En una estación de buen tiempo.
Enviado por Ensa05 • 11 de Enero de 2018 • 1.158 Palabras (5 Páginas) • 309 Visitas
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un trago… no siempre el alcohol es un mal compañero; hace un poco más tolerable el invierno… y recuerda… ráfagas fugaces… cosas tontas, equivocadas, que no debería haber hecho… cosas que debería haber hecho… “hear the sirens” le había dicho Eddie en una de sus canciones; pero él no lo hizo, no quiso escucharlas, esa primavera invernal fue demasiado embriagante para su alma infantil… hear the sirens…
la estación es fría ahora, a pesar del calor que lo rodea… y sin prisa espera el tren que ha de llevarlo lejos de su estación… ya es tiempo de partir… por momentos la estación queda congelada en su pupila, embebida de recuerdos que comienzan a volverse borrosos, alejándolo un poco de la realidad… ya va siendo tiempo de seguir… y a pesar del frio invierno que lo habita, también hay calor en el… recuerdos… ya no se dejara vencer por su invierno; muy adentro, en lo más profundo de si, quiere, desea, anhela, mantener una llama… no ya de esperanza vana, sino de nostalgia reposada… melancólica, dulce… buenos momentos; magia… tan condenadamente romántico…
se levanta al fin y mira en su derredor… desierta… solo sus huellas en el andén, hacia un lado, hacia otro… mirada perdida… invierno, frio, crudo, gris, solitario, desnuda, descarna… y por otro lado, colores, matices, instantes, imágenes, volver a ser… grises, desnudez, otoño…
su tren lo espera, sobre los nuevos y duros rieles que deberán llevarlo lejos… se detiene un instante… un detalle nimio… melancólica sonrisa que se adelanta y ataja una tibia lagrima… “una cara amarilla abajo que mira a otra cara amarilla arriba”… o algo así había planteado Smeagol en su acertijo… no importa, lo cierto es que allí esta; un gesto del destino quizás?; una margarita, pequeña, frágil, y fuerte, entre tanto invierno que la rodea… entonces se decide a partir; así como las ondulantes bandadas de aves buscan estaciones mas cálidas, volando, siempre arriba… even flow… volverá a aprenderlo…
no había sido mala, solo que le toco conocer su parte que hacía daño… eso era todo…
supo que las estaciones volverían a su ritmo normal, y que el invierno paulatinamente soltaría su presa… y volvió a mirar en derredor, antes de partir, y allí, entre la bruma, vio alejarse a Caronte, lenta y silenciosamente, insatisfecho… satisfecho…
y la marea subió…
las cosas, las formas, pasan por la ventanilla… pero a poco se da cuenta que no, que no es así, que en realidad es él quien pasa… otra vez en movimiento… y entendió; no hay respuestas, solo acertijos… y así debe ser; aunque no guste; es la esencia de la vida… con un poco de suerte y mucho valor, se puede aprender a apreciar esa pequeña gran circunstancia…
y así, a pesar de todo, no tuvo necesidad de borrar lo pasado, lo sentido… porque supo, nítidamente, que fue una estación de buen tiempo.
cual si fuera un ritual ancestral, comenzó a preparar sus alas, prontas a desplegarlas…
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