MEXICO, SINALOA Y LA DELINCUENCIA

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La violencia está presente en Sinaloa con alto grado de predominio en la producción simbólica popular, y en algunos hábitos y actitudes como la atracción por las figuras o personajes caracterizados por el uso de la fuerza. Ésta presente en la admiración que se objetiva en el habla o en frases cotidianas, en poses corporales, en la portación de armas o en la manera peculiar de vestir. No es aventurado decir que existe cierta fascinación y adicción por la violencia a pesar de que la población ha sido golpeada por innumerables hechos de fuerza física.

Esta fascinación y adicción generada en el estado es muy llamativa para los jóvenes más por la situación en la que se encuentran en su etapa adolescente buscando una identidad propia y lo que los hace también vulnerables; tanto los jóvenes que pertenecen a grupos criminales como los que simpatizan con ellos son portadores de la cultura a la violencia, en la cual se hallan perdido los valores, la escuela en su parte destacada como poco importante e irrelevante, la ciudadanía, la ciencia y la cultura; se valoran las actitudes de desafío a la autoridad, así como el menosprecio a las normas y hacia la persona del docente. La cultura también penetra la escuela a través del consumo de drogas, ya que los consumidores habituales giran alrededor de la cultura del narco y terminan por adquirir sus modos, estilos y actitudes.

El Estado de Sinaloa es conocido a escala nacional e internacional por su cultura de narcotráfico, pero sobre todo por ser cuna de narcotraficantes de manera particular en el municipio de Badiraguato por ejemplo Joaquín Guzmán Loera mejor conocido como “el chapo Guzmán”, Ismael él “Mayo” Zambada, Rafael Caro Quintero e Ignacio Coronel Villarreal, entre otros.

Esta influencia de la cultura del narcotráfico de hace notar en los jóvenes y los niños puesto que ellos ya no sueñan con ser profesionistas, gobernantes o presidentes de la república, las mujeres aspiran a ser buchonas y los hombres a trabajar en el negocio del narcotráfico. En una encuesta aplicada en bachillerato y en secundaria en Culiacán Sinaloa el 22% de los jóvenes respondieron que el narcotráfico ha influido en ellos para no querer culminar sus estudios y dedicarse al narcotráfico, lo cual es sumamente preocupante. Además de ello el 60% de los jóvenes encuestados de la Escuela Secundaria Técnica 90 consideran que el narcotráfico ha traído beneficios a Sinaloa puesto que gracias a ello se han generado muchos empleos.

Como bien podemos darnos cuenta la influencia del narcotráfico en los niños y jóvenes ha sido muy fuerte en México, sobre todo en Sinaloa lo que ha generado problemas en la educación, tanto para los profesores como para los alumnos, ya que en muchos casos los profesores reciben amenazas por los alumnos por tener algún familiar que se dedique al narcotráfico.

Las acciones realizadas por los docentes y la propia institución muchas veces son superadas por esta realidad de conflictos sociales. Las escuelas son es débiles, le queda corta el contexto se necesitaría un cambio social favorable, mejorar el modelo del país, capacitar a los docentes de acuerdo a las necesidades del contexto, aumentar el presupuesto para la educación pública y sobre todo programas para prevenir las adicciones y la delincuencia juvenil.

En los jóvenes ha influido de manera muy negativa ya que a pesar de que desde 1992 la educación secundaria es obligatoria de acuerdo con (Mier y Terán y Pederzini, 2010) uno de cada diez jóvenes se encuentran fuera del sistema educativo. Sin embargo es necesario analizar esto de manera separada por sexo, ya que las mujeres principalmente abandonan la educación por integrarse a labores domésticas donde se incluye el cuidado de niños, y en el caso de los hombres es más común que al abandonar la educación entren en las filas del narcotráfico.

Del total de los jóvenes encuestados en bachillerato y secundaria el 10% de ellos respondió que si se presentan las circunstancias para entrar en el narcotráfico ellos entrarían sin pensarlo. Esto es algo que no solo debe preocupar a las autoridades y a las demás personas, sino que debe ocupar a toda la sociedad para que los jóvenes no entren en esto si es que se busca un mejor futuro para el País, generar oportunidades de trabajo y que los profesionistas reciban un sueldo bien remunerado para que motive a los estudiantes para no desertar.