Ensayo el principe feliz

El cuento trata el tema de amistad, nos narra la historia de un príncipe que vivía en el palacio de Sans-Souci, “...donde no se permitía la entrada al sufrimiento...”.

Durante el día jugaba con sus compañeros en el jardín y de noche abría el baile en el gran salón.

Una altísima pared le impedía ver lo que había del otro lado, sus cortesanos lo llamaban el Príncipe Feliz y él pensaba que lo era.

Luego de su muerte, colocaron su estatua la cual estaba recubierta con delgadas hojas de oro fino, tenía por ojos dos brillantes zafiros y un gran rubí resplandecía en el pomo de su espada, en una columna en lo más elevado de la ciudad, desde donde podía ver toda la miseria, el dolor de la gente, así como la indiferencia y el egoísmo de su pueblo, al que le importa más las apariencias y la belleza exterior que la interior y se siente impotente ante ese dolor y desde entonces su corazón de plomo no hacía sino llorar.

Un día una golondrina que había abandonado a sus amigas que partieron para Egipto (porque se había enamorado de un junco y cuando ella le propuso partir juntos, él se negó), se refugió a los pies de la estatua del Príncipe Feliz, para pasar la noche y protegerse del frío y sintió que le caían gotas, pensó que estaba lloviendo hasta que se dio cuenta que era la estatua que estaba llorando.

Así nació entre ellos una amistad pura y generosa, capaz de cambiar la vida de los demás y a partir de ese momento, la golondrina se convirtió en su fiel compañera y mensajera, para que el Príncipe Feliz pudiera ayudar a su gente.

Noche tras noche, la golondrina sobrevolaba la ciudad y le contaba al príncipe lo que veía, la estatua se fue despojando de sus ojos de zafiro, el rubí de su espada y del oro que lo recubría, para entregárselo a los pobres y llevar un poco de alegría a la gente que lo necesitaba hasta que la estatua quedó desnuda.

El príncipe encontró en la golondrina (símbolo de la libertad de la que él carecía) el medio para poder ayudar a los demás y ambos se sacrifican en nombre del amor: la golondrina por amor al príncipe, y el príncipe por amor al prójimo.

La golondrina, no soportando la crudeza del invierno, murió feliz a los pies del príncipe, pero antes la estatua le pidió que lo besara en los labios y le confesó su amor, el corazón de plomo del príncipe se partió en dos.

El Alcalde de la ciudad decidió fundir la estatua porque había perdido su grandeza y estaba fea; como el corazón de plomo del príncipe no se derretía, deciden arrojarlo al montón de basura donde estaba la golondrina muerta.

Dios le encargó a uno de sus ángeles que le trajera las dos cosas más valiosas de la ciudad y el ángel le llevó el corazón de plomo y el pájaro muerto.

Dios lo