DINERO ELECTRONICO. En el Ecuador el uso de dinero electrónico como método alternativo de pago comenzó a planificarse desde el año 2010

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- Acceso, disponibilidad y cobertura del servicio: En Ecuador según estimaciones 65% de la población rural y el 55% de la población urbana no disponen de cuenta en una entidad financiera, sin embargo, la cobertura de la telefonía celular es de más del 100% de la población (existen más celulares activos que personas) y cubre cerca del 90% del territorio. Para realizar las transacciones solo se necesita tener un celular y activar una cuenta de Dinero Electrónico, siendo posible activarla desde cualquier lugar con un procedimiento de cero papeles y cero trámites [9]. (Villalba Mateo – 2016)

- El dinero electrónico permite a los ciudadanos pagar el precio exacto de bienes y servicios, evitando el redondeo sin quedar debiendo o esperando que nos den el vuelto [10].

- Los usuarios podrán realizar pagos a través de teléfonos celulares sin necesidad de Internet o saldo: Para realizar una transacción en cualquier establecimiento autorizado, simplemente se busca en el menú implementado y se realiza la transacción [11].

- Se puede canjear por dinero físico (USD) lo que se tiene en dinero electrónico en cualquier punto autorizado por el BCE [12].

- Se puede pagar impuestos y planillas de servicios básicos como son agua, luz, teléfono [13].

- Es un sistema más seguro ya que no se utiliza dinero en efectivo, cheques u otros medios de pago, evitando de esta manera a la delincuencia [14].

- Control sobre las operaciones y gastos realizados: Se podrá tener un control exacto de los movimientos que realizamos consultando nuestro saldo [15].

- Cargar dinero electrónico en el celular y descargarlo no cuesta nada [16].

Pese a las múltiples ventajas que destacan los agentes gubernamentales para el uso del dinero electrónico, en el país, existe aún una serie de argumentos e interrogantes que generan incertidumbre en distintos sectores de la sociedad y que han impedido un mayor desarrollo y apuntalamiento de este proyecto. Varios analistas económicos y representantes del sector financiero y productivo han pedido explicaciones sobre aspectos que se incluyen en la normativa y que no están claros. Esto tiene que ver, principalmente, con los siguientes temas: ¿Será una herramienta para emitir dinero virtual con la opción de hacerlo real?, ¿Se emitirá sin respaldo en dólares?, ¿Servirá para pagar a proveedores del Estado y a servidores públicos?, ¿En cuál de las cuatro cuentas del Banco Central del Ecuador (BCE) se registrarán estas transacciones? [17]

Conforme a estos parámetros de análisis se considera:

- En la primera interrogante con la posible creación de un dinero paralelo con las mismas capacidades del dinero real se le estaría dando al BCE una facultad de emisión que no tiene.[18]

- El segundo aspecto es que si se va a emitir dinero virtual, cuál va a ser su respaldo. Las economías que tienen moneda, para emitir circulante deben tener un respaldo, generalmente en oro. Para el dinero electrónico, el respaldo serían los dólares de las personas, pero esto no está puntualmente especificado. Es decir, que al existir un respaldo se garantiza que sí, en determinado momento, todos quienes tienen dinero electrónico decidieran hacerlo efectivo no tendrían un no por respuesta. Pero, si se emitiera sin respaldo, y pasara algo así, las instituciones y establecimientos tendrían menos dinero físico que entregar del que existiría en dinero electrónico. Entonces las interrogantes se replican ¿Es una manera disimulada de crear moneda sin respaldo de activos de propiedad del Estado? ¿Es una forma de dejar a un lado a los dólares de la economía?". El presidente del Directorio del Banco Central, Diego Martínez, rechaza estas presunciones, enfatizando que “No es una moneda adicional, sino un medio de pago, como las tarjetas de crédito. No habrá un solo dólar electrónico que no tenga su contrapartida en dólar físico debido a que cada persona que quiera disponer de dinero electrónico en su teléfono celular u otro dispositivo móvil deberá entregar el mismo valor en dólares americanos. Estos pasarán a formar parte de los activos del Central que permitirán cubrir el 100% del dinero electrónico solicitado.[19]

- La tercera duda tiene que ver con el hecho de que el dinero electrónico debe "ser reconocido como medio de pago en el país por todos los agentes económicos y para la cancelación de obligaciones públicas". Es decir, esto abriría la posibilidad de pagar con esta moneda virtual a acreedores del Estado (proveedores e incluso servidores públicos). Y quienes recibieran estos valores virtuales podrían canjearlos a su vez por los productos y servicios que las autoridades definan e, incluso, efectivizarlos, o sea, sustituirlos por dinero físico constante y sonante. "Como está el texto, indicaría, no solo que el Estado pudiera pagar con dinero electrónico, sino que los acreedores estarían en la obligación de recibirlo". [20]

- Y el cuarto aspecto que los analistas cuestionan es acerca de cómo y por qué no se han actualizado las cuatro cuentas del BCE. Esto es clave para determinar cómo se estaría respaldando el dinero electrónico. El Gerente del Banco Central Martínez asegura que "esa es información pública, que se remite a la Superintendencia de Bancos cada mes". Pero muchos recelan de que en Ecuador, la plataforma y los depósitos sean manejados por el gobierno, a través del Banco Central, y no por instituciones financieras privadas, como ocurre en general en los países que usan dinero electrónico y consideran que en momentos de crisis de liquidez derivada principalmente de la prolongada caída del precio del petróleo, el gobierno se podría ver tentado a emitir dinero inorgánico sin el debido respaldo o usar los fondos de los contribuyentes para financiar, por ejemplo, el gasto público.[21]

De igual forma La Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE) en un comienzo manifestó su intención de no sumarse al sistema. Según su representante Econ. Julio José Prado “Si el sistema empieza a masificar y se comienza a pagar sueldos públicos desde el Banco Central a cuentas en dinero electrónico de personas sin pasar por el sistema financiero, ahí se estaría quitando liquidez a los bancos“[22]. Por su parte Diego Martínez en mayo de este año anunció que la banca privada propuso comprar la plataforma del Sistema de Dinero Electrónico pero que no será vendida y continuará en manos del Banco Central. La respuesta del titular de la ABPE ha sido calificar de “preocupante” a la forma en que el BCE propone gestionar el dinero electrónico [23]

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