La función del velo

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En cuanto a la relación con el objeto de amor y a la relación de frustración con el objeto se distingue que “El amor se transfiere mediante una metáfora del deseo que se prende al objeto como ilusorio, mientras que la constitución del objeto no es metafórica, sino metonímica.” (Lacan, 1957, pág. 160) y en este sentido el fetichismo que se asocia a la castración al igual que la neurosis, tiene por elección ese objeto – símbolo que no se buscará en el Otro, sino que por el contrario se le otorgara como defensa, ”Allí donde el neurótico elabora su respuesta en el significante a través de la demanda de amor, él [perverso] buscará ubicar un objeto que, positivizando el goce perdido, colme dicha falta”(Godoy, Claudio & Schejtman, 2012, pàg. 74) Es aquí donde se halla la distinción entre la represión y la desmentida.

Conceptos importantes:

Castración: Se refiere a una falta en lo simbólico, lo que falta es un objeto imaginario. “la castración del sujeto es la castración propiamente dicha, en el sentido de ser un acto simbólico que incide sobre un objeto imaginario. La castración significa que debe ser rechazado el goce para que pueda ser alcanzado en la escala invertida” (Evans, 1996, pág. 47)

Fetichismo: Se refiere a una perversión; es una defensa hacia la castración. “Freud sostenía que el fetichismo se origina en el horror del niño ante la castración femenina, confrontado con la falta de pene de la madre, el fetichista reniega de esta falta y encuentra un objeto como sustituto simbólico del pene faltante” (Evans, 1996, pág. 86)

Fetiche: Es un sustituto de pene materno que el niño en una de sus etapas atribuye a la madre; este tiene una condición psíquica (negación de la castración de la madre) y otra física (un fetiche en específico; ese y no otro). El fetiche viene de la función del falo.

Desmentida: Sistema de defensa usado en la perversión; defensa contra la realidad externa. “El perverso reniega de la castración, percibe que la madre carece de falo y al mismo tiempo se niega a aceptar la realidad de esta percepción traumática” (Evans, 1996, pág. 146)

Represión: Viene en forma de monto de afecto, es una defensa contra la demanda de las pulsiones internas. “El concepto de represión es uno de los más básicos de la teoría psicoanalítica, y designa el proceso por el cual ciertos pensamientos o recuerdos son expulsados de la conciencia y confinados en el inconsciente” (Evans, 1996, pág. 165)

Falo: Es el que viene a llenar la falta. Es un significante que no se tiene físicamente, se comprende desde lo simbólico. “El falo es descrito como el significante del deseo del otro y como el significante del goce” (Evans, 1996, pág. 83)

Perversión: Freud denomina perversión cuando en una práctica sexual se renuncia a la meta de la reproducción, persiguiendo sólo el placer como meta. “Lacán supera esta impase de la teoría Freudiana al definir la perversión, no como un forma de conducta, sino como una estructura clínica”. (Evans, 1996, pág. 145)

Velo: Es entendido a través de una comparación con una cortina. Se instaura como el lugar del deseo.

Recuerdo pantalla: “es una interrupción de la historia, un momento en el cual se detiene y se fija, y al mismo tiempo indica la continuación de su movimiento más allá del velo (…) está vinculado con la historia a través de toda la cadena” (Lacan, 1957, pág 159)

Proceso de lectura

El texto la función del velo requiere de una lectura rigurosa y detenida que obliga a leerse más de una vez, si bien Lacan trata de reproducir en reiteradas ocasiones el punto determinante al que quiere llegar, lo hace de una forma compleja, ya que habla de los registros indiferenciadamente y esto representa una dificultad para quienes iniciamos en el ámbito de la clínica psicoanalítica; es por tanto que su densidad requiere del apoyo de su predecesor por lo cual debió ser abordado Freud en sus puntualizaciones sobre el fetichismo. La búsqueda para el tema en cuestión no arrojo el apoyo literario esperado, pero ello no fue impedimento para precisar en la lectura a profundidad y tratar de comprenderla en su mayor medida.

Se pudo determinar que la diferenciación entre lo que hace a un neurótico y a un perverso tiene una dificultad elevada; por otro lado la posición intermedia del objeto, aún genera ruido. Abordar la perversión desde la clínica psicoanalítica ya sea desde Freud o Lacan, abre la posibilidad de reflexionar y de pensar la sexualidad humana de una manera distinta a la del sentido común, en la medida en que la teoría psicoanalítica puede comprender perfectamente situaciones y eventos que le pasan a las personas y no sólo son “constructos teóricos y complejos”; existe la perversión porque existe el ser humano.

Referencias bibliográficas:

Evans, D. (2007). Diccionario introductorio de psicoanálisis lacaniano (1ra ed., 4ta reimp.), Buenos Aires, Argentina: Editorial Paidós.

Freud, S. (1996). El fetichismo. En: J, Strachey (Ed.) Etcheverry (Trad.), Obras Completas. Vol. 21 p. 141. Buenos Aires: Amorrortu editores. (Trabajo original publicado en 1927)

GODOY, Claudio y SCHEJTMAN, Fabián. El objeto a en la perversión. Anu. investig. [online]. 2012, vol.19, n.2 [citado 2015-11-02], pp. 71-75 . Disponible en: . ISSN 1851-1686.

Lacan, J. (1994). La función del velo. En: La relación de objeto. Seminario 4. Buenos Aires: Paidós.