CONSTRUCCIÓN DE UN RASCACIELOS

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Ellos comenzaron a construir puentes en Nueva York, a pesar de que habían sido contratados como obreros los mohicanos y otros grupos de indígenas estadounidenses se ganaron rápidamente su reputación como “amos del acero”, a todo el mundo les sorprendía la facilidad con la que ellos podían caminar por las vigas como cualquier remachador. Cuando el sistema de construcción cambio, y hubo más auge en la realización de edificios y rascacielos, muchos de ellos ayudaron a construir grandes e icónicos edificios, un ejemplo es el Empire State por mencionar alguno.

Se necesita un buen compañero, una gran confianza, comunicación y 89 mil pernos para una unión eficaz de vigas. Anteriormente para unir las vigas se utilizaban remaches expuestos a altas temperaturas y se atornillaban con un martillo neumático.

Como ya sabemos, hace un poco más de 100 años era imposible realizar este tipo de construcciones, ya que todo el peso descansaba sobre los muros exteriores. Esto no pasa ahora con las estructuras de acero, (se construían de acero debido a que era mucho más resistente que el hierro forjado) ya que el esqueleto o estructura, sostiene totalmente el peso, equilibrándolo en todo éste mismo, logrando así la posibilidad de construir rascacielos de enormes magnitudes.

Los accidentes en construcción son muy comunes, a decir verdad es una de las profesiones más peligrosas que existen, contando con el 20% de muertes relacionadas con el trabajo.

Así como los mohicanos e indígenas son y fueron realmente importantes en la construcción, los operadores de grúas toman un papel importante y peligroso en esto. El trabajo de él es primordial y va de la mano con el trabajo de los remachadores, pero no sólo se trata de ellos, también toma parte importante un indicador que desde el suelo le dice al operador de grúa que tanto mover o hacía donde mover la viga.

Esto significa que, de igual manera que los remachadores deben preocuparse y tener buena comunicación y confianza entre ellos mismos, lo mismo debe ser para con el operador de grúa, esto es debido a que todo el equipo de construcción es un equipo conjunto.

El trabajo del operador de grúa es montar el armazón interno de acero (esqueleto) diseñado por el ingeniero estructural. Éste ingeniero es quien se asegura si el edificio se puede mantener de pie, de que no salga volando con un ciclón, o se caiga con un terremoto. Para todo esto se deben considerar los diferentes tipos de fuerza, tales como las fuerzas de gravedad que actúan como su nombre lo dice por medio de gravedad de manera vertical, con estas es considerado el peso del edificio y del ser humano, junto con su mobiliario. Existen también las fuerzas horizontales que pueden prevenir de vientos o terremotos.

Mientras más grande sea el tamaño del edificio, mayores serán las fuerzas que tenga que soportar. Se debe considerar que tipo de armazón se le dará al edificio, claro está que sigo hablando del trabajo de ingenieros estructurales, existen edificios que son más flexibles, estos se balancean conforme el aire y es altamente posible que produzcan vértigo a sus habitantes, por otro lado los edificios rígidos se mecen en menor cantidad y sus usuarios apenas y lo sienten, si es que llegan a sentirlo. Mencionaba arriba que es trabajo del ingeniero estructural elegir qué tipo de armazón le dará al edificio, ya que si es muy rígido y se encontrará en una zona sísmica hay mayor probabilidad de muertes y catástrofes debido a dicho edificio.

Las construcciones comenzaron a ser demasiado flexibles, así que implementaron barras diagonales en las secciones verticales internas de los edificios. Un ejemplo muy claro que nos dan es el hecho de unir dos palos como si fueran vigas, por consecuencia serán rígidos y fuertes, pero si a estos a su vez le agregamos otros palos a manera de “X” serán muchísimo más fuertes.

Un ejemplo claro de esto se dio en los años 60, al colocar este tipo de refuerzos en la forma exterior de los edificios primordialmente en Chicago, haciendo que las equis (X) formaran parte importante de la fachada de estos mismos. De igual manera este innovador diseño se implementó en Taipéi, ya que sufre fuertes terremotos y terribles vientos.

En el video nos menciona es una tradición, al momento de poner la última viga se organiza una gran fiesta, en la que hay comida para todos al aire libre y antes de que la viga suba, cada uno de las personas que se encuentran a cargo o que trabajan en esa construcción la firman.

Tal parece que el video termina ahí en la construcción o ensamblaje de la última viga.

En conclusión no solamente el arquitecto forma parte crucial de la construcción. Es importante darle el lugar y la importancia suficiente a personas como los remachadores, que se encargan de unir una viga de otra, a mi parecer este es uno de los trabajos más peligrosos y que sinceramente jamás haría, admiro la valentía de estos hombres (ya que desconozco si hay mujeres remachadoras) de subir y acomodar manualmente cada una de las vigas, eso sin mencionar que anteriormente era muchísimo más difícil y peligroso, por el hecho de trabajar con remaches a altas temperaturas, y aunque ahora se trabajen con pernos, es una muy peligrosa y difícil tarea.

Los operadores de grúa, a decir verdad me pongo a analizar cada una de las difíciles tareas, pero está y la mencionada anteriormente son de las más peligrosas. Me refiero a que la grúa puede tambalearse o moverse un metro de un lado a otro. Eso y tomando en cuenta lo increíblemente alto de la grúa, es una labor que de tan solo pensar me da vértigo, ya que le tengo un ligero miedo a las alturas.

El ingeniero estructural, esta tarea es de admirarse, y con frecuencia lo digo haciendo molestar a mis compañeros, pero no lo hago con ese afán. A diferencia de muchos arquitectos, diseñadores, etc., considero que este trabajo es en sumo difícil, y sin duda alguna uno de los más importantes, es el primero, está claro que el arquitecto hace su diseño, pero calcular el peso de la estructura, considerando las fuerzas de gravedad y la fuerza del viento, la zona, el lugar, el tipo de suelo, es un trabajo que por obvias razones no puede hacer cualquiera. Aunque no por esto se debe denigrar al arquitecto.

El arquitecto, lo mío, este trabajo me resulta ser el más reconfortante, y aunque muchas personas consideran es sencillo simplemente sentarse y diseñar, es muchísimo más que eso. El hecho de diseñar, de saber el tamaño perfecto para cada dimensión, darle el género al edificio, lograr que la gente se apropie de éste, considerando el espacio, el espacio urbano arquitectónico,