Análisis de la migración debido a la Guerra en Siria

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Los países europeos comenzaron a recibir refugiados en una menor cantidad, entre los principales acogedores se encuentra “Alemania (31.443), Francia (24.031), España (14.931), Polonia (9.287) y Holanda (7.214). La reubicación es acompañada de un presupuesto de apoyo de 780 millones de euros destinado a los países participantes.” (Nassau, 2015). Como resultado, ni sumando la cantidad de refugiados que van a aceptar acapara la cantidad que Turquía acoge, cabe resaltar que están “llegando al límite de su capacidad: casi dos millones en un país de 75 millones de habitantes.” (Sánchez, 2015)

Muchos otros países se han negado, tal es el caso de la República Checa, Eslovaquia y Polonia. Varsovia ha aceptado recibir refugiados con la condición de que sean cristianos, en lo que fue el año 2015 se comprometió a recibir sólo 2,000 refugiados.

Por otra parte, Estados Unidos, quien participa de forma activa en el conflicto apoyando a los grupos moderados y a los kurdos, junto con el apoyo de Francia, Canadá, Reino Unidos y varios países árabes, no ha dado un apoyo significativo como lo es de esperarse de esta gran potencia, ya que, en lo va del conflicto hasta el año 2015 sólo ha aceptado 1,500 refugiados. Estos resultados son sorprendentes, las mismas asociaciones han pedido al gobierno estadounidense aumentar las cifras de refugiados, tal es el caso del Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en ingles), el cual pidió reubicar 65,000 refugiados para el año 2016, tomando en cuenta la devastadora crisis humanitaria que están viviendo.

Consecuencias

Tras seis años de conflicto armado los resultados han sido devastadores, principalmente para los ciudadanos sirios, los cuales han perdido sus hogares, pertenencias y empleos; se vive en una pobreza extrema; el país ha sufrido una inflación; su moneda -la libra siria- se ha devaluado un 90%; en gran parte del país solo hay suministro de energía eléctrica de entre 2 a 4 horas y hay una gran escases de agua, la expectativa de vida ha disminuido 20 años desde el comienzo de la guerra.

Las consecuencias en salud pública han ido en aumento, enfermedades que ya se habían sido controladas “como la fiebre tifoidea, tuberculosis, hepatitis A y el cólera, de nuevo son endémicas. Además, la polio, que ya estaba erradicada en Siria, se reintrodujo por los combatientes de Afganistán y Pakistán.” (Lesch & Gelvin, 2017)

Además, para el año 2016 solo la mitad de los hospitales seguía operando, hubo 338 ataques a hospitales y personal médico.

Más de 500,000 personas han muerto, no se cuenta con una cifra exacta, entre todos los caídos se encuentran civiles, guerrilleros, periodistas y brigadistas extranjeros. Más aparte se aproxima que ha habido más de dos millones de heridos, alrededor de 50,000 desaparecidos, y 4.8 millones de personas que han abandonado Siria, de entre ellos 2.4 millones son niños, dentro de Siria se han desplazado 6.6 millones de civiles, cifras que siguen deteriorándose.

En el 2016, las partes en conflicto reclutaron a 851 niños soldados, 652 murieron y 647 fueron heridos. (Datos ACNUR) Por si fuera poco, los niños son los principales afectados ya que su vida está siendo intervenida por hechos que van a tener repercusiones a futuro. “2,3 millones de niños sirios (1,7 millones en Siria y más de 500.000 en los países vecinos) no pueden ir a la escuela. Una de cada tres escuelas en Siria está destruida, dañada o utilizada como refugio; en 2016 hubo 87 ataques a escuelas y profesores.” (UNICEF, s.f)

La mayoría de los niños viajan solos hacía los países de acogida. Muchos de ellos durante el trayecto sufren violencia sexual, explotación, abuso y detención. No cuentan con acceso a medicamentos, ni a productos básicos. El clima es otro factor que está acabando con tantas vidas inocentes, dentro de los centros de acogida el índice de adquirir una enfermedad es elevado.

Durante los trayectos de migración 1.354 migrantes y refugiados murieron ahogados entre noviembre de 2016 y finales de enero de 2017, la mayoría de ellos (casi 1.191) en la ruta del Mediterráneo central entre Libia e Italia.

Las consecuencias a futuro una vez terminada la guerra van a ser incalculables, ya que en su mayoría los refugiados en otros países son menores de 35 años, lo que nos indica que la principal mano de obra del país se encuentra desplazada, lo que limita las posibilidades de reconstruir el futuro.

El costo de reconstruir el país es elevado, según un estudio realizado en marzo del 2016 por World Vision International,

“calculó que la pérdida económica total del conflicto era de 275 mil millones de dólares; las industrias de todo el país están diezmadas. A esto habría que sumarle el costo de las reparaciones de infraestructura, que el Fondo Monetario Internacional estima entre 180 y 200 mil millones de dólares.” (Dersk – Normadin, et al. 2016)

El mayor costo que va a enfrentar Siria, va a ser el de volver a organizar su soberanía, tener un sistema educativo y darles el Estado que merecen sus ciudadanos.

El desplazamiento tanto interno como externo no tiene fecha límite. El final se ve muy lejano, por lo tanto, más personas seguirán buscando un país que les pueda proporcionar un refugio, porque los problemas económicos personales puede que en un corto plazo no mejoren.

Geografía Política Humanista y la Geografía Política de Poder.

Una guerra afecta a todo el mundo ya sea de manera directa o indirecta. Si bien los movimientos de la población en busca de seguridad, causados por el conflicto tienen repercusiones económicas, demográficas e ideológicas en los países involucrados en las migraciones.

En Siria existe una diversidad étnica y religiosa, a partir de esto crean su sentido de pertenencia hacía la región en que habitan. Cada grupo rebelde posee sus propios objetivos, con los cuales han causado una devastación en las ciudades, “Siria sufre una crisis humanitaria: la gente está muriendo, pasan hambre y necesitan ayuda.” (Almond, 2013)

Como sabemos la geografía política humanista nos ayuda a comprender de qué manera los actores perciben su territorio, así como nos permite vincular al individuo con el Estado. Su ideología es la parte más importante del estudio, la cual es la que nos va a ayudar a comprender el porqué de las acciones; si lo vemos del lado del refugiado este se ve obligado a abandonar la nación que percibe como propia, mientras que los rebeldes luchan por una mejora