El selfie
Enviado por karlo • 11 de Julio de 2018 • 1.603 Palabras (7 Páginas) • 259 Visitas
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Modificando las nociones espacio-temporales y pasando por alto las cuestiones técnicas de los medios se genera una situación de confianza al apropiar en la cotidianidad al selfie. Intensificando este proceso, podría ser señalado lo que Freud (1997) calificó como una infección psíquica. En el que el ideal de yo busca las vías para colocarse en la misma situación que el objeto del deseo.
Enmarcados una cultura del la imagen y el culto a la personalidad, Sibilia (2012) acota que este proceso que Freud mencionara hace casi un siglo se manifiesta hoy como un “reciclaje de la propia personalidad alterdirigida”. Así diversas figuras mundialmente reconocidas podrían convertirse en ese objeto del deseo sobre el cual modelar nuestra experiencia. La relación entre estos líderes y el fenómeno del selfie resulta sencillamente palpable:
La imagen más retuiteada (compartida) en la red social Twitter consta de un selfie realizado en la entrega de los premios Oscar del presente año. Afamadas personalidades de la industria de cine de Hollywood forman parte de la fotografía. Hasta el día de hoy ha sido retuiteada en más de tres millones de ocasiones.
Antes de esta imagen el récord de retuits lo ostentaba el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, cuya afición por los selfies fue criticada cuando realizó uno en el funeral de Nelson Mandela. Por otra parte, la mayor autoridad de la Iglesia Católica, el Papa Francisco se suma a quienes han hecho uso de las autofotos, práctica que sin duda despierta la devoción de la juventud, sector que precisamente ha buscado cautivar el líder religioso.
El tercer proceso que Giddens (1995) describe como reflexividad generalizada pretende “liberar la vida social de la dependencia de los preceptos y prácticas establecidas”. El autor afirma que esta independencia se logra a través de someter la actividad social a una continua revisión.
Aunque, en un marco de transformaciones espacio-temporales constantes, factores como el desconocimiento técnico del selfie como información codificada y carente de semántica y las circunstancias psicológicas que refuerzan dicha práctica la introducen con un nivel de confianza que impide una evaluación crítica por parte del consumidor.
Ante ello, la reflexividad se relaciona principalmente a los círculos científicos e intelectuales, cuya responsabilidad, como señala el autor, no debe ser limitada “simplemente a acumular conocimiento” (Giddens, 1995).
Reflexiones finales
Sibilia (2012) cita a Lemos en una interesante reflexión sobre las expresiones del yo en el plano digital: “No hay historias, aventuras, enredos complejos o desenredos maravillosos; en realidad no pasa nada, salvo la vida banal, elevada al estado de arte puro”.
116, 369, 981 son esos relatos contabilizados hoy en la red social Instagram, incrementando dramáticamente por segundo. El lograr retratar al yo refleja esa posibilidad que la modernidad ofrece, la misma modernidad que exalta autorretratos publicados después de la interacción física más intima del ser humano: El aftersex selfie.
Esta configuración de la realidad debe ser investigada cuidadosamente con el fin de modificar o al menos visibilizar las consecuencias de dichas prácticas. Una por observar detalladamente es la inversión de la realidad. Descrita por Giddens (1995) como el hecho de que un “objeto y suceso real parezca tener una existencia menos concreta que sus representaciones en los medios de comunicación”.
Girando en torno a los tres procesos que detalló el autor, se evaluó al selfie, un fenómeno que día a día, de boca en boca -o de hashtag en hashtag- se inserta en la cotidianidad del ser humano. Una práctica que sólo se puede enmarcar, del mismo modo que aquellas palabras postuladas al inicio, en un proceso de globalización en el que relojes y fronteras se ven desdibujados contínuamente.
Finalmente concluyo con una reseña que se encuentra en el mismo diccionario Oxford (2013), que demuestra tintes de esa reflexividad que necesita el consumidor en la paradójica época de la modernidad:
“occasional selfies are acceptable, but posting a new picture of yourself every day isn’t necessary”
Bibliografía:
Freud, Sigmund (1997) Psicología de las Masas y Análisis del Yo. En Obras Completas Vol. XVIII. (pp 67-136) Argentina: Amorrortu Editores. Séptima reimpresión.
Giddens, Anthony (1995) Modernidad e identidad del yo. El yo y la sociedad en la época contemporánea. Barcelona: Península, pp. 21-92
McLuhan, Marshall (1996) Comprender los medios de comunicación. Madrid. Editorial Paidós.
Selfie (2013). Oxford Dictionaries. Consultado el jueves 15 de mayo de 2014, de http://www.oxforddictionaries.com/definition/english/selfie
Sibilia, Paula (2012). La intimidad como espectáculo. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
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