uakus o uacúsechas, a estas tierras ya habitadas. En la Relación de Michoacán se observa un origen común con los naturales de las zonas de Zacapu y Pátzcuaro, pero me tomare la libertad de usar la interpretación del Profr. Antonio Aguilar en su libro Zacapu el cual narra de la siguiente forma: “Está en su afán de establecerse llegó a un territorio cercano al que ocupaban los Tecas, pero a la vez le rodeaba un manto verde, vasto y extenso, tenía como capital la hermosa Naranxhan y un valiente cacique llamado Ziran-Ziran-Camaro, poseían fértiles y abundantes tierras vivían tranquilamente de la caza y la pesca sin suponer que un día serian invadidos.

Al teatro de esta naturaleza primitiva y salvaje, por el año 1200 (siglo XIII), lego del norte una tribu nómada de descendencia Chichimeca, guiada por el astuto Ire-Ticatame, “El Rey de las cuatro tribus” o “Rey progenitor”, que había llevado un largo peregrinar, impregnado de incontables sufrimientos, este jefe quedó al contemplar aquel hermoso lugar y optó por establecerse en el cerro del “Mal País”.

Empezaron a construir casas muy distantes unas de otras, pero perteneciendo todas a una misma población, aquel pedregoso lugar fue designado por Ire-Ticatame con el nombre de Tzacapu que significa “Lugar de Piedra” (3). Narrado de una forma más moderna, nos enteramos del arribo de estos invasores, que se apoderarían de las tierras y después tendrían que migrar debido a disgusto de los extranjeros con los locales, marchando hacia las cercanías de la zona del Lago de Pátzcuaro. La narrativa no es muy distinta a la Relación, pudiendo pensar que los uakus abandonaron Zacapu y lo olvidaron. Pero no fue así, ni tampoco perdió importancia como trataremos de explicar enseguida.

En el capítulo XXII de la Relación de Michoacán, de su segunda parte, se narra de lo que tenían que hacer los sobrinos de Tariacuri para hacerse señores, en una parte se menciona a Zacapu y se observa cómo es un lugar conectado con los dioses y que ahí hubo quien hablo con ellos, lo cual dice asi: “…Señores Hiripan y Tangánxoan, tantos despojos habrá que no tenemos en qué echallos. Mirá también el pueblo de Zacapu donde estaba un señor llamado Carócomaco, aquél no le viene de ser señor mas era de baja suerte y un pobre mendigo: ¿Dónde dejó de dormir que no dormiese, por todas las sierra, por soñar algún sueño? Y nunca tuvo revelación ni sueño. Y vino al pueblo de Zacapu y empezó a traer leña para los cúes de Querenda angápeti. Y traía la leña y poníala por todo patio, y llegó al medio del patio a dormir con su leña, donde estaba el madero muy largo donde descendían los dioses del cielo; y después dormió mas adelante, en un asiento llamado Vanáquaro, y a si cada noche se iba llegando al cu de Querenda angápeti. Y llego donde estaba Sirunda arán mensajero del dios Querenda angápeti, y estando al pie del cu tampoco tubo sueños. Y después empenzó a sobir por las gradas dél...” (2). Si bien suena fantasioso, la verdad es que Zacapu si fue un centro importante religioso tal como plasma Warren en La Conquista de Michoacán 1520-1530: “…otro centro importante de culto Religioso era Zacapu, donde Curicaueri era reverenciado bajo el título de Querenda-angapeti, “piedra que está en el templo”. El Cazonci y los señores de Michoacán llevaban las primicias a ese lugar para ofrecerlas al ídolo. El sacerdote de este templo era visto con mucha reverencia por el Cazonci y sus señores.” (1). De igual modo el Profr. Antonio Aguilar rescata un fragmento de la obra de Beaumont, sobre este hecho: “Adoraba engañado pueblo un ídolo principal, y este tenía su metrópoli en el pueblo de Tzacapu, como matriz de aquel reino. Estaba su templo en la cumbre de un monte, cuyas faldas están contiguas a dicho pueblo. En este adoratorio asistía el sumo sacerdote Curicanery, que así era su nombre, a quien todos veneraban como cosa suprema. El mismo rey le mostraba tan respetuosa atención, que le visitaba cada año, hablándole de rodillas, al tiempo que iba a ofrecer las primicias: y el ejemplo de su monarca hacían lo mismo los grandes y señores con todo el resto del reino. El modo que se guardaba en la oblación de las primicias era este. Salía el rey de Tzintzuntzan, que era su corte, y se embarcaba en la hermosa laguna caminado al pueblo de y Tziróndaro, en donde saltando en tierra comenzaba su camino de cinco leguas a pie, al lugar donde residía el sacerdote sumo, por calzada de tan piedra tan curiosamente labrado (como en parte se alcanza) tan aseada y limpia, como solo hecha para huellas reales. (Beaumont, Crónica de Michoacán, ed. De 1932, T, ll, 52).” (3).

Con esto rescatamos, al Zacapu prehispánico, desde su muy temprana población, su invasión por parte de los chichimecas uakus, convirtiéndose en cuna de una cultura muy poderosa, aunque esta no se convirtiera en su capital, siguió siendo un muy importante y venerado centro religioso.

Por ultimo trataremos el hecho de la conquista española por medio de la religión.

La nueva fundación de Zacapu

La ciudad de Zacapu se encuentra dividida en 3 grandes parroquias, la del Perpetuo Socorro, San Martin y Santa Anna, y es esta ultima la que más representa a la ciudad, ya que fue la primera en fundarse y la que se encuentra