HACIA UN ETHOS VITAL SUSTENTABLE

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La naturaleza es la fuente de vida de los seres humanos, es la tierra en la que el individuo se mantiene y por lo tanto la debe cuidar porque hace parte de él. En este sentido, la naturaleza va estableciendo estructuras de totalidades parciales, también cambiantes de orden y desorden puesto que lo gravitacional, electromagnética, nuclear se relacionan recíprocamente, en este sentido todo se da al azar, no se sabe lo que se espera de la naturaleza por las propias inadecuadas conductas del ser humano, es decir todo está en un proceso de incertidumbre y el hombre debe prepararse ante las actuaciones de la naturaleza. Asimismo, el principio dialógico y hologramático hacen parte de la naturaleza, todo es un orden y desorden que deben ser unidades para un mismo fin. En esta medida no se puede hablar de lo malo o bien, porque lo que es malo para uno es malo bueno para el otro y recíprocamente. También A la naturaleza se debe mirar con ojos de amor, de respeto y admiración para interpretar y acatar sus mensajes éticos, estéticos, espirituales y de vida práctica. Siendo los seres humanos naturaleza, no es correcto violentarla y violentarnos. La naturaleza nos envía mensajes de fuente de vida y el sentido existencial de nosotros, lo cual la hace una fuente ineludible e inagotable de reflexión moral por lo que debemos tomar conciencia acerca del daño que nos estamos causando nosotros mismo por querer originar nuevas herramientas para mejorar la calidad de vida, pero destruyendo nuestro hogar.

Asimismo, el ser humano debe saber actuar ante la naturaleza, saber y deber de actuar con repercusiones valorativas y coherentes. Sin embargo, el orden y el desorden hacen de la naturaleza un caos y azar, por lo cual todo es incertidumbre e inseguridad de conocer algo con certeza, pero la certeza no existe sino la incertidumbre en la que los seres humanos siempre están en búsqueda de la verdad sin encontrarla.

Por otra parte, la conciencia es producto y productora a la vez, es subjetiva, pero también es el deber de hacer las cosas y hacerlas coherentemente. Tratándose de acciones con el medio ambiente, el principio con precaución puede tratarse cuando es urgente intervenir en la salud, animal o vegetal o cuando se requiere proteger el medio ambiente. Este principio no puede utilizarse como un pretexto para adoptar medidas de protección no justificadas, es así como el principio en lo ambiental se define como “principio de prevención”, porque es el primero que opta medidas para que no suceda una catástrofe ecológica y en este principio existen tres aspectos tales como, riesgo, responsabilidad y precaución, estos aspectos requieren un cambio de mentalidad desde lo político, económico, social y productivo.

Así pues, el ser humano es totalidad y en este incluye su dimensión biológica que lo hace un ser libre. No se puede separar al hombre de sus partes, ni las partes del hombre, es decir tanto la cultura, el entorno y el hombre dependen de cada uno “el todo es la suma de las partes”; la dimensión biológica opera en la cultura y en la especie humana, son las ideas las que permiten adaptarnos y somos un “todo”

Sin embargo, en la vida de los seres humanos esta la conciencia, el cual es un acto moral cuando se hacen acciones buenas, malas, justas e injustas. Todo es un juicio individual del yo y colectivo con el entorno, es el proceso de despliegue de la celebración y emergencia espiritual. Asimismo, se da el devenir de las cosas al azar, se exige un ser comprometido con la naturaleza, capaz de armonizar la cultura, el mundo, sociedad. De esta misma manera se necesita un ser pensante, universal, espiritual, dignos, justos equitativos, solidarios y competentes para el compromiso con la naturaleza. Hay que tener en cuenta lo importante que es identificar la diferencia entre “consciencia” y “conciencia” hipótesis que se plantean para reformular el “ethos vital” , la palabra consciencia hace referencia a toda elaboración conceptual es decir es el conocimiento adquirido que va de la mano lo académico y científico, por otro lado “conciencia” significa el campo moral del conocimiento, en donde es conocimiento puede ser autoconocimiento o transferido, esto es el que influye en saber escoger de lo bueno y lo malo, de lo que me conviene y no me conviene, fortaleciendo a si la toma de buenas decisiones, el termino consciencia que hace referencia al conocimiento está dividido en dos ramas la cognitiva que hace referencia a conocimiento de actividades del espíritu por medio de estas mismas actividades, y consciencia de si el cual es el conocimiento reflexivo del sí.

Por ello el ser humano tener en cuenta el gran valor y la gran la importancia de la naturaleza para proteger y conservar su casa terrenal, no solo verla como un medio de explotación de recursos porque si el hombre sigue con esta visión llegara a su propia extinción, también debe el hombre de refexionar que sin la naturaleza no somos nada por que ella desde soporte hasta comida nos brida y sin contar todos las necesidades y placeres que ellas nos satisface y nosotros los seres humanos ni siquiera un poquito de respeto le brindamos con nuestros actos de cuidado y conservación mirando la naturaleza con ojos de explotación y consumismo .

Para terminar nos preguntamos ¿De qué trata exactamente? Todo esto trata poder mostrarle al hombre como formar un comportamiento que le ayuden a ir forjando su ethos vital y sustentable para alcanzar el logro obtener una felicidad plena hasta llegar un buen vivir. Pero para comprender mejor este cuarto capítulo de bioética global es necesario preguntarnos ¿Por qué que se ha escrito? Pues para poder darle un fundamento al hombre que forje su ethos vital y logre mantener en equilibrio armonioso con la naturaleza y no solo con ella si no con sus semejantes y con nosotros mismos. Y por último ¿En que enfatiza más el capítulo? En el texto se resalta más en darnos a entender la importancia de tener definido el ethos vital, y con ello saberlo aplicar hacia la naturaleza mirándola como nuestra casa terrenal y mantener el equilibrio con ella incluyendo todos factores bioéticos como abióticos que la conforma y con nuestros semejantes y nosotros mismos. Y la importancia que tiene la influencia de la cultura para nuestro accionar cotidiano.