GLOBALIZACIÓN Y EDUCACIÓN.

...

Enseñar a pensar bien a los educandos, que el educando tenga una mirada educada, es decir, que sepa a dónde va, qué debe mirar, qué es lo que ve, para saber distinguir de nuestra realidad cotidiana y aquella que es virtud, para esto se requiere de un saber educativo que sea preventivo para ayudar a valorizar provechosamente las posibilidades de la red y saber defenderse de sus riesgos.

Es importante saber que el papel de la educación y del conocimiento implica incorporar en los procesos educativos una mayor orientación hacia la personalización del proceso de aprendizaje, hacia la construcción de la capacidad de construir aprendizajes, de cimentar valores, de construir la propia identidad, enseñar el oficio de aprender, donde la escuela puede y debe responder a la demanda social de compensación de los déficit de experiencias de socialización democrática que existe en la sociedad. De igual manera la escuela tiene que promover experiencias masivas de conectividad favorecidas por las potencialidades de las nuevas tecnologías, promover programas de intercambio, de contactos de programas comunes, etc.

Cuando hablamos de educación, sin duda intervienen varios factores como lo son; el económico, el social, el político, etc. La educación no está al margen de estos factores, va siempre ligada. La globalización es todo un fenómeno que vino a revolucionar la forma de vida de cada país, en algunos casos ayudó, en otros tantos afectó o más bien les fue indiferente este fenómeno.

La globalización es considerada como un nuevo modelo de producción y que sin lugar a duda los avances en las comunicaciones han aportado para que los logros sean más verificados. Ya que la globalización es apoyada por los modelos dominantes y por redes de comunicación masiva difíciles de resistir. Si en nuestro país carecemos de tecnología, de un modelo educativo abierto al cambio, flexible a las necesidades del pueblo y acorde a las políticas económicas del planeta, entonces no tenemos nada que hacer en la globalización, México se convertirá en un país maquilador, algo que no está lejos de suceder en su totalidad.

Me llamó la atención el párrafo que dice “hay tres actores que participan en el fenómeno de la globalización: los que globalizan, los que son globalizados y los que quedan al margen de la globalización”. Creo que esto se cumple en cualquier tipo de fenómeno, inclusive en el aspecto educativo, es sabido por todos que el aspecto económico es fundamental para el crecimiento de un país en todos los aspectos, el educativo no es la excepción. Cada vez más México logra ampliar la cobertura en la educación, pero aquí entran varias interrogantes, a qué costo, es más de calidad que de cantidad, está bien distribuida, se cumple con los objetivos, es una educación para la vida, te prepara para incorporarte a una nueva sociedad de consumo y competencia?.

Como ya es sabido, los sistemas educativos van trazados de acuerdo con los sistemas económicos en el mundo, en este caso, los sistemas educativos más recientes se diseñan en función de la globalización. También es cierto que la globalización no es pareja, hay países industrializados que se ven beneficiados con este “novedoso” sistema económico, en cambio hay países en vías de desarrollo como México, que no logra comprender y asimilar lo que se pretende con la globalización, que nos perdemos, que las reformas universales en el aspecto educativo no pueden funcionar igual en un país desarrollado que en uno en vías de desarrollo.

Para lograr todo lo anterior se tiene que profundizar en los contenidos de enseñanza, en la formación de los propios docentes, en reconstruir esos lazos sociales que nos unen como mexicanos, en fortalecer nuestra identidad nacional. Porque queramos o no, la globalización beneficia directamente a los países del primer mundo. Sin irnos tan lejos, en nuestro propio país hay gente marginada totalmente que carece de los servicios más mínimos, que la educación no llega a sus casas. Falta presupuesto para la educación, invertir el poco presupuesto no tanto en cantidad educativa, sino, en calidad educativa, disminuir la deserción y el ausentismo, preparar bien a los docentes, elaborar una currícula acorde a las necesidades de la población y del país y así garantizar una educación “buena” y conveniente para todos y poder hacerle frente a este fenómeno llamado globalización.

MTRO. VÍCTOR MORALES ORTIZ