De dones convertidos en maldiciones(?)
Enviado por Helena • 25 de Septiembre de 2018 • 837 Palabras (4 Páginas) • 333 Visitas
...
Así era su muerte, llena de sufrimiento, mentiras, represión y engaños. Blasfemaba contra escritores y personajes, quiénes consideró su religión, hasta que cayó en el pecado capital por excelencia: Dejar la pluma para siempre. Incluso había cometido otro pecado entre los entendidos del universo literario: Ya no leía. Lo evitaba a toda costa, y se había privado de tan magno lujo solo para dejar de imaginar, sentir, escribir… de vivir.
Con los años, se había convertido en una autómata, esclava de su agonía, cobardía y timidez. De su existir se escaparon la añeja compañía de Tom Sawyer, Ulises, Elizabeth Bennet, Hannibal Lecter y Emma Bovary; se fueron tristes Alonso Quijano, Harry Potter, Robinson Crusoe y Holden Caulfield; necesitaban alimentarse de las aventuras que de repente les fueron proscritas en aquella cabeza. Los último que se marcharon fueron El Principito, Papelucho, Dorothy y el pequeño Nicolás; tantos años habitando el que había sido su placentero hogar y ahora debían abandonarlo, así, sin más.
Fue víctima de la sociedad y su ambición por el dinero, de aquellos que creen que la felicidad está al alcance de una cuenta bancaria apabullante, de un billete de la lotería ganador, de un cheque con tantos ceros como sea posible. Elisa fue victima de la mayor adicción que vulnera a nuestro mundo: El dinero.
Y esta tarde, cuando ya no resistía más esta pueril manera de expiar sus pecados, volvió a escribir después de tanto tiempo, pero la tinta era color escarlata, el bolígrafo un filoso cuchillo y el lienzo, su pálida piel. Emilia dejó ir su sueño más grande, lo suprimió y bloqueó de su mente, alma y corazón, como si de un tormentoso trauma infantil se hubiese tratado todo, mas llegado el punto de la explosión, se sumergió en la locura y ahora estaba muerta ya no solamente para sí misma, sino que ante los ojos de sus pasivos asesinos.
CABNGc:
...