Esperando a Godot

ESPERANDO A GODOT

Esperando a Godot obra escrita por Samuel Beckett originalmente en francés, su segunda lengua; fue presentada en el año 1948, pero fue publicada en 1952. También es conocida con el subtítulo de “Tragicomedia en dos actos”, esta obra se encuadra dentro del teatro absurdo (Martín Esslin: 1961), con influencias del Vanguardismo dadaísta y surrealista, así como se divide en dos actos protagonizados por Vladimir y Estragón, dos vagabundos que esperan la llegada de Godot (con quien “quizás” tienen alguna cita). La trama pareciera no tener una acción relevante, empero no deja de ser una refracción de lo absurdo de la vida (Dubatti); un desarrollo que muestra una vida en la que cada día es puntualmente igual que el anterior y en el que ninguno sabe de dónde apareció ni a dónde va. Además, de que oculta una de las máximas cuestiones del existencialismo: ¿para qué existimos?, muestra dos aspectos esenciales de esta corriente:  el hastío que se siente por el solo hecho de vivir y la carencia del sentido de la vida. Actualmente este teatro se conoce como minimalista, puesto que la participación de personajes y espacio es mínima, de este modo Beckett marcó una nueva forma de comprender y realizar el teatro. Asimismo, Beckett causó una revolución con esta obra debido a que era un teatro nuevo, en el que figuradamente no ocurría nada a causa de que no hay mucha acción, pero si lo que contiene es el esbozo de la vida misma exteriorizado de una forma ilógicamente real.

El personaje de Godot en la trama cumple la función de ser una clase de salvador. El cual les brinda a los personajes esperanza para que logren encontrar sentido a la vida.

La obra fue escrita en 1940 durante la Segunda Guerra Mundial, la cual dejó graves consecuencias y muertes. Ello ocasionó la perversión de humanidad en las personas. Debido a que muchas de ellas perdieron el sustento económico para poder sobrevivir y también a sus familiares-amigos. Los cuales podrían haber significado la razón de su existencia o el motivo por el cual vivir. Esta situación se evidencia en la obra, en la cual los personajes viven una vida sin sentido, monótona y desamparada. Estragón y, principalmente, Vladimir depositan toda su esperanza en Godot. Ante esta situación, lo único que harán es esperar a que él venga a salvarlos. Uno de los momentos en el que Godot cumple la función de salvador es cuando logra evitar que ellos se suiciden. Cuando Estragón y Vladimir están en espera de Godot, observan el árbol, lugar en el cual tendrían que esperar a Godot, y uno de ellos le propone al otro suicidarse. Luego de analizar la idea de cómo y en qué orden realizarían el suicidio, se arrepentirán. Pues, decidirán esperar a que Godot les dé su opinión acerca de ello. Lo que se evidencia en la cita “Vladimir: Entonces, ¿qué hacemos? Estragón: No hagamos nada. Es lo más prudente. Vladimir: Esperemos a ver qué nos dice. Estragón: ¿Quién? Vladimir: Godot. Estragón: Claro. Vladimir: Esperemos hasta estar seguros” (Esperando a Godot, 11). La obra hace referencia al contexto histórico de la segunda guerra mundial cuando se menciona “1900”, fecha antes de la guerra, manifestado en la cita “Vladimir (agobiado): Es demasiado para un hombre solo. (Pausa. Con vivacidad) Por otra parte, es lo que me digo, para qué desanimarse ahora. Hubiera sido necesario pensarlo hace una eternidad, hacia 1900” (Esperando a Godot, 4).

Godot evidencia nuevamente su sentido de salvador, cuando los personajes lo perciben como alguien que les podrá devolver y otorgar todo aquello que les hace falta en su vida para que logren finalmente vivir tranquilos, evidenciado en la cita: “Estragón: Me asustaste. Vladimir: Creí que era él. Estragón: ¿Quién? Vladimir: Godot [...] Estragón: Vayámonos. Vladimir: ¿Dónde? (Pausa) Esta noche quizá durmamos en su casa, en un lugar seco y caliente, con el estómago lleno, sobre un jergón. Vale la pena esperar, ¿no? “(Esperando a Godot, 13). Estragón y Vladimir durante toda la obra viven una vida latosa pero llena de parvedades. Y, no hacen nada para superarlas o satisfacerlas por su cuenta, pues consideran que Godot será quien las resolverá y los sacará de ellas, afirmado en la cita: “Estragón (inquieto): ¿Y nosotros? Vladimir: ¿Qué dices? [...] Estragón: ¿Cuál es nuestro papel en este asunto? Vladimir: ¿Nuestro papel? Estragón: Tómate tu tiempo. Vladimir: ¿Nuestro papel? El del suplicante” (Esperando a Godot, 12).  Reiterando el sentido de “salvador” de Godot.