ASTRO

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Así como el planeo despertó hasta que sino la alarma, durmió alrededor de 5 horas, cuando se levantó de cambió su pijama por una ropa decente para salir cuando ya estuvo listo agarro la mochila llena de cosas que junto durante toda la semana. Salió por la ventana de su cuarto al estar parado contemplo las luces del alumbrado público - es tan tranquilo - pensó al ver la paz del lugar de donde vivía, cuando logró bajar siguió el camino que toma cada sábado en la madrugada durante los últimos dos años.

Camino hacia el bosque no muy lejos de su casa al adentrarse en el tomo la bicicleta que tenía escondida, le dijo a sus padre que la había perdido ya hace más de un año pero en realidad la utilizaba para acordar el tiempo, para llegar su destino el cual era casi un kilometro de donde estaba la bicicleta, alrededor de treinta minutos después fue cuando llegó al límite del Astro.

Estando ya ahí cruzó hacia el otro lado por el agujero que hizo la primera vez que estuvo en ese lugar, cuándo ya estaba fuera camino hasta las luces tenues que se veían a lo lejos a unos 100 metros de donde estaba él parado, camino hacia las luces en ese momento su puso a pensar en que es lo que hicieron para vivir tan injustamente en ese sitio y que es lo que hizo el para vivir en un lugar "perfecto".

- Es tan injusta la vida de cada una de las personas en este planeta- dijo al observar el paisaje que había dejado la última guerra, la cual destruyo todo lo que se había conocido, pero la personas influyentes crearon al Astro en cual es la esperanza para volver a comenzar, a el no le tocó ni a sus padres ni abuelos sino a sus bisabuelos que fueron sobrevivientes de la guerra, los que comenzaron con el proyecto que él conoce como casa.

Al llegar a uno de los edificios de donde provenía esa luz tocó suavemente la puerta, unos segundos después alguien la abrió permitiendo el paso a él, a entrar vio a la persona caminar hacia un cuarto lo que hizo que el la siguiera, al entrar se tomaron con unas escaleras que daban hacia abajo las cuales bajaron lentamente, al llegar abajo se prendieron unas linternas de fuego lo que permitió ver a las personas que estaban en ese lugar.

Eran dos familias cada una con dos niños de entre 5 a 10 años, tres personas mayores de edad y cuatro jóvenes, siendo 5 mujeres 10 hombre y él, cuando los niños lo vieron sus rostros adoptaron una amplia sonrisa lo que provocó que a él también, los más pequeños salieron corriendo a abrazarlo, hacían eso cada ves lo que veían, le tienen mucho aprecio a él.

- Creímos que ya no ibas a venir - dijo uno de los ancianos.

-No importa a qué hora llegué, yo voy a llegar para verlos pero si no llego es porque pasó algo feo - dijo lo último con tono divertido lo que provoco una pequeña risa del anciano - traje algunas cosas de mi casa - mientras decía eso se quitaba su mochila de sus hombros para luego abrirla y sacar el contenido en ella, había varias latas de comida, agua, pan, galletas y dulces.

- Como puedes ser tan bueno con nosotros - hablo uno la única joven de los cuatro que había - dijo es que, tú eres el hijo del presente del Astro, hijo de la persona que nos exilio de ese lugar y ahora vivimos en estas ruinas.

- Sonará algo raro pero hubiera preferido haber nacido fuera del Astro que en la familia en la que estoy, es mucho mejor aquí ya ustedes me escuchan, mis padres no.

Después de eso cambiaron el tema a otros como que hicieron en la semana, estando ahí perdió el paso del tiempo y cuando se dio cuenta ya eran la 5 de la mañana, así que se tuvo que despedir de sus amigo, sus únicos amigos, al salir del edificio siguió el mismo camino que tomo para llegar ahí, cuando ya estaba arriba de su casa a punto de entrar a su cuarto de detuvo un tiempo para observar la ciudad en la que vivía, se veía el amanecer asomarse cada vez se veía tan claro, se veía tan en paz como si no hubiera pasado nada hace 97 años en donde todo el mundo se acabó pero ahora hay una "esperanza y futuro" solo para ciertas personas, mientras unas viven bien otras tratan de sobrevivir, el mundo es tan injusto aún en los peores momentos.