El tormento y el éxtasis

El tormento y el éxtasis

Esta producción audiovisual realizada y desarrollada por el director cineasta Carol Reed ambientada en la ciudad el Vaticano cerca de la década de los 1500’s que fue una época marcada por la violencia hecha en nombre divino;  la imposición de una idea única  de religión sin tener en cuenta diferentes puntos de vista, se cometían acciones atroces en contra de la integridad de las personas que iban en contra de esos pensamientos o que cuestiónense el accionar del representante de Dios en la tierra.

Puntualmente es esta película Reed nos representa el dilema y confrontaciones que hubo entre dos personas que son directamente responsables de una de las obras mas hermosas que se ha conocido en la historia, la decoración de la bóveda de la gran Capilla Sixtina, hablamos de su autor directo que fue Miguel Ángel (Michelangelo Buonarroti) y el papa Julio II, quien, a pesar de no ser autor directo, sin su participación en la presión que hacía a Miguel no hubiese tenido el mismo resultado. Reed durante su película nos plantea el enfrentamiento de ideas entre estos dos personajes, a los cuales, el ego no les permitió aceptar las ideas del otro.

Inicialmente Julio II encargó a Miguel Ángel que realizara la pintura que él había pensado previamente, una representación en la bóveda de la Capilla Sixtina que hiciese alusión a Jesús y los 12 apóstoles, Miguel Ángel en un principio estuvo en desacuerdo, no por la idea que tenia el papa ni mucho menos porque allá sido un encargo de la máxima representación de Dios en la tierra, si no que, Miguel ángel no sentía esta forma de representación artística como su mayor gusto e inspiración, ya que, desde sus comienzos como artista se intereso por la escultura en mármol, era un escultor que no le gustaba pintar, era un obsesionado con la perfección, deseaba poder plasmar en sus obras un nivel de detalle que hiciera parecer a la escultura perfecta y el veía esa posibilidad en el mármol, poder tallar cada una de las partes de sus obras alcanzando esa perfección que buscaba, ya que en comparación con realizar una pintura solo se pueden plasmar detalles en dos dimensiones, siendo la profundidad el factor que permitía a Miguel Ángel dar ese volumen y dimensiones a sus mármoles, cosa que no veía complicado plasmar con un pincel, el papa a ver su actitud rebelde y de opositor no ve de otra que amenazarle para que cumpla con sus deseos.

El gran problema surge cuando Miguel, al poco tiempo de haber iniciado su pedido y cargado de la presión del papa para que terminara la obra y saber que no podía renunciar a esta sin que su integridad sea viese afectada lo lleva a tomar la decisión de, sin importar represalias, huir del papa y volver donde realmente encontraba inspiración, es decir, volvió al lugar donde los escultores extraían las grandes rocas de mármol para futuras obras, como previamente el papa le había advertido, no tardo en enviar a sus hombres en su búsqueda y es hasta este lugar donde llegan buscándolo a lo que Miguel Ángel, en medio de su desespero, decide correr a la parte trasera de la montaña y resguardarse en unas cavernas dejándolo totalmente aislado de la sociedad, es en este lugar donde sufre un acto de revelación divina que estalló su inspiración y dejó una imagen clara de que y como debería empezar a pintar la Capilla pero cuando le expuso esta idea al papa, hubo una discrepancia, ya que cada uno tenía una percepción diferente sobre Dios, el hombre y la creación.