El Destete

...

RUDY - (Bajo.) ¡Jorge!

JORGE – Qué pasa…

RUDY - ¡No consigo sacarme al pibe de encima!

JORGE – A ver, dejáme. ¡Ajó, ajó!

RUDY - ¡Cuchi cuchi!

JORGE - ¿No se ríe?

CLARA – Nunca.

Se alejan del nene con una sensación extraña.

RUDY – Bueno, voy a poner música. Sobra gente. (Empuja a Jorge afuera.)

JORGE – Conmigo no cuenten. Espero vistas.

RUDY – (De pronto toma conciencia.) ¿A quién?

JORGE – A mis viejos.

RUDY – (Ríe. A Clara) Cada tanto se aparecen por aquí para ver como Jorgito está triunfando en la ciudad. ¿Y qué les vas a mostrar?

JORGE – No puedo mostrarles esto, ¿verdad?

CLARA – (Levantándose) ¿Dónde queda el baño?

RUDY – En la primera puerta.

Clara toma su bolso. Echa una mirada al diván. Sale, seguida por los dos.

RUDY - ¡Así que vienen tus viejos! ¿Y si yo les cuento que esa pieza está en alquiler y que vos compartís conmigo este tugurio infecto?

JORGE - ¡Vos no vas a hacer eso porque sos mi amigo!

RUDY - ¡No, le voy a decir que tenés un trabajo fenómeno y que Clara es tu novia!

JORGE – (Le pasa una mano por los hombros.) ¿Sabés que eso no estaría mal? ¡Les encantaría! Miráme; solo y sin un centavo. Ni estudié, ni busqué trabajo, ni les escribí. ¡Me van a hacer pelota!

RUDY – Y bueno, vendeles uno de esos muñecos de mierda que vos hacés. ¡Seguro que les va a gustar mucho! (Se levanta y camina con fastidio. Clara entra mirando la casa con interés)

JORGE – Pobre piba, lo que necesita es una familia.

RUDY – Por dos horas.

CLARA – (Entrando.) Me gustaría vivir en una casa así.

JORGE – (Se arrodilla frente a ella y le besa las manos.) Clara, ¿me dejás que te presente como mi novia?

CLARA - ¿Cómo?

RUDY – (Agarra su saco y se lo tira) ¡Oíme, degenerado! ¡Tomátela!

JORGE - ¿Te imaginás la alegría que les daría?

CLARA - ¿Qué tengo que hacer?

JORGE – Cualquier cosa.

CLARA – Está bien.

JORGE - ¡Gracias, Clara! (Le da un beso en la mejilla.)

Suena el timbre varias veces. Desaparecen. Rudy se asegura que ya no están, se arregla ante el espejo y se prepara para abrir. Se oye un timbrazo insistente.

RUDY - ¡Ya va! ¡Ya va! (Abre la puerta de calle. Para su sorpresa se encuentran con una señora muy oronda, de pelo blanco. Pausa.) ¡Mamá!

IRMA - ¿Qué pasa? ¡Ni que hubieras visto un fantasma!

RUDY – No, entrá.

IRMA- ¡Una hora tocando timbre! (Husmea.) Seguro que tenés a una ahí adentro.

RUDY - ¡No, no! (Impide que pase al pasillo de adelante.)

IRMA – (Entra en su pieza seguida de él.) ¡Mirá cómo está esto!

RUDY - ¡Sí, viejita! (Irma empieza a arreglar la cama. Rudy ve su máquina de sacar fotos y tiene una súbita idea.) ¡Vos debés ser muy fotogénica, vieja!

IRMA – (Halagada, se pone en pose para que él la enfoque.) ¿En serio?

RUDY - ¡Ya se! Vamos al parque y te voy a sacar un rollo entero de fotos…

IRMA – (El toma sus cosas para sacarla, pero a último momento ella se resiste.) Me quedo acá. (Le pega. Sigue haciendo la cama.)

JORGE – (En otra habitación a Clara) Acordate: ahora te llamás Marta. (Entran en la pieza de la derecha y para su sorpresa no encuentran a nadie. En la otra Irma se sofoca y se sienta de nuevo.)

IRMA - ¿Cuándo me vas a dar una sorpresa y me vas a presentar una chica buena?

RUDY - ¡Pronto, mamita!

Jorge llega a la conclusión de que sus padres están en la otra pieza y empuja a Clara adentro y la sigue.

CLARA – Yo soy Marta, la novia. (La besa.) ¿Puedo llamarla mamá…?

RUDY – (Irma se desmaya en sus brazos.) ¡No Clara… ésta es mi mamá!

CLARA - ¿Y cómo lo podía saber?

RUDY – (La cachetea.) Mamá. ¡Mamita!

Suena el timbre de nuevo; una vez sola, pero en forma insistente.

JORGE – No dan respiro…

RUDY – Esta vez son ellos. (Acaricia a su madre. Jorge toma a Clara violentamente y la lleva a un costado.)

JORGE – Escuchame… vos sos una secretaria importante de una gran compañía. (Impaciente.) ¿Fumás?

CLARA – No.

JORGE - ¡Entonces, fumá! Las mujeres como vos fuman porque piensan. De pronto sacá una lapicera, hacé una anotación. Te acordaste que tenés que llamar a alguien. (Pausa. La mira.) ¿Me seguís?

CLARA – No tengo lapicera.

JORGE – ¡Yo te doy, lapicera, anotador, cigarrillos, todo! (Abre la mesita de luz y revuelve todo.)

Suena el timbre de nuevo. Clara corre adonde está su nene mientras Jorge va a abrir. Aparecen Ofelia y Rafael. Visten ropas muy formales, ella es más joven. Clara practica su papel.

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