Reseña de la Elephant.

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Sin embargo, no es que la individualidad se haya revelado en contra de quien la moderase, es que la individualidad es puesta dentro de una red que no solo la desconecta de la supervisión, la sobrepone a todo limite porque, tal como se da en la realidad, los lugares de encierro no son físicos, los eventos que acaecen en la liberación de la violencia retenida no son los que se dan en la reunión de gentes dentro de una escuela, este encierro se da dentro de los espacios que cada uno frecuenta no en un día escolar pero en la totalidad de la rutina.

Alex y Erik, los asesinos, entran en escena cuando están en soledad. Juntos en una casa sin padres ni supervisión ocupan su tiempo con videojuegos de matanza, reportajes televisivos llenos de información sugestiva y por sobre todo esto está el hecho de que no hay instrucción alguna. La redes sociales son plasmadas como el medio por el cual se imponen los estándares de conducta y apariencia, como el medio por el cual se da al individuo la potestad absoluta sobre sí y por ello, el lugar donde se produce la primera instancia de opresión que luego toma lugar en las interacciones personales reales. De esto son ejemplos, Elías el fotógrafo, Michelle la acomplejada que se esconde rehuyendo a todo y las niñas Brittany, Jordan y Nicole que vomitan en el baño luchando contra sus esbeltas figuras. Ellos son muestra de las paredes que se fijan para determinar la normalidad de las cosas, Elías es de cierta manera un reflejo de lo que hace la película, pero con respecto a lo cotidiano. Las niñas que vomitan son la imagen de la desesperación por estar dentro de la regla y Michelle (la primera en morir) es un reflejo, junto con los asesinos, de la resistencia a la imposición, del fracaso personal a los ojos de los demás y de la desnaturalización de los padecimientos por el apoderamiento sobre todo lo propio sin moderación ni vigilancia de una figura capaz.