Piques illegales.
Enviado por Antonio • 3 de Mayo de 2018 • 4.656 Palabras (19 Páginas) • 489 Visitas
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Cómo se logra ver en los comentarios y publicaciones de esos sitios, se reúnen generalmente en un bar llamado PIC, ubicado en Modelia, en Fontibón, localidad del noroccidente de Bogotá, en donde la Policía hizo un operativo este miércoles en la madrugada, en medio del que capturaron a Steven Cabrera Gómez, uno de los presuntos organizadores de estas competencias, a quien sus compañeros amantes de los piques ilegales le han demostrado su apoyo en su perfil de Facebook. (Diario Pulzo),
Por los diferentes aspectos de estas actividades pueden generar inconformidades en la ciudad y en los residentes de la zona llevando así a una discusión entre los practicantes y los residentes de las zonas cercanas
Por esta razón, Alejandro Arango, Gerente General del Centro Comercial Santafé, señala que “Santafé Bogotá se suma a la iniciativa de la Federación Colombiana de Automovilismo Deportivo, en la campaña No A Los Piques Ilegales con el fin de apoyar la práctica de este deporte y proteger la integridad de quienes lo practican”.
El automovilismo se ha convertido en un estilo de vida para muchos pilotos profesionales y aficionados, que por el nivel de adrenalina que inyecta, lleva a los corredores a sobrepasar todos sus límites desafiando la muerte.
Tomando en cuenta los métodos que escogimos en el método Cualitativo utilizaremos entrevistas en las cuales entrevistamos a los residentes de la zona donde obtendremos las diferentes perspectivas de los residentes, sus opiniones su punto de vista.
Este punto queremos ver cómo la gente por medio de sus expresiones y dialecto se dirigen aquellos deportistas o como lo pueden decir los noticieros amantes a la velocidad que son generados los días marte jueves viernes sábados y domingos en las horas de la noche y las diferentes inconformidades por parte de los habitantes de esta zona también podemos ver como los amantes a estos piques defienden cada uno de sus carreras por medio de videos y de entrevistas para evidenciar el problema que ejerce tanto los habitantes de la zona como la gente que genera estos piques a diario en las ciudad de Bogotá.
Mediante la expresión de los corredores se genera entrevista y puntos de vista claros y concretos en los cuales podemos evidenciar las acciones de ellos mediante cada carrera y que conlleva a estos amantes o deportistas (moteros) a crear nuevas formas de vida por medio de estos piques que se generan diariamente en las calles de Bogotá.
Dando un valor adecuado a cada opinión de los corredores pero así mismo evidenciando por medio de entrevista la inconformidad de los habitantes cercanos de los cuales generan quejas y reclamos.
Lo que se quiere lograr es que a partir de opiniones de los residentes de las zonas aledañas a la Calle 26 con Carrera 30 en las horas de 11:00 p.m. a 12:00 p.m., es que se logre identificar la cantidad de personas que les disguste que realicen estas prácticas de los “Piques Ilegales” y las propuestas que ofrecerían para que se realicen este tipo de actividades en los lugares apropiados.
En conclusión en este proyecto lo que se busca como finalidad es identificar si los residentes de las zonas aledañas a la Calle 26 con Carrera 30 en las horas de 11:00 p.m. a 12:00 p.m. les generan muchas inconformidades o no les afecta que realicen este tipo de prácticas en el lugar.
Capitulo ll
MARCO TEORICO
¿Qué es un Pique Ilegal?
Carreras ilegales. Cuando escuchamos ese nombre se nos viene a la mente el ambiente de las películas "rápido y furioso", pero ¿ese mundo es así? Las carreras urbanas son reuniones de amantes de los autos los cuales compiten calles cerradas para demostrar quién es el mejor piloto, y a veces simplemente compiten por la emoción de correr. En Colombia soy muy frecuentemente organizada en todas las ciudades, pero gracias a los medios de comunicación los casos más conocidos son los de la ciudad de Bogotá.
Lo cierto es que las carreras ilegales no son un juego. Ok, son una pasión y el deleite de la velocidad y la adrenalina es increíble, pero están tratando y jugando con vidas. El propósito de este artículo es mostrar que la actividad puede hacerse de manera sana y responsable y que el mundo de los piques, es un mundo donde podemos chocar con la vida en cualquier momento.
http://piquescolombia.bligoo.com.co/la-verdad-de-los-piques-ilegales-en-bogota-d-c#.WByyYi3hCUl
Las intimidades de los piques ilegales en la ciudad, esto es, las competencias clandestinas que se llevan a cabo en avenidas principales, a altas horas de la noche o la madrugada, son poco conocidas. Se sabe que son convocadas por combos de muchachos a través de las redes sociales, con claves que solo ellos entienden y apoyados en las nuevas tecnologías, que, entre otras cosas, advierten de la presencia de las autoridades.
La avenida Ciudad de Cali, la Suba, la Boyacá, la autopista Norte figuran entre los escenarios más apetecidos por estos amigos del vértigo, la velocidad, la adrenalina y la irresponsabilidad. Sí, hay que decirlo sin ambages: los piques son una expresión de irresponsabilidad y peligro, tanto para quienes los practican como para peatones y otros conductores que se ven sorprendidos por vehículos o motocicletas adaptadas para la ejecución de tales peripecias.
Irónicamente, lo poco que se sabe de esta actividad ha corrido por cuenta de quienes han sido sus víctimas. Y aunque las revelaciones no sorprenden por cuanto ya se sospechaba que tales competencias suelen estar acompañadas de licor, rumba, apuestas y drogas, duele confirmar que en ellas se ven involucrados jóvenes que apenas inician el trasegar de sus vidas.
El último relato en ese sentido, aparecido en estas mismas páginas recientemente, causa dolor. Se trata de Miguel Ángel Ríos, 21 años. En su habitación, auscultado por un oso de peluche, el joven relató cómo en un pique en motocicleta perdió el control del aparato, salió volando por el aire y fue a dar contra la única piedra que había sobre el separador de la carrera 30.
Miguel Ángel tenía sueños. Era feliz. Gozaba de un empleo. Quería seguir estudiando. Pero la fiebre por las motos, la velocidad y la irresponsabilidad propia de los jóvenes le pasaron una dura cuenta de cobro: una invalidez prematura. Una dependencia absoluta. Y obligado a rehacer su vida al amparo de las nuevas circunstancias.
Se requiere valor para reconocer los errores, y eso fue lo que hizo Miguel Ángel. En una especie de reconvención consigo mismo, el muchacho
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