Uso terapeutico y psicoterapeutico de las drogas
Enviado por Sara • 23 de Noviembre de 2018 • 6.239 Palabras (25 Páginas) • 278 Visitas
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En 1895 se comenzó a usar la palabra marihuana en México para describir a los seguidores de pancho villa en sonora, y para distinguir entre los usos del cáñamo. La relación entre esta droga y nuestro país es larga, con los soldados de la revolución consumiéndola para olvidar su dolor.
La convención única de estupefacientes de las naciones unidas prohibió la marihuana en 1961, pero la tolera con fines científicos, medicinales o religiosos. Sin embargo, las convenciones nacionales no prohíben el cáñamo, aunque, como se mencionó anterior mente, la ley mexicana veda toda la planta. Actualmente en México de acuerdo con la ley de narcomenudeo de 2009, un usuario puede portar hasta 5 gr de marihuana para uso personal, pero el cultivo, la compra y la venta siguen siendo ilícito algo demasiado irónico.
Esto representa una contradicción en la ley y muchas autoridades no están informadas correctamente sobre los derechos de los usuarios ni sobre este código.
El resto del mundo también está experimentando cambios en sus políticas respecto a la marihuana. Otros países con leyes de descriminalización incluyen costa rica, Colombia, Portugal, Croacia, y ecuador. En la republica checa, Francia, Canadá, Alemania e Israel, la marihuana medicinal está permitida.
En 2013, Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en crear un mercado regulado y legal del cannabis. Durante los últimos dos años, se ha reglamentado la producción, venta y consumo para uso recreativo, la industria del cáñamo y el uso medicinal. Los mayores de 18 años pueden acceder a la marihuana por tres vías: el auto cultivo, que permite hasta seis plantas en una casa (con una cosecha de 480 gramos anualmente), clubes de membresía de cannabis que permiten de 15 a 46 miembros y hasta 99 plantas (proporcional al número de miembros) y a la venta por medio de farmacias del gobierno en donde los usuarios pueden comprar hasta 40 gramos por mes.
La marihuana es la sustancia ilícita más utilizada en el mundo, con una estimación de 147 millones de personas que la usan anualmente, y 22.5 millones de usuarios diarios a nivel global. En México, solo el 1:2% de la población ha consumido marihuana en el último año, según la encuesta nacional de adicciones de 2011.
Existen varios mitos alrededor del uso de la marihuana. Muchos dicen que es una puerta de entrada hacia otras drogas, pero los estudios desmienten el argumento, e incluso hablan de otros factores que influyen más en la probabilidad de usar otras sustancias; por ejemplo la situación de vida, el estatus socioeconómico y el estrés psicológico.
Hay muchos mitos sobre la correlación entre el uso de marihuana y la esquizofrenia, pero varios estudios han demostrado que no existe. (SNAPP, 2015).
Efecto: mientras la mayoría de las sustancias pueden categorizarse como estimulantes, depresivos o alucinógenos, el cannabis tiene una mezcla de todas estas propiedades, pero con una tendencia hacia los alucinógenos. La marihuana deriva sus efectos psicoactivos predominantes del tetrahidrocannabinol, mejor conocido por sus siglas: THC.
Aunque el cannabis contiene más de cuatrocientos compuestos químicos diferentes, el THC es el mejor conocido. El cannabis tiene más de sesenta cannabinoides como el cannabidiol (CBD, el cannabinol (CBN), o la tetrahidrocannabivarina (THCV), que tienen distintos efectos en el sistema nervioso.
El cannabis de la subespecie sativa tiende a tener efectos más cerebrales y energéticos, lo que hace que los usuarios lo prefieran durante el día, mientras que el cannabis de la subespecie indica tiende a ser asociado con efectos de relajación, y se puede emplear como ayuda para dormir. La mayoría de los consumidores de marihuana la fuman usando pipas, bong o porros; así, surte efecto en unos segundos y dura entre dos y cuatro horas. También se puede utilizar un vaporizador que calienta el cannabis entre 166°C y 191°C, lo cual causa que los ingredientes activos se evaporen sin quemar la planta y así generar menos daños a la salud. Además existe el té, pero este tiene una concentración muy baja de THC. La marihuana comestible y otros productos para ingerir las propiedades de la planta son muy comunes entre usuarios medicinales, porque permite mayor control.
Los resultados psicoactivos y psicológicos incluyen euforia, relajación y un aumento en el apetito. Muchas personas sienten la necesidad de reír mas, otras se sienten más concentradas y las experiencias son más intensas. Cuando el enfoque se centra en algo positivo, se siente una experiencia agradable; por el contrario, si se enfocan en algo negativo, el high es adverso. Algunos efectos no deseados son la reducción en la memoria a corto plazo, boca seca, ojos rojos y sentimientos de paranoia o ansiedad. En un estudio del instituto nacional de adicciones de estados unidos, se hizo una clasificación sobre el nivel de dependencia para varias sustancias (cafeína, cannabis, cocaína, alcohol, heroína y nicotina) e el cannabis fue clasificado como el menos adictivo.
Indicaciones: tienen varios beneficios médicos, incluyendo el mejoramiento de síntomas de nauseas o vómito, así como la estimulación del hambre en pacientes con quimioterapia y VIH, una reducción de presión en los ojos para tratar el glaucoma y efectos analgésicos. La planta también produce resultados antibacteriales y benéficos en el tratamiento de cáncer de pulmón y de mama.
El carácter “anti cáncer” proviene del cannabinoide CBD, y también ha funcionado en pacientes con epilepsia. Investigaciones sobre la relación entre THC y la enfermedad de alzheimer, han señalado que previene la formación de depósitos en el cerebro asociados con esta enfermedad e incluso puede disminuir la regresión.
Para pacientes con VIH la gran ventaja es la reducción de la percepción de dolor. Otros usos terapéuticos incluyen el tratamiento de asma, como antidepresivo, estimulante del apetito y anti convulsionante. Además de tener usos medicinales, la marihuana también ha sido empleada para facilitar adherencia al tratamiento de dependencia a opiáceos, y como sustituto para consumidores de pasta base de cocaína.
Contraindicaciones: aunque la investigación no es tajante, es mejor que los adolescentes menores de 18 años eviten el uso cotidiano de marihuana, porque puede repercutir en sus niveles de atención y memoria., en los estudios sobre este tema, estos daños no aparecieron en personas mayores.
Sobredosis: no hay ningún caso documentado. Existen reportes de accidentes donde el uso de marihuana, además de otras sustancias, está presente, per las muertes son por causa del percance, no por el uso
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