“LA DEFINICIÓN COTIDIANA DEL TRABAJO DE LOS PROFESORES”: RESPONDA LAS PREGUNTAS DEL TEMA P. 12 GUÍA ESTUDIANTE. Lectura: El contacto cotidiano (pp. 13-28)

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Las actitudes mostradas por el grupo hacia el contenido fueron de afinidad y curiosidad, pues fue algo de lo que ellos ya conocían y habían palpado previamente, pues los volantes y folletos son conocidos por ellos en las visitas al supermercado o al centro de la ciudad, por lo que se puede deducir que el contenido abordado fue partiendo de sus conocimientos previos.

Actitudes como participación activa y colaboración hacia el trabajo se hicieron presentes antes, durante y al finalizar el producto. Para los alumnos con adecuaciones curriculares se les proporcionó material específico, un formato sencillo con el que se les facilitaría seguir las características propias de los folletos informativos. El dialogo se presentó en diversas formas según los niveles de conocimiento, según la naturaleza del mensaje, el género de tratamiento de la información que el alumno puede aplicar.

En todo momento el alumno debe de estar en contacto con el contenido, para que éste pueda llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje de la mejor manera. El material didáctico sirvió como guía visual y kinestésica, y a través de la comunicación recíproca, intercambiamos conocimientos para la retroalimentación.

Al realizar la actividad de los folletos, se trató en todo momento crear un ambiente propicio de aprendizaje, desde los elementos que conforman el espacio en que nos desenvolvemos, hasta la manera en que nos dirigimos a cada uno de los integrantes del grupo.

Se tomaron en cuenta las características propias de cada uno de ellos, respetando las opiniones y participaciones y valorando el esfuerzo que cada uno plasma según el descubrimiento de sus capacidades e inquietudes, además, en todo momento se propició el respeto a los puntos de vista.

Se tuvo en cuenta siempre que la la inclusión es necesaria para el desarrollo del ser humano y sobre todo en la niñez, por tal razón, es necesario que en el aula se integre a las actividades a todos los niños. Además debemos atender las cuestiones y dudas que tengan nuestros alumnos, ya que esto llevará a una mejor relación y convivencia entre el maestro y el alumno.

La comunicación es vital para conocer el sentir y el pensar de nuestros alumnos, con los debidos valores como el respeto y la confianza, se creará un vínculo más estrecho que fortalecerá la relación entre maestro-alumno.

Las relaciones entre ellos mismos suelen ser de compañerismo, la mayoría del tiempo trabajan de manera individual y ordenada, sólo a la hora de participar, todos lo quisieron hacer al mismo tiempo, y se causó que interrumpieran parte del trabajo por ser los primeros en opinar, deben reconocer y aprender a esperar turnos para tomar la palabra.

Así mismo, saben bien jugar su rol como alumnos y están consientes del trabajo a desarrollar durante el día, donde deberán externar lo que saben, poner atención a las opiniones de los demás y esmerarse en sus trabajos y productos.

Toman en cuenta también las potencialidades de cada uno de ellos, saben que algunos son “buenos” en alguna actividad específica y la valoran, la hacen sobresalir de una adecuada manera. Esto se toma en cuenta para saber sus intereses y gustos en pro de la creación de estrategias adecuadas para ellos. El docente debe brindar a los alumnos que lo requieran, el apoyo necesario para que ellos se desenvuelvan de la mejor manera, debido a que éste juega un papel muy importante dentro del entorno y la vida del alumno.

Trabajo realizado por una compañera maestra que atiende 2° grado

Inicia la clase de matemáticas realizando equipos de tres integrantes, mientras ella explica la actividad el grupo guarda silencio y pone atención. La maestra a continuación reparte material concreto, unos billetes y monedas de papel, donde los niños harán el juego del “banco”, con el fin de realizar los conteos de números decimales.

Al observar a los alumnos, el planteamiento de “juego” que la maestra propuso les agradó mucho, se emocionaban al saber que uno sería el cajero y que los otros debían juntar ciertas cantidades para poder cambiar moneditas por billetes y viceversa, hubo en todo momento una participación activa y por turnos.

Al terminar de jugar, aproximadamente 15 minutos, la maestra socializó los posibles cambios entre las cifras que ellos manejaban, lo registraron en una hojita de trabajo con equivalencias entre esas cifras, y al final les dio oportunidad de jugar nuevamente.

La maestra claramente propició en sus alumnos un ambiente favorable de trabajo, dotando de materiales adecuados, tomando en cuenta sus gustos e intereses, retroalimentando el tema con sus propias participaciones y reforzando con una hoja de trabajo. Además utilizó en todo momento frases motivadoras, y se dirigió a ellos en tono adecuado de voz.