Varias miradas a la violencia en colombia

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El autor presenta el concepto de “cultura política”, que se refiere a cómo interactúa la comunidad con el ámbito político. Se argumenta que en Colombia no se ha desarrollado una cultura política democrática: esta es una en donde se piensa en conjunto, se es imparcial y se reconoce la superioridad de la Ley (p. 62). Sin esto, no se puede lograr estabilidad social, ni se puede evitar el conflicto. Lo que si se ha encontrado en Colombia es un conflicto continuo e histórico de dos visiones políticas: una autoritaria de las élites que siempre prevalece en la práctica, y otra emancipatoria de las clases populares que busca superar la primera (p. 24). El autor concluye que la cultura política en Colombia se ha desarrollado sin tener en cuenta el concepto de ciudadanía (p. 69), y que en Colombia sigue vigente la necesidad de redefinir este concepto (p. 71). Este texto es riguroso, y presenta un marco teórico completo para tratar los conceptos de ciudadanía y cultura política. La presentación de la historia política de Colombia y su análisis confirma claramente su hipótesis. Finalmente, la reflexión sobre la necesidad de un concepto funcional de ciudadanía está bien justificada.

Cada uno de los textos presentados ofrece una perspectiva diferente, y esto nos ayuda a entender el complejo fenómeno del conflicto en Colombia. En particular, las varias perspectivas muestran que la violencia en Colombia tiene muchas caras: violencia política, exclusión, violencia física y psicológica (la Historia de las guerrillas en Colombia da una muestra de esto, varios años de crímenes atroces contra los habitantes), discriminación, etc.

En los textos está la idea de que el conflicto ha sido causado y mantenido vivo por la exclusión política de algunos sectores de la sociedad. En la situación actual, la Constitución de 1991 da las herramientas para una democracia participativa e incluyente. Sin embargo, aunque las leyes promulguen igualdad y participación de todos, las élites políticas siempre han tenido mecanismos para mantener su dominio en la práctica.

Se han realizado varios intentos para obtener la paz, que es un constante deseo de la sociedad colombiana, sin que se logre. El segundo texto demuestra que la vía militar no ha logrado reclamar el poder de la comunidad, en parte porque sus objetivos políticos iniciales se han disipado. El primer y tercer texto muestra que la vía hacia la paz es la integración, y esto se reconoce en la Constitución. No obstante, se reconoce que estamos lejos de tener auténticos espacios de participación política para todos los sectores de la sociedad. Es necesario traer una cultura democrática al país, en la que sea posible que la ciudadanía pueda ayudar a solucionar los problemas e imponer la opinión de la mayoría sobre los intereses particulares. Mi opinión es que el problema es precisamente una falta de participación de las personas, porque se vio que sin cultura política no puede haber estabilidad en una democracia. Los textos explican bien porque se necesita una cultura política. Lo cierto es que los ciudadanos siempre han estado descontentos con el régimen político. Por lo tanto, los textos deben ser usados por estos u otros autores, y también las personas, para proponer cómo acelerar el surgimiento de una cultura política democrática. En este aspecto, creería que se deben visibilizar las alternativas políticas y reflexionar sobre asuntos públicos en toda la sociedad y no solo en academia, esto es, recordar a las personas que esto es una República, es decir, donde el pueblo tiene el poder. Desde la misma ciudadanía que empieza a preocuparse por lo público debe surgir el cambio.

BIBLIOGRAFÍA

José Tobar Quiñones. Prolegómenos para el estudio del concepto y papel de la ciudadanía en la vida social y política colombiana

Harold Valencia & Luis Zúñiga. Algunos elementos para dilucidar la génesis de la Constitución de 1991 y el Conflicto Armado en Colombia.

Erich Saumeth Cadavid. Historia de la Guerrilla en Colombia.