La monja alférez

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La inclinación de Catalina de recurrir a la violencia como una forma de lograr la masculinidad podría ser culpado por su educación de la niñez en la que se sospecha constante de golpes crueles y los actos de violencia ejecutados por las monjas de su convento. Su deseo de convertirse en un hombre podría ser el resultado subconsciente psicológico de esta vida convento atormentado, lo que la hizo actuar en rebelión contra las monjas que una vez la habían golpeado. La decisión de Catalina para convertirse en un hombre después de que ella se escapó simboliza no sólo su libertad literal del convento, sino también su libertad desde el trauma emocional y físico infligido a ella cuando todavía era una niña. Por la comisión de actos de violencia y agresividad, Catalina refuerza aún más su masculinidad que sirve como ruta de escape y la liberación de sus recuerdos espantosos como una niña.

A través de una secuencia variable y con frecuencia no prevista de eventos, Catalina de Erauso comenzó su transformación gradual en la forma de realización completa de la personalidad masculina desde el momento de su fuga del convento. Con su determinación de liberarse de toda feminidad, Catalina optó para ocupar una línea a menudo violenta y hombres de trabajo previsto. A través de sus ocupaciones, que se transformó en una persona muy violenta, impresionante, y provocador personal de toda la disponibilidad emocional. Su desarrollo de tendencias violentas, mal genio, y el comportamiento fanfarrón se intensificaron durante toda su vida como un medio para defender y preservar su honor masculina en la que se considera como más importante. Hacia el final de su libro de historias, Catalina se quedó sin cualidades femeninas visible en su personalidad como ella continuó viviendo su vida como un hombre, incluso después de su confesión a los sacerdotes. Junto con sus rasgos masculinos adquiridos, la falta de su transformación emocional en las personas, así como el desarrollo emocional dentro de sí misma a lo largo de su historia proporcionan evidencia adicional a la afirmación de que Catalina de Erauso era básicamente un hombre que abarcaba todos los aspectos de la verdadera definición de la masculinidad.

Bibliografia

Erauso, Catalina De., and Ángel Esteban. Historia De La Monja Alférez, Catalina De Erauso. 3rd ed. Madrid: Cátedra, 2002. Print.