La Era Sanvicente.

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Desde el inicio del partido Bolivia salió ahogar a los nuestros, llegando con facilidad al arco de Alain Baroja; quien mas de una ocasión se vio exigido por el combinado de La Verde. La defensa venezolana nunca cerró bien los espacios, tuvo errores en el despejar y marcaje del rival. Nuevamente Venezuela se coloca abajo en el marcador a los diecinueve minutos debido a un mal despeje del central Franklin Lucena, que el combinado boliviano supo aprovechar a través de los pies Rodrigo Ramallo. Luego exactamente cuatro minutos mas tarde Wilker Ángel comete una falta en el área y provoca un penal que Juan Carlos Arce supo capitalizar muy bien. Iban veintitrés minutos y ya Venezuela iba abajo 0-2. Después de estos errores caros los de Sanvicente se comienzan acoplar mejor, Tomás Rincón se atrevió a pegarle fuera del área y sirvió de pase para que Mario Rondón marcara el primero para el combinado venezolano. ¿Se venía la remontada?, no, a los pocos minutos antes del descuento, una nueva pifia de la defensa permitió que Chumacero marcaron el tercero y finaliza el primer tiempo.

La segunda parte se empezó a escribir con la misma tinta (negra), salió Arquímedes y entró Carabalí, luego entraría “Sema” Velázquez por un contrariado Wilker Ángel. Estos cambios no surgieron ningún efecto, ya que al cuarenta y ocho Rudy Cardozo marcaba el cuarto; una sentencia de muerte para Venezuela, que cada vez se desilusionaba más. Al cincuenta y cuatro el delantero Richard Blanco marcó el segundo para La Vinotinto. La guinda del pastel fue la expulsión de Luis Manuel Seijas (por una clara frustración) en el tiempo de compensación, quien no estará disponible para el duelo ante Ecuador en el CTE Cachamay. Finaliza el partido con un amargo 2-4 de manera contundente a favor de La Verde.

Venezuela se encuentra en el sótano de la clasificación con cero puntos, ocho goles en contra y tres a su favor después de tres fechas. Ha sido uno de los peores arranques de eliminatorias para el combinado nacional y lo que mas preocupa es el fracaso constante en los planteamientos durante los partidos. La próxima fecha será esencial para las aspiraciones del combinado patrio, ante una Ecuador que viene arrolladora e invicta.