La Globalización.

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Las multinacionales buscan que sus gastos sean menores, y resulta que esto lo logran con esos países que aún no están en el mercado global. Las naciones en desarrollo terminan dependiendo de países ricos, hasta de empresas; perdiendo su autonomía no sólo económica, sino también política.

“(...). En una palabra: es toda la estructura política del mundo la que está siendo socavada. Las grandes empresas transnacionales no sólo atentan contra los intereses genuinos de los países en desarrollo, sino que su acción avasalladora e incontrolada se da también en los países industrializados donde se asientan.”(Allende, 1972) Fueron las palabras de Salvador, quién denunciaba el poder que tenían las multinacionales y el poco control que tenían hacia estas[1]. Hace pocos años se reveló que de las 100 economías con más poderío en el mundo, 51 son empresas y el resto países.[2]

¿Es sano que el destino del mundo esté prácticamente en manos de multinacionales? Con esta situación que acabamos de ver del dominio de estos entes, podemos notar más claramente la brecha que hay entre las personas beneficiadas por el movimiento de la globalización, y las que no lo son. Mientras que las riquezas siguen concentrándose en un grupo selecto, los verdaderos necesitados y que trabajan duramente, reciben las sobras de estos poderíos económicos, que sólo se hacen más ricos día a día. Y su autoridad en decisiones no es algo que se pueda pasar por alto. La magnitud de lo que se convierten llega además de la economía, a la política, al medio ambiente, a la sociedad.

No es justo que el poder esté concentrado en unos pocos, no es justo que sigan acaudalándose de esta forma, no es justo que incluso lleguen a manejar a países enteros. Como tampoco es justo que se aprovechen de los pobres. En realidad, a la globalización como tal, le falta mucho para llegar a ser un proceso justo. Es por esto que existen movimientos como la antiglobalización y la desglobalización, porque a ésta, le faltan muchas cosas por hacer y arreglar.

Se podría pensar que la parte de “sin fronteras” de la globalización, hace que el comercio internacional de los países sea más fácil, pero al contrario; la globalización hace que las naciones tengan más aspectos de los cuales ocuparse y más obligaciones que cumplir.

Por qué no nos detenemos a pensar, así como se comercializa más sencillamente, ¿No se facilitará también el tráfico?, al no haber tantas restricciones entre los estados; ¿No sacarán provecho de esto a la mafia, terroristas o criminales? , ¿No facilitará el contacto entre estas organizaciones?, ¿No promoverá la creación de más de estos grupos delincuenciales? No se está diciendo que comerciar más fácilmente esté mal, sino que debería pensarse en las demás repercusiones que esto puede traer.

Deben mejorarse muchas cosas. Especialmente, deberían hacer algo para cambiar que los países más necesitados y en busca del desarrollo, sigan trabajando para enriquecer a los países con mejores economías del mundo; que dejen de explotar a los estados más escasos económicamente, que se tomen más en cuenta y se valore su trabajo.

Otra cosa que debería hacerse, es que los estados les inculquen a sus jóvenes la conservación de la identidad de su país, hacerles entender que esa cultura es lo que los hace valiosos y diferentes de todos los demás. Se debe pensar más en el medio ambiente, aplicar el desarrollo sostenible, para que las futuras generaciones no estén desprotegidas; y que todas las grandes empresas no continúen acabando con los recursos que nos ofrece la naturaleza. Cuando la globalización deje de ser una explotación, y comience a ser un movimiento justo y equitativo, sin duda sería la mejor opción para acabar la pobreza mundial.

Conclusión

Después de lo analizado acerca de la globalización, podemos concluir que este proceso no está dándose correctamente, es más un eslogan que lo que realmente logra; los países que buscan desarrollarse, terminan dependiendo y siendo esclavos de las grandes economías. Necesitamos que la globalización sea más equitativa, que los beneficiados no sean unos pocos sino todos, sin excepción alguna. Que se piense más en el medio ambiente y en las personas, que hayan reglas más justas, que se logre un mercado más productivo y ecuánime, entre otras cosas más que se deben mejorar para que la globalización sea como en realidad se muestra y no una “explotación” silenciosa.

Referencias

- Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización (2005)

Por una globalización justa: crear oportunidades para todos. Recuperado el 2 de septiembre de 2016 desde http://www.ilo.org/public/spanish/wcsdg/docs/report.pdf

- Pérez J (2013) El orden mundial en el sxxi: las multinacionales recuperado el 12 de octubre de 2016 desde http://elordenmundial.com/2013/04/empresas-multinacionales/

- Sachs J (2002, 2 de noviembre) Tribuna: los males de la globalización EL PAÍS recuperado http://elpais.com/diario/2002/11/10/negocio/1036937664_850215.html

- Ramírez M (2005) Globalización: aspectos positivos y negativos recuperado el 3 de noviembre de 2016 desde https://miltonramirez.org/2005/04/19/globalizacion-aspectos-positivos-y-negativos/

- Comité internacional de la cruz roja (2004) La globalización: análisis del fenómeno y de sus incidencias para la acción humanitaria recuperado el 8 de noviembre de 2016 desde https://www.icrc.org/spa/resources/documents/misc/66kjpl.htm

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