EL TEJIDO URBANO, UNA CONSOLIDACIÓN DE LA FORMA A TRAVÉS DE LA PROYECCIÓN CONCEPTUAL.

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Característico del espacio, es una sensación. La experimentación individual que se concibe al transitar es un deleite cotidiano, un entorno armonioso que busca la plenitud de su desarrollo visual, y entre tanto la ciudad aún sigue siendo un objeto de estudio, del crecimiento de las variables nacen temas de renovación constante, y ejemplo de ello es: La Legibilidad.

Las consideraciones parten de un concepto de la arquitectura como lenguaje comunicativo, donde desarrolla un discurso cuya esencia radica en los procesos de percepción de las formas. Robert Venturi parte del mismo principio al aprender de lo existente de donde hay que extraer las leyes del proyecto, su método descriptivo resulta útil, construye el entorno a partir de un concepto social donde es influencia el consumo, donde triunfa la arquitectura comercial, sensacionalista y banal “de lo feo y ordinario a lo tinglado decorado”, en términos del propio autor.

La forma, entendida además, como un conjunto técnico, fuera de su percepción intangible, si se construye desde la técnica, la generalidad de la intención, el resultado de sus determinantes incluiría variantes como esencia propia del lugar, el emplazamiento, la topografía y la morfología, estas siendo solo algunas de las condiciones para las premisas de proyección puntual y duradera.

La tipología urbana aplicada a los estudios de la evolución de las ciudades, se hace notablemente indeterminada al considerar los fenómenos sociales de los que este es un escenario. Los inicios urbanos formados por la movilidad, conforman la geometría de lo que empieza a consolidarse como ciudad. El crecimiento social configura la escala urbana y define la condición reticular del trazado vial. La ciudad, entonces, se adapta al concepto estructural e inicia un plan de desarrollo más allá de la función.

Las ciudades, dentro de su componente visual, organizan la geometría que las comprende, y lanza un primer determinante para el desarrollo del lugar sobre el espacio. La noción, son los ejes que componen la maya vial, estos se convierten en parámetros para la aplicación de operaciones de diseño llevadas a la práctica sobre el suelo.

Las intervenciones que se ubican en la categoría de inclusión a partir de condiciones del entorno, están dirigidas en el marco de las operaciones de construcción de ciudad, y por esa razón tienen cercanía con la construcción urbanística, una dirección a la imagen de la ciudad.

Sin embargo, las consideraciones parten del estudio proyectado con el que se ha concebido un proyecto arquitectónico, por eso solo se debe observar las practicas modificadoras que intentan concretar o particularizar, tanto los sólidos, como los vacíos, estableciendo un pauta o criterio para la conformación de un ámbito que, en su máxima extensión, pudiera identificarse con lo que Rossi denomina “área de estudio”, dentro de su concepto de la “ciudad por partes”

“Las leyes de modificación contextual no se deben únicamente a la sucesión temporal; existe una estrategia para la modificación. El principio de implantación nace de una condición urbana y geográfica a la cual se le debe dar una respuesta arquitectónica unitaria.” 4

Al construir el lugar, el discurso no solo soporta una condición física, la imagen de un lugar compuesto por el contexto, se considera un instrumento que se utiliza como medio para acceder al fin último de toda arquitectura: el espacio habitable.

… Nada se experimenta en sí mismo sino siempre en relación con sus contornos, con las secuencias de acontecimientos que llevan a ello y con el recuerdo de experiencias anteriores. Así establecemos vínculos con partes de la ciudad y su imagen está embebida de recuerdos y significados. No somos solo espectadores sino actores que compartimos el escenario con todos los demás participantes. Nuestra percepción del medio ambiente no es continua, sino parcial y fragmentaria. Casi todos los sentidos entran en acción y la imagen es realmente una combinación de todos ellos. 5

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La interpretación de las técnicas morfológicas a través de modelos urbanos y ambientales, sin duda, constituyen para la teoría de la arquitectura y la ciudad, un nuevo enfoque que ha de proporcionar criterios de desarrollo para generar a partir de determinantes sociales, arquitectónicas, constructivas, espaciales etc., Una visón de constituir el lugar bajo el cuerpo de una consolidación conceptual antes de ser llevada a una práctica física de uso.

Parece, por eso, útil referirse a la construcción de un lugar como paradigma de referencia del proyecto arquitectónico y como intenta profundizar en el significado de la dimensión urbana de la arquitectura. De esta forma se concluye, dando cuerpo a una estructura sólida que se basa en tres conceptos: el trazado, la estructura y la imagen.

… “Se trata de diseñar una arquitectura que le permita al hombre recrear en cada rincón, con todos sus sentidos, un estado emocional y un espacio que evoque, que genere emociones y que despierte al hombre su letargo alienado, un espacio que se pueda apropiar, donde pueda expresarse y que sea el lugar de encuentro entre la razón, el encantamiento y la poesía. Concepto que construya el lugar de una manera sensorial… creo que eso es la arquitectura.

Rogelio Salmona. 1987

Bibliografía

1- Habitar - XX BIENAL COLOMBIANA DE ARQUITECTURA, Casa Editorial El Tiempo, 1 De Noviembre De 2006 (Silvia Arango Cardinal- Fernando Diez- Louise Noelle)

2- Arango Silvia. La Arquitectura En La Ciudad, Universidad Nacional De Colombia. (Bogotá 2001) P.52

3. Saldarriaga Roa Alberto. La arquitectura como experiencia/ (Disonex-Limited 2002) Villegas Editores. Pag.11

4. De Gracia Francisco / Construir en lo Construido _ La arquitectura como modificación/ Editorial Nerea /3ra edición 2001- Cap. 7 Pág. 243

5. Lynch, Kevin, 1966. La imagen de la ciudad, (Buenos Aires: Ed. Infinito) P.13