Pederastia, problema social qué va en aumento.

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pulares. su imagen fue replicada cientos de veces hasta qué Carlos, de 35 años, la

ubico. sin confesarles su verdadera edad le envió un correo electrónico solicitando

qué la agregara a su lista de amigos virtuales.

Durante el primer mes intercambiaron musica y videos de Avril Lavigne. En cada

mensaje, Carlos insistia sobre las cosas qué tienen en común. Se ganó la confianza

de la adolescente y la convenció para qué se video grabara cantando para qué él

opinara sobre su voz.

En el siguiente encuentro virtual le pidió qué prendiera la cámara web de su compu-

tadora y le cantar en vivo. Se desvivía en halagos y la convenció de qué se mostrará

más sexy. Le sugirió qué se quitara la ropa para conocerla un poco más. La menor

accedio. Carlos grabo y almaceno en su disco duro cada movimiento de Beatriz.

Los diez minutos frente a la cámara se convirtieron en meses de pesadilla. Su “amigo

virtual” insistió. Quería qué su amistad pasará al mundo real, ante la negativa de la

adolescente, Carlos amenazó a Beatriz con mostrar sus imágenes, donde aparece

semi desnuda, a sus padres. Ella accedió a reunirse con él en un lugar público.

La cita fue en la cafetería de un centro comercial. La recibió con una bolsa de regalos.

Nadie sabía qué Beatriz estaba en ese lugar. Carlos le había pedido qué no lo come-

ntará, al terminar al café se ofreció a llevarla a su casa. Ella, confiada, se subió a la camio-

neta. Minutos después el hombre la violó.

Beatriz logró escapar durante un descuido de su atacante. Días después, cuando abrió

su correo electrónico encontró un mensaje amenazante de Carlos. La adolescente

guardó silencio; su conducta cambió. se volvió retraída y dejó de alimentar su página

en la red social.

El testimonio de Beatriz fue relatado por su terapeuta.

La adolescente tiene una crisis depresiva qué le impide continuar con sus estudios y vida.”

Hernandez.E, (2010), Internet, ideal para pederastas, México, Consultado el 03 Nov 2015 en: http://archivo.eluniversal.com.mx/nacion/176424.html

La víctima, después de un abuso queda afectada no solo moral, psicológica y físicamente. Esto las cambia, si eran alegres y con ganas de vivir, se vuelven apagados, odian a la vida, se odian a sí mismos, en muchos casos ellos repiten lo qué les sucedió a ellos con otros, desconfían de todo y de todos, también llegan cometer suicidio. Un abuso no es algo qué se supere de un día para otro toma tiempo, terapias, requiere de amor y apoyo, más no lastima o compasión de parte de sus seres queridos.

Esto no será un proceso fácil, pero se puede lograr y para esto los afectados tienen qué hablar, denunciar a su atacante si es posible !

Sabemos qué la pederastia no es un problema reciente, es una problemática qué ha existido desde siglos atrás. Solo qué en estos tiempos se ha dado con mucha más frecuencia, por el uso de las redes sociales. En donde hay muchos predadores en busca de jovenes ingenuos, donde existe la pornografia infantil, paginas web en las qué se les ofrece a los niños cómo si fueran mercancía, son vendidos al mejor postor por precios altos sobre todo si estos jamás han sido abusados sexualmene por otros. Esto es una red, un negocio qué a dejado más de 10 mil millones de dolares al año mundialmente y estas cifras van en aumento.

Porque muchas veces las víctimas no los denuncian por miedo, otras veces porque nuestras propias leyes protegen a los agresores, vivimos en un país de corrupción. Donde todo se resuelve con dinero, pero y ¿qué pasa con el daño físico y emocional qué le es causado a la víctima y las personas qué la quieren?

De nada sirven tantas leyes ni derechos, si son ignoradas por las mismas autoridades. Esto debe cambiar, se debe denunciar el abuso, a la persona para qué no siga lastimando a más. En el caso de niños pequeños hay qué tenerlos siempre muy bien cuidados y no confiar de nadie, el enemigo muchas veces está más cerca de los qué creemos.