Las causas y consecuencias que se derivan del maltrato infantil

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1.2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En la actualidad el maltrato infantil es un hecho frecuente en cualquier momento y lugar del mundo sin importar ideologías políticas, religiosas, sociales, morales y económicas; aunque las primeras descripciones del fenómeno surgen desde siglos pasados y solos apenas hace unos cuantos años cuando empezó a reconocerse el maltrato infantil. Desde principios de la historia, el maltrato se ha ejercido hacia los menores. Pero es hasta 1860 en París que la problemática es identificada, en los estudios realizados por el patólogo forense Tardieu quien describió por primera vez el síndrome del “niño golpeado” tras realizar una serie de autopsias en infantes que habían sufrido golpes hasta ser asesinados.

Pero hasta 1874 en Estados Unidos de América el caso que ocasiona por primera vez una investigación legal es el de la pequeña Mary Ellen quien era cruelmente golpeada y encadenada por sus padres adoptivos, ante esta situación sus vecinos decidieron llevarla a los tribunales, pero tuvo que ser presentada por la sociedad protectora de animales al no existir instancia legal alguna que la defendiera. Fue hasta principios de 1960 cuando comenzó a considerarse la violencia familiar como un problema social, cuando casos similares en 1860 comenzaron a llamar la atención de un grupo de médicos. En 1962 Henrey Kempe y Silverman acuñaron la expresión “síndrome del niño golpeado” basándose en las características de niños que ingresaban al servicio de pediatría del Hospital General de Denver, Colorado.

Los niños no solo eran agredidos de forma física sino también emocionalmente o por negligencia por lo cual el término “golpeado” cambio a “maltratado”.

En 1965 en el hospital de pediatra del Centro Medico de México reconoció al primer caso de niños maltratados. Posteriormente en 1977 el doctor Jaime Marcovich realizo una vasta investigación con base en la observación de 686 casos de maltrato infantil comprobado. A partir de 1999 instituciones como el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) llevan un registro de las acusaciones denunciadas y detectadas para poner de manifiesto que la problemática existe.

Entre el 2000 y el 2002 recibió un promedio de cuatro casos de maltrato infantil por día. En casi la mitad de los casos (47%) la responsable fue la madre, en el 29% fue el padre, lo que significa que la familia que debería ser el lugar mejor equipado para proteger a los niños y niñas se puede convertir en una zona de riesgos para ellos. Uno en tres casos de abandono infantil (32%) registrados fue maltrato físico, seguido por abandono (23%) y omisión de cuidados (20%). El 13% eran casos de abuso sexual, el 6% maltrato emocional y el 1% negligencia.

El número total registrados en los años 1998, 1999 y 2002 oscilaban entre 23,109 (1998) y 24,563 (2002).La mayoría de las víctimas eran niños (4,973 y 4,727 respectivamente). La violencia es un factor determinante de la deserción escolar e incluso, una causa importante de muertes infantiles.

Según el informe nacional, 2 niños con menos de 14 años mueren cada día a causa de la violencia, reveló el fondo de NACIONES UNIDAS PARA LA INFANCIA (UNICEF). En el 2008 Bélgica, Francia, Hungría, Nueva Zelanda y la Republica Checa figuran como un conglomerado de países donde el maltrato infantil es entre 4 y 6 veces más que la media.

Mientras que en España, Grecia, Irlanda, Italia y Noruega registran una incidencia excepcionalmente baja de muertes infantiles a raíz del maltrato esto según LA ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y DESARROLLO ECONÓMICO (OCDE).

1.3 DELIMITACION DEL TEMA O PROBLEMA

La violencia contra los niños y niñas no conoce fronteras. No distingue raza, origen social, religión ni cultura. En todos los países del mundo hay niños y niñas que temen y sufren la violencia. Ningún país o región es inmune.

Esta problemática está creciendo y se estima que alrededor de 6 millones de niños, niñas y adolescentes menores de 18 años de edad en América Latina son objeto de malos tratos y que 80.000 mueren cada año como resultado de los daños causados por sus familiares u otros. La violencia en el interior de la familia es uno de los problemas más graves que padece nuestra sociedad y el maltrato a la infancia, es uno de los detonantes más frecuentes en cuanto a la ruptura de los vínculos de responsabilidad entre las generaciones.

El maltrato y el abuso constituyen una violación de los derechos de la niñez. Aunque ocurran en el hogar, no constituyen un hecho privado porque todo lo que interviene al desarrollo integral de un niño es un asunto de interés público como agente principal de una sociedad. Cuando un niño crece en un ambiente de violencia o abuso se vulnera su identidad, afecta su aprendizaje e integración con su ambiente y compromete su capacidad de definir un proyecto de vida.

En contextos de este tipo, la escuela debe convertirse en un espacio de reparación que puede ser encarada desde diferentes perspectivas. Por un lado, un gran número de procesos y mecanismos de defensa:

- La calidez afectiva.

- El reforzamiento de la autoestima.

- La integración grupal, la idealización.

- El fortalecimiento de la capacidad de imaginar un futuro mejor.

Por el otro, utilizando los propios procesos de enseñanza y aprendizaje. El trabajo intelectual, la capacidad de narrativa, la expresión artística o deportiva, el éxito en el proceso escolar, son también factores que permiten fortalecer las capacidades para superar las secuelas del maltrato.

CAPITULO II

2.1 JUSTIFICACIÓN

El maltrato físico infantil, es lamentablemente el pan de cada día en nuestra sociedad, podemos observar cómo padres de familia maltratan a sus hijos en plena calle y nosotros como testigos de aquel hecho no decimos ni hacemos algo.

Tal vez no sea por completo nuestra culpa, ya que nosotros no conocemos el maltrato físico como en realidad éste es, para nosotros sólo existe maltrato físico infantil cuando el agresor deja en condiciones graves o visibles al agredido, pero la única verdad es que existe maltrato físico infantil cuando los padres de familia o cualquier adulto toca a un menor para causarle daño; en nuestro entorno conocemos esto como "CASTIGO" y no como realmente deberíamos llamarlo.

Podemos preguntar a cualquier niño