EL CHINO Y LA MARIA-HUANA
Enviado por Mikki • 2 de Marzo de 2018 • 967 Palabras (4 Páginas) • 402 Visitas
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Maria-huana: (Dirigiéndose persuasivamente al chino) Ya pues, no me hagas ese desprecio... Te voy a presentar hartos amigos comprensivos... ¡Y la vamos a pasar tan bien! ¿Qué esperas? Yo sé lo que te digo
El chino: No sé... Me da un poco de miedo... deja pensarlo...
Ángel malo: (Lo empuja, dándole un golpe en la espalda) ¡No sé qué tienes que pensar! ¡Anda, ve! ¡Yaaa!
Ángel bueno: (Mirando al chino con seguridad, pero con cariño) chino piénsalo bien... ¿Quieres saber lo que le pasó al Hippie, cuando se hizo amigo de la Marihuana? ¡Se puso tonto!
El chino: (Mirando a un compañero que va pasando) ¡Ahí va mi amiga! Voy a hablar con ella. (Gritando) ¡Amiga, ven por favor!
Amiga del chino: ¡Hola chino!
El chino: Quiero pedirte un consejo, la Marihuana me está invitando a salir y yo estoy tan enojado con mi mama que me gustaría hacerle pasar un mal rato, para castigarla. No sé si será una buena idea...
Amiga del chino: Claro que no es una buena idea, chino... Haciéndote amigo de la Marihuana, te vas a dañar tú primero. También vas a dañar a tu mama, por supuesto. Pero, imagínate, vas a tener problemas con tu memoria, te va a ir muy mal en la escuela y vas a tener problemas con tu personalidad... Todo eso significará mayores dificultades para entenderte con los demás. Y lo que es peor... con la Marihuana vas a conocer a sus amigos, tan peligrosos como ella: el Alcohol y la Cocaína.
El chino: ¡Tienes razón! Gracias, amiga. Ya me parecía que no iba a resultar la cosa...
Ángel malo: (Pegando con el puño en su mano abierta y cerrando los ojos con rabia) ¡Miren, no más! ¡Qué tonta resultaste ser! ¡Qué lástima! Tu amiga no sabe nada de la vida
Ángel bueno: No chino, tu amiga tiene toda la razón
Amiga del chino: Si fuera tú, trataría de arreglar los asuntos con tu mama.
El chino: Creo que tienes razón...
(El chino sale en busca de su mama).
El chino: Mama, necesito decirte algo. Quiero pedirte disculpas primero y que sepas que a mí me da vergüenza sacarme malas notas, pero no me dan ganas de estudiar, porque no sé cómo hacerlo. Igual, quiero mejorar en la escuela...
Mama: Hijo, yo también debo disculparme contigo, por haberte tratado tan duramente. Hoy tuve problemas en el trabajo y me dejé llevar por la rabia, al no andar muy bien, en lugar de aconsejarte como lo hace una buena madre... Porque lo de las notas, se puede mejorar. ¿Podrías buscar un compañero que te ayude?
El chino: ¿Podrías ayudarme tú?
Mama: ¿Yo? Bueno... no sé de qué se trata eso, pero vamos a intentarlo. Pero también busca un compañero que te ayude no?
El chino: (Abrazándola) ¡Gracias, madre! Yo no soy de los mejores alumnos ¡pero me esforzare! FIN
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