La prosocialidad y la relación con la psicología

Fase 1.

Prosocialidad

Son estrategias de transformación social y cultural en pro de mejorar las condiciones de vida de los individuos,  son acciones que realizan las personas basadas en creencias y sentimientos  orientadas a favorecer a personas o grupos realizando conductas solidarias sin esperar nada a cambio, todo esto se realiza teniendo en cuenta  tres dimensiones de la conducta prosocial como los comportamientos empáticos manifestados en la comprensión, refuerzo y soporte emocional, el altruismo con comportamientos de ayuda, asistencia, cuidado y compromiso con los demás  además del compartir, este comportamiento humano genera  un gran significado en las relaciones interpersonales y sociales.

La prosocialidad y la relación con la psicología

Las conductas  prosociales   está directamente relacionada con la psicología puesto que hay un comportamiento voluntario de ayuda hacia los  demás, brindando apoyo y de alguna manera protección, con empatía, servicio, cooperación comprendiendo y poniéndose en el lugar del otro, de esta manera se generaría satisfacción desde la parte personal,  además de   disminuir los comportamientos violentos y mejorar las relaciones sociales; Tanto desde la prosocialidad como en la psicología se busca en las personas que tengan una visión positiva del mundo y del mismo ser humano compartiendo bienestar con los demás y  nuevas formas alternativas de interacción social y convivencia.

 Fase 2.

Descripción de la problemática (Ciberacoso)

Este fenómeno se presenta de diversas maneras, ya que este puede presentar acoso sexual Ciberbullying, y en la mayoría de los casos con el fin de intimidar, dañar la imagen de una persona o conseguir beneficios económicos, como los casos que hemos conocido a nivel Colombia en las noticias.

El ciberacoso en Colombia es un tipo de violencia en el que se usan elementos o medios electrónicos para intimidar y causar daño a las víctimas. Lina María Saldarriaga, directora de contenidos e investigación de RedPapaz, explica que la agresión en entornos digitales tiene tres características específicas: hay un desbalance de poderes porque los victimarios suelen tener más visibilidad dentro de la red social; existe una intención clara de agredir; y no se necesita que la situación se repita para lograr un impacto, pues con una sola publicación basta para causar el perjuicio. “En el ‘mundo real’ el episodio se puede dar varias veces. Cuando alguien, por ejemplo, publica una foto en redes sociales solo lo hace una vez, pero el impacto es más grande y más serio que si lo hace en persona repetidamente porque de ahí en adelante controlar quién lo recibe es realmente muy difícil”, explica la experta. A diferencia de una intimidación en contextos reales, el ciberacoso tiene consecuencias más graves por la facilidad y rapidez con las que son difundidos los contenidos. A eso hay que sumarle que las plataformas digitales permiten, por ejemplo, que un niño pueda ser agredido estando en la soledad de su habitación, sin que sus padres ni siquiera se enteren.

Este tipo de acoso que causa grandes daños a diferentes familias en la mayoría de los casos en lo que tiene ver con la población infantil y adolecente, afectando emocionalmente a sus víctimas, y en otros casos causando suicidios u homicidios por la presión que ejercen este tipo de amenazas a través de redes y plataformas virtuales bajo el uso del internet. El contenido de estas amenazas se basa en acusaciones humillantes, publicación de fotos íntimas y amenazas que afectan la honra y la dignidad de las personas por medio de un chat, de esta manera en las poblaciones vulnerables como lo adolecentes causando aislamiento y uso permanente de las redes y convirtiéndolo en parte de una información privada que afecta su salud mental, las relaciones con la familia también su afectación académica y generalmente su bienestar.

"El ciberacoso y la  relación con alguna de las teorías de la prosocialidad y la situación social actual

El ciberacoso es un  fenómeno globalizado del cual se desprenden diversos problemas muy graves, afectando especialmente a los adolescentes y sus familias, la falta de prosocialidad es evidente,  ya que se presentan conductas persecutorias virtuales  con un fin intencionado, caracterizado principalmente en  la falta de respeto, de tal manera que se  agrede    física y psicológicamente a las personas  por medio de insultos, acusaciones, rechazos, amenazas, burlas etc., generando conductas sociales negativas.

Todo esto se debe al uso excesivo de redes sociales en la adolescencia sin un adecuado manejo y control, perdiendo el sentido de la comunicación verbal en la familia el cual a generado una falta de valores,  normas morales y el  desarrollo socio- afectivo que favorecen la configuración de conductas antisociales, como lo menciona Rodríguez (citado en Cuervo Martínez, 2010), la familia constituye el primer contexto de socialización que posibilita la transmisión de normas, valores y modelos de comportamiento al-la niño-a, “permitiéndole interiorizar los ele­mentos básicos de la cultura”.

Es muy importante también tener en cuenta el ámbito educativo puesto que las relaciones que se construyen con los compañeros de clase “influyen en el desarrollo de las conductas socialmente aceptables o no” (Plazas et al., 2010, p. 36) de tal manera que el fortalecimiento de la solidaridad desde el sector escolar es muy indispensable y determinante en el desarrollo de conductas prosociales con nuevas formas alternativas de interacción social y convivencia por el bien común.

Asimismo, la problemática si tiene relación con la problemática con la prosocialidad y se argumenta desde: